Turrón 1880

Turrón 1880

“Turrón 1880 es la única marca de turrones que se enorgullece en afirmar que es el turrón más caro del mundo. Esto no es algo habitual, ya que un consumidor racional busca elevada calidad al menor precio posible. De hecho, la marca no ha querido modificar su mensaje ni siquiera durante la crisis económica actual.”

Cuando nos hablan de algo caro, automáticamente lo asociamos con algo de calidad. Y quizás en algunos casos esto sea verdad. Investigando en Internet sobre personas que han consumido este producto, encontré que el sabor no es algo fuera de lo común. La empresa claramente está tomando los Factores individuales y Psicológicos para afirmar que es el “Turrón más caro del mundo” y como quiera tener ventas.

Factores Individuales

Yo considero que la edad que va dirigida este producto es para adultos y personas de tercera edad, y de igual manera va dirigida a personas con pareja. Ya que su consumo no es muy común, si no que se compra en ocasiones especiales como un presente, navidad, año nuevo, postre para degustar con café o vino, aniversarios, etc.

El turrón 1880 es caro, es por eso que no cualquiera lo puede comprar. Las personas que se pueden dar esta clase de lujo deben de contar con un nivel económico medio - alto. Porque es considerado un producto fino, de elegancia, clase.

A mi parecer no importa mucho el género al que va dirigido, ya que se basa más en el nivel económico.

El Turrón de 1880 maneja mucho lo que es La personalidad, el auto concepto y el estilo de vida. ¿Por qué?

El mensaje de su campaña publicitaria nos dice esa respuesta.

“El Turrón más caro del mundo”

Al principio no comprendía que era lo que querían dar entender con este mensaje, pero después de haber investigado como surgió, ahora lo entiendo.

Sirvent Selfa es el abuelo del actual propietario de la fábrica. Y él fue el que creo el mensaje, la situación que lo hizo crearlo fue algo inesperado y quizás hasta chistosa. El iba caminando, cuando se topó una boutique que vendían corbatas, una de color verde fue la que le llamo la atención. El entro a la boutique y pregunto por la corbata al vendedor, este enseguida se dio cuenta de la clase económica de Sirvent. “¿Y por qué no se prueba esta de seda italiana?”. “No, me gusta la verde”. La conversación debió de proseguir por estos derroteros: “Pero señor, la corbata verde no tiene la clase de ésta, que es mucho más cara y distinguida. Usted se merece una corbata de este precio”. “Pero a mí me gusta la verde”. “Por favor señor, mírese, esta corbata de seda italiana está hecha para usted, es una corbata única para un hombre único, nuestra corbata más cara para alguien que cuando se la ponga va a sentir que lleva algo especial”.

La convicción del vendedor fue lo que le dio la gran idea a Sirvent de hacer el mensaje “El Turrón más caro del mundo”

Cuando

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