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El Niño La Arcilla


Enviado por   •  7 de Enero de 2013  •  529 Palabras (3 Páginas)  •  531 Visitas

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¿Qué es la escultura para los niños?

La percepción del volumen en niños de Educación infantil.

El volumen, es la percepción personal e intransferible del mundo en el que vivimos y que es posible desarrollar expresivamente en la educación visual y plástica. La compresión del volumen proviene de nuestras experiencias, y de ellas, las más importantes provienen de la infancia.

La experimentación del volumen en la infancia: la experiencia infantil desde edades tempranas comienzan a distinguir las cosas que les rodean por que las tocan, las palpan, se las llevan a la boca y desde el sentido de la vista y el tacto comienza su conocimiento del mundo, el lenguaje viene después y con él la significación de su entorno físico.

La adquisición de algunos conceptos plásticos: veremos el volumen acompañado del espacio, de la forma, de la materia y de la textura, estas cuatro constantes ayudan a definirlo plásticamente y corresponden en importancia con los procesos en el desarrollo infantil.

Dos aspectos que definen la tridimensionalidad: la forma y su espacio, tienen una importancia relativa para los niños pequeños. Para los niños lo esencial no es la forma si no la materia y si se trata de plastilina y arcilla o cualquier otra pasta para moldear, durante los primeros contactos con la materia los niños disfrutan estirando, aplanando, golpeando es decir, descubriendo y jugando con sus posibilidades y limitaciones.

El interés que mueve al niño para modelar es la exploración, la acción para transformarla y esta motivación es la que debemos aprovechar para proporcionales materiales con distintas textura que permitan a la vez un enriquecimiento progresivo de la sensibilidad del tacto.

Las dos técnicas más adecuadas: modelado y construcción. La satisfacción de modificar la forma y de descubrir que el espacio puede estar lleno o vacio: el contacto directo con la materia dúctil, permite al niño descargarse emocionalmente y desarrollar su coordinación viso-motriz.

La práctica frecuente, no esporádica permite que los niños descubran todas las posibilidades expresivas del moldeado: modificar, transformar. El tacto deja de ser la única fuente de satisfacción y el juego se trasforma en gozo y placer visual, el ojo y la mano colaboran en darle significación a la materia y se nivelan en importancia plástica. Los niños descubre que pueden elaborar formas y es todo un logro para ellos conseguir elevarlas del plano y mantenerla verticales y hacerlas reconocibles para otros.

Jugando con las formas en el espacio y construyendo la realidad. Cuando los niños más pequeños juegan con los materiales no lo hacen para construir algo sino para experimentar con las propiedades físicas de los materiales, con el equilibrio, el movimiento, la caída.

Los

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