ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Plan De Clase


Enviado por   •  17 de Noviembre de 2012  •  22.194 Palabras (89 Páginas)  •  346 Visitas

Página 1 de 89

PLAN DE CONTINGENCIAS Y EVACUACIÓN DE INCENDIO EN LAS ESCUELAS

1. INTRODUCCIÓN

En el mundo actual, la cultura de la prevención y la seguridad están sufriendo una profunda evolución cuya manifestación más importante es la apuesta prioritaria por el criterio de la prevención, esto es por la adopción de medidas que permitan evitar o minimizar riesgos, frente a la tradicional apuesta por criterios reactivos basados en la acumulación de importantes y costosos medios para intervenir cuando la situación de riesgo ha devenido en situación de crisis. Asimismo, cada vez adquiere mayor relevancia dentro de esta cultura de la prevención de riesgos el concepto de la autoprotección, cuya virtualidad estriba en propiciar que las personas dispongan de los conocimientos básicos y los medios imprescindibles para poder afrontar sin ayuda externa y de forma inmediata situaciones de riesgo moderado, permitiendo, de este modo, que el personal y los medios especializados de intervención queden reservados para las situaciones de gran riesgo o de catástrofe. Por tanto, a la hora de evaluar el grado de preparación de una sociedad para afrontar con garantías las situaciones de riesgo que un estilo de vida como el actual ineludiblemente conlleva, deberemos prestar especial atención al nivel de asimilación y aplicación de los conceptos de prevención y autoprotección en los diferentes escenarios en que se desarrollan la vida social y la vida cotidiana de los ciudadanos: los lugares de reunión pública y los hogares particulares. A este respecto, y sin pretender restar importancia a la seguridad en los

hogares particulares, resulta evidente que es en los edificios y lugares públicos donde, al producirse habitualmente concentraciones y acumulaciones de personas, mayor relevancia adquiere la necesidad de contar con una adecuada política de seguridad y protección que minimice riesgos y garantice la integridad de personas y bienes ante situaciones de catástrofe o emergencia. Por ello es importante contar con un plan y una organización que permita hacerles frente de forma rápida y eficaz, eliminando o reduciendo la improvisación, que es mal acompañante en este tipo de situaciones.

2. En nuestro caso, el tema central son los posibles incendios que se puede producir en los establecimientos educativos en Mendoza. Posibles, porque en la bibliografía no se han encontrado documentos que nos permitan asegurar que hay un gran índice de incendios producidos en esta provincia, pero que no figuren no significa que no exista la posibilidad, y es en este punto en donde nos detenemos a pensar si resulta necesario que tengamos que esperar a que ocurra un siniestro para tomar las medidas necesarias. Si se tiene en cuenta que es en los establecimientos educativos en donde hay una gran cantidad de personas que concurren a diario y sobre todo personas de muy corta edad, tendríamos que tomar conciencia de que resultan estos lugares más vulnerables que otros lugares públicos, ya que el alumnado no tiene la misma conciencia que las personas adultas. Ante un incendio, si no se tienen las medidas adecuadas, es decir, un Plan de Emergencia elaborado e implementado, la primera tendencia de los alumnos

sería salir corriendo sin mediar consecuencias. Para ello resulta necesario organizar un Plan de Emergencia para poder ponerlo en práctica en los centros educativos.

En nuestro caso y dada la especificidad de los centros de enseñanza, de formación permanente del profesorado y edificios administrativos, podemos definir el Plan de Emergencia como un documento donde se especifican las distintas actuaciones y conductas que deben seguir cada una de las personas ante una emergencia interna o externa. Con el objetivo básico de proteger a las personas, un Plan de Emergencia para este tipo de centros debe analizar los riesgos existentes tanto dentro del edificio o edificios como en su entorno. Debe determinar cuándo y cómo evacuar o confinarse dentro de él o ellos y debe establecer qué deben hacer y cómo todas y cada una de las personas (o grupos) que a diario trabajan y/o conviven en estos centros (alumnado, profesorado, personal de administración y personal de servicios educativos complementarios, incluso padres y madres) deben actuar. Para entender que los planes de emergencia en los centros de enseñanza son, racionalmente necesarios, no resultaría conveniente normativas ni leyes puesto que el concepto de prevención y protección que desde los trabajadores de

3.la enseñanza se tiene hacia los alumnos bastaría por sí solo para definir determinadas medidas básicas en los centros de enseñanza, pero también entendemos que no pueden quedarse estas medidas al libre albedrío de una mayor o menor sensibilidad de quien o quienes estén en los citados centros. Por lo tanto y, al haber

normativa y leyes al respecto, resulta necesario cumplir y hacer cumplir por la seguridad de todos y todas. Ejemplo de lo dicho es la Ley 19587 y su Decreto Reglamentario 351 / 79 de Higiene y Seguridad en el Trabajo por el que se aprueba la norma básica de la edificación relativa a las condiciones de protección contra incendios, etc.

Una vez que reconocemos que un plan de emergencia pretende que todas las personas que pueden verse afectadas por un siniestro sepan coordinar sus esfuerzos con la finalidad de reducir al mínimo la improvisación y las consecuencias y que en el caso de los centros de enseñanza hemos de tener en cuenta, necesaria y permanentemente, no sólo a los trabajadores /as (docentes, personal de servicios educativos y complementarios y personal de administración y servicios) sino a todo el alumnado con su respectiva dispersión de edades y, por tanto, de necesidades educativas, de protección y de prevención, y a los padres y madres presentes cada vez más a menudo; hemos de reconocer que es más necesario que nunca que estos Planes de Emergencia se realicen desde un punto de vista integral y funcionen con total y absoluta eficiencia. Con un plan de emergencia para un centro de enseñanza se deberían conseguir, además, dos grandes objetivos: Fomentar una educación que permita a todos los trabajadores /as de la enseñanza y a nuestros alumnos /as la adquisición de hábitos preventivos y de autoprotección. Potenciar la coordinación entre los centros de enseñanza, las

administraciones locales y los servicios de policía, bomberos, sanidad, ... Por todo ello y, con el

objetivo de tener una primera valoración de la situación actual de los centros de enseñanza públicos de la provincia de Mendoza, en cuanto al cumplimiento de las medidas de prevención básicas que deben incluir los planes de emergencia, se ha realizado el presente estudio que, sin entrar en

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (147.1 Kb)  
Leer 88 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com