VINCULACIÓN Y SECTORES VULNERABLES DE LA SOCIEDAD

VINCULACIÓN Y SECTORES VULNERABLES DE LA SOCIEDAD

Para iniciar conociendo cómo la vinculación ha beneficiado a los sectores vulnerables de una sociedad, debemos analizar y comprender el concepto de vulnerabilidad y a esto se lo conoce como “persona o grupo que, por sus características de desventaja por edad, sexo, estado civil; nivel educativo, origen étnico, situación o condición física y/o mental; requieren de un esfuerzo adicional para incorporarse al desarrollo y a la convivencia.” (Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la LX legislatura)

Al conocer la definición podemos llegar a realizar un análisis de los proyectos de vinculación a la sociedad que se han enfocado en los sectores vulnerables de la población y no solamente creer que las personas con capacidades diferente o adultos mayores serían los únicos que ingresen en este grupo, pero para seguir comprendiendo mejor debemos conocer que para entrar en un estado de vulnerabilidad también se debe a algunos riesgos, tal como lo explica el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, en el 2018;

La vulnerabilidad contempla tres tipos de riesgos:

• El riesgo de exposición a las crisis o convulsiones;

• El riesgo de una falta de capacidad para afrontarlas; y

• El riesgo de sufrir consecuencias más graves a causa de ellas, así como de recuperación lenta o limitada.

Para múltiples organizaciones la vulnerabilidad tendría sin fines de ejemplos, por ello se dedican gestiones sociales las cuales permitirían vincular a este sector vulnerable a la sociedad, es decir que estos tengan las mismas posibilidades que el resto de la población, por esto se conoce como vinculación.

“Vinculación procede del latín vinculatĭo y hace mención a la acción y efecto de vincular” (definicion.de). Es decir, la vinculación se puede definir como la reunión o asociación entre personas que tienen un tipo de relación o existe algo común.

Una de las principales muestras de la vinculación de los sectores vulnerables a la sociedad, yace en la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, en el artículo #8, donde nos muestra lo siguiente;

Artículo 8.- Respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal:

Al aplicar y fomentar el conocimiento científico, la práctica médica y las tecnologías conexas, se debería tener en cuenta la vulnerabilidad humana. Los individuos y grupos especialmente vulnerables deberían ser protegidos y se debería respetar la integridad personal de dichos individuos.

Por ello desde hace algún tiempo se han venido otorgando leyes y beneficios a estos considerados sectores vulnerables, por ejemplo; que cada empresa tenga como mínimo un trabajador con capacidad diferente, bonos para las personas con escasos recursos y demás beneficios que se un Estado o República le ofrece a los ciudadanos en situación vulnerable.

Además, desde hace algún tiempo se ha discutido la posibilidad de que las Universidad Públicas puedan generar en sus estudiantes y futuros profesionales la responsabilidad social; por ende, con la finalidad de generar varios proyectos de vinculación con la sociedad, para generar lazos fuertes con la comunidad. (A. Bernal & M. Meza)

Los procesos de vinculación tienen varios objetivos para la protección de los grupos vulnerables; si se consigue combatir uno de estos la vinculación ha cumplido con la sociedad:

“Menos riesgos

Reducir el riesgo del riesgo (la agresividad)

Fortalecer la capacidad de respuesta (o su adaptación)

Abordar para eliminar las causas del riesgo”

(Ministerio de Salud Pública del Ecuador 2018)

En nuestro país la Constitución brinda un capítulo en la cual se le otorgan beneficios y se menciona a los principales sectores o grupos sociales considerados vulnerables:

• Capítulo tercero

• Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria

• Art. 35.- Las personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, personas privadas de libertad y quienes adolezcan de enfermedades catastróficas o de alta complejidad, recibirán atención prioritaria y especializada en los ámbitos público y privado. La misma atención prioritaria recibirán las personas en situación de riesgo, las víctimas de violencia doméstica y sexual, maltrato infantil, desastres naturales o antropogénicos.

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