Jejeox El orden de los factores, no debe afectar el producto.
Daniel Bracho QuijadaDocumentos de Investigación4 de Julio de 2017
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El orden de los factores, no debe afectar el producto.
¿Qué es la educación? ¿Qué significa para cada uno? Son preguntas que son difíciles de responder, pero las cuales tienen una respuesta diferente para cada ser humano. Para mí, la educación no es una acción, ni una obligación, es un derecho y una necesidad en cada ser humano. Como dijo Simón Bolívar: “Un ser sin estudio, es un ser incompleto” Que pensamiento tan grande y tan acertado a la situación actual, no solo del mundo, sino también de la sociedad venezolana, pareciera que la situación económica no solo acabara con el poder adquisitivo y la alimentación del venezolano, sino que también acabara con su juicio y sus ganas de educarse cada día más. Que la situación económica afectara la educación es algo que juzgo, ¿Cómo es posible que solo unos cuantos días antes de escribir esto, apresaran a una profesora de primaria que laboraba en una institución aquí mismo en mi pueblo de residencia? Dicha profesora les decía a los niños que “buscaran” todos los artículos brillantes o dorados de sus padres, y que se los trajeran a la clase, que era para un regalo y que él no se podía enterar. Después de ser apresada, la profesora alegó que lo hacía porque el escaso sueldo mínimo que ronda los 35.000 bsf, no le alcanzaba para mantenerse a ella y a su familia. Puede ser cierto, ya que tan solo un cartón de huevos se encuentra en casi 4.000 bsf, pero, yo creo que eso no es excusa para dicha actitud criminal. Por eso, este trabajo literario se llama: “El orden de los factores, no debe afectar el producto” entiendo que la situación venezolana no es fácil, pero eso no debe afectar la educación del venezolano. Es difícil llegar a la conclusión anteriormente dicha, porque, ¿Cómo no va afectar la educación la situación económica, si hay niños que llegan al colegio sin comer? Es una situación difícil, quizá no muchos la entiendan porque no la viven, pero cuando llegas a ella, te das cuenta de que la vida puede ser más horrenda que cualquier película de ficción, y que la insensibilidad del ser humano, puede llegar a limites inimaginables.
La educación debe ser algo siempre presente en cualquier sociedad, y más allá de enseñar cómo resolver un problema de matemáticas, se debe enseñar a ser ciudadanos, a ser gente responsable y misericordiosa. Tampoco el trabajo de la educación debe recaer solo en los profesores y maestros, también debe recaer en cada ciudadano que ve a otro botando basura en la calle y no le dice nada, en el juez de un tribunal que acepta un soborno, en el oficial de la republica que agrede a una mujer de cincuenta años que solo reclamaba su derecho a votar y a un revocatorio, a el funcionario público que acepta dinero a cambio de un permiso. Pero, sobre todo, a el poder ejecutivo de un país que no escucha a su pueblo, que no presta atención a sus necesidades, y que mientras más hambre tiene su pueblo, con mayor fuerza se aferra al poder con una triste excusa como lo es “la guerra económica” o “un saboteo de la oposición” , y que en vez de estar pendientes de encarcelar a delincuentes, estafadores, violadores, y políticos corruptos que hoy caminan por nuestras calles, se dedican a perseguir activistas políticos por pedir justicia y libertad para un pueblo que solo quiere volver a la gloria pasada, y recobrar esos valores tan importantes que se han perdido como el respeto y el amor.
En Venezuela se han perdido los valores y la educación, es increíble ver como policías piden dinero por no detenerte en una alcabala, pero la idea es ver como la educación nos cambia la vida, ¿no?. Hay que analizar, ¿qué sería de Venezuela si cada quién hubiese mantenido los valores y educación en estos momentos de tanta necesidad?, la pobreza de Venezuela no es solo económica, sino educativa, la diferencia es que una no es nuestra culpa, pero la otra, sí. Venezuela, es un pueblo esclavo de su ignorancia, día a día vemos como hay gente todavía convencida de que todo es una guerra económica, que estamos siendo atacados por estados unidos y que los opositores somos unos apátridas en contra de una inexistente “revolución”. Cuando ves gente diciendo eso, te convences de que todavía no estamos preparados para una transición, y que debemos dialogar con ellos, para hacerlos entender la realidad de un país que pide a gritos a sus habitantes recapacitar.
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