ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Montessori


Enviado por   •  11 de Agosto de 2012  •  23.249 Palabras (93 Páginas)  •  400 Visitas

Página 1 de 93

Maria montessori

1. La vida y la obra

María Montessori nació en Chiaravalle, provincia de Ancona, el 31 de agosto de 1870. Cuando cumple los doce años, sus padres, deseosos de darle a su hija la mejor educación posible, se establecen en Roma, donde asiste a una escuela técnica para niños. Aunque sus padres deseaban para ella la carrera de maestra, única abierta a las mujeres, ella había decidido ser médico. A lo largo de sus estudios, se enfrenta con numerosas dificultades de orden económico y social; pero, en 1896, a la edad de veintiséis años, se convierte en la primera mujer de Italia que obtiene el certificado de médico. Ingresa en la Universidad de Roma como asistente en la clínica psiquiátrica. Es así como empieza a interesarse en los niños retrasados, a los que, en esa época, se trataba como a enfermos mentales.

1.1 Los primeros trabajos

En 1898, durante un congreso pedagógico en Turín, interviene a propósito del tratamiento y de la educación de éstos.

El ministro de Educación pública, Guido Bacelli, pidió entonces a la doctora Montessori que dictara en Roma una série de conferencias sobre la educación de estos niños. En el transcurso de estos dos años, integró un grupo de profesores especializados en la observación y educación de niños retrasados. Más adelante, cuando este establecimiento se transformó en “instituto”, amplió sus beneficios a todos los niños idiotas de los manicomios de la ciudad de Roma.

De regreso a Roma continuó sus observaciones. Elaboró un método fundamentado en los principios de Itard y Seguin, a quienes conoció durante su viaje a Francia, y emprendió una serie de nuevas experiencias en los dominios de la lectura y de la escritura. Este método dio resultados positivos al aplicarse a los niños anormales, llegando incluso a permitirles aprobar los mismos exámenes que los niños normales.

Abandona la enseñanza para consagrarse al estudio y a la investigación: profundización en la obra de Itard y Seguin.

1.2 Una creación: la “casa de los niños”

El director de un organismo social, L'Instituto Romano dei beni stabili, E. Talamo, había escuchado hablar sobre M. Montessori como médico y como educadora de niños retrasados y a ella confía la responsabilidad de organizar la vida de los niños que habitaban los nuevos edificios. Así se convirtió en la fundadora de una escuela: “La Casa de los niños”, que lograría una gran reputación y serviría de modelo a numerosas escuelas en el mundo entero. Al aceptar la dirección M. Montessori se propuso dos metas: una social, la otra, pedagógica.

La primera representaba, de alguna manera, un ideal de vida para los habitantes del barrio: procurar una existencia mejor para los obreros basada en la higiene y la armonía familiar y social. El procedimiento contemplaba a los niños y buscaba lograr un objetivo pedagógico. En lugar de dejarlos correr y vagabundear en las escaleras y en las calles, se les ofrecía un establecimiento adaptado.

La primera “Casa de los niños” correspondía a los principios fundamentales de la investigación pedagógica moderna.

1.3 La atmósfera cultural italiana

Tan novedosa como era, la obra montessoriana no hubiera podido construirse y evolucionar en el contexto médico, psicológico y pedagógico de la época.

De Sanctis, profesor de psicología de la Universidad de Roma, se interesaba ya en los niños retrasados. Preconizaba el ejercicio de los sentidos como estímulo para el desenvolvimiento mental. Su método no dejo de influir en M. Montessori, médico y educadora.

1.4 El progreso del método montessoriano

En 1909, M. Montessori publicó su obra fundamental sobre el método de la pedagogía científica aplicada a la educación de los niños. Sus repercusiones fueron tan grandes que, con gran rapidez, la obra se tradujo a varias lenguas: inglés, alemán, español, holandés, francés, ruso, rumano, danés, etcétera.

A partir de esta publicación, M. Montessori intensificó sus actividades, hecho que consideraba indispensable para la propagación de sus ideas.

Los maestros y educadores que conocieron el “método”, ya a través del libro, ya a través de los cursos, contribuyeron al establecimiento de un clima favorable para la expansión de las ideas montessorianas en el mundo entero. Se fundaron asociaciones, “Casas de niños”.

Durante la Primera Guerra Mundial, se trasladó con frecuencia a los Estados Unidos, donde fundó un colegio para maestros. También visitó España, donde creó un seminario de pedagogía cuya dirección tuvo a su cargo durante varios años.

En 1936, el gobierno fascista la expulsó de Italia al condenar los principios montessorianos y cerrar las escuelas que los aplicaban.

Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, María Montessori deja su país de adopción y parte hacia las Indias; permanece allí hasta 1946. Al apaciguarse el conflicto mundial, nuevamente vuelve a su peregrinaje para reintegrarse a Europa, a Italia, donde se le rehabilitó hasta que, finalmente, vuelve a Holanda, donde su vida termina en 1952, a la edad de 82 años. En la actualidad sus restos reposan en el pequeño cementerio católico de Noordwisk.

2. El encuentro con los médicos y educadores franceses Itard y Seguin

M. Montessori habló con frecuencia y con admiración de dos célebres médicos franceses: Itard y Seguin. Sus trabajos se remontan a la primera mitad del siglo XIX, pero contribuyeron enormemente a la elaboración del método montessoriano.

Itard situó sus investigaciones no en un laboratorio, sinó en la realidad. La conducción científica de ellas le permitió elaborar un método con fundamentos fisiológicos que constituyó, según los términos de M. Montessori, una verdadera “pedagogía científica”.

Seguin, muy apegado a los niños pequeños, estaba convencido de que el tratamiento sobre la debilidad mental y la idiotez, no debía acudir únicamente a la medicina, sinó también a los procesos educativos. La diferencia esencial entre la educación de los niños retrasados y normales no se encuentra en el objetivo, sino en el método.

Su profundo amor por los niños y su sentido pedagógico lo convirtieron en uno de los primeros educadores del siglo XIX. “Con Seguin, se observa la introducción en la pedagogía de dos nuevas condiciones que todos los reformadores buscarán satisfacer en lo sucesivo: antes que

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (144.5 Kb)  
Leer 92 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com