Violencia Escolar

Violencia escolar puede disminuir al inculcar valore en casa y escuela

Lo que parece algo sin ninguna relevancia como llevar una pelota a la escuela o liceo puede ser causante de un episodio de violencia. En el recreo de una institución, el que un grupo preste el balón a otro puede generar que afloren rencillas de adolescentes y que algún estudiante actúe de forma agresiva. La situación puede calmarse con la intervención de un docente pero otras veces termina en gritos, insultos, golpes o incluso hasta la muerte.

En Venezuela se registraron 339 víctimas de la violencia escolar en el período 2009-2010, según reporta el Cecodap en su análisis estadístico anual. En el documento la cifra que tiende a alarmar más es la del número de muertes que señala que seis estudiantes fallecieron a causa de las diferentes formas violentas que día a día se viven en las instituciones públicas y privadas del país.

La violencia no necesariamente es física como en el ejemplo, explicó Oscar Misle, director del Cecodap. En su experiencia con 65 colegios, del 100% las tres cuartas partes se reflejan con violencia verbal, mientras que la física llega en un cuarto de los casos.

El problema no puede observarse tan simple como dos categorías, detalló Misle. La violencia relacional también está en todas las aulas, si se observa muy bien. Se trata de “los invisibles”, esos estudiantes que por tener una forma de ser tranquila e introvertida son sometidos al rechazo por ser para los “populares”, los “nulos” o “X”.

El ser diferente se ve como algo malo entre los jóvenes por la intolerancia que existe. Misle explicó que los subgrupos que se crean dentro del salón compiten, se agreden y descalifican. En la mayoría de los casos los populares no son ejemplo de preparación sino de poder.

Aunque desde el año 2005 no hay datos oficiales, el director de Cecodap compartió sus estudios. El famoso “chalequeo” también es categorizado como un tipo de violencia. “Es el aburrimiento por la monotonía en la forma de transmitir la educación que hay en muchos planteles”.

El Carabobeño ha reflejado varios casos específicos de la ciudad. En Valencia los docentes del colegio “Felipe Nery Pulido Sánchez”, en la urbanización Fundación Mendoza, se mantienen en alerta jueves y viernes, cuando grupos de institutos como el Fermín Toro, Ponce Bello y Bartolomé Olivier, se acercan a limar algunas rencillas. Situaciones de violencia han denunciado en liceos de Naguanagua y del norte de la ciudad.

El problema puede observarse como una filtración. Primero se culpa al vecino sobre la situación pero surgió de una falla interna, ejemplificó el especialista. La pérdida de valores de la tabla de enseñanzas en la familia es una de las principales causas de la violencia, agregó Misle.

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