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A finales del siglo XVII comienza a manifestarse un malestar económico en Francia que se extendería hasta mediados del siglo XVII


Enviado por   •  8 de Junio de 2017  •  Ensayos  •  1.237 Palabras (5 Páginas)  •  372 Visitas

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FISIOCRACIA:

El poder de la naturaleza.

Bryan Leonardo Flórez Fuentes

CC. 1075673433

A finales del siglo XVII comienza a manifestarse un malestar económico en Francia que se extendería hasta mediados del siglo XVIII, los impuestos, las guerras y las políticas que cerraban el comercio afectaron al campesinado y, al igual que a sus tierras, lo empobrecieron. Para evitar la disminución de la población campesina y el abandono del campo, aparece la Fisiocracia[1] con tres características principales, el orden natural, los tipos de propiedad y el cuadro económico.

La doctrina económica de la Fisiocracia estuvo en boga en Francia durante la segunda mitad del siglo XVIII y surgió como una reacción ante las políticas restrictivas del mercantilismo. Para los grandes pensadores fisiócratas como Francisco Quesnay[2] y Robert Turgot[3] la economía estaba regida por un orden natural y afirmaban que las actividades relacionadas con la tierra eran las únicas que generaban valor y riqueza[4], por lo tanto la agricultura tenía que ser más importante que la industria. Toda la riqueza, según el pensamiento fisiócrata, era generada por la agricultura; gracias al comercio, esta riqueza pasaba de los agricultores al resto de la sociedad. En este sentido, los fisiócratas eran partidarios del libre comercio y del laissez-faire (doctrina que defiende que los gobiernos no deben intervenir en la economía). . Una política de no intervención del gobierno haría posible que el capital fluyese libremente hacia el sector agrícola, y que el flujo del producto se ampliase con el tiempo. Además, salarios lo más elevados posibles aumentaría la capacidad de compra de los productos agrícolas.

La fisiocracia argumenta tres tipos de propiedad: i) las propiedad personal: derecho de todo hombre a disponer de sus facultades físicas o intelectuales. ii) propiedad mobiliaria: disponer de los frutos de su trabajo. iii) propiedad territorial: el heredero debía disponer de la tierra, esto lo justificaban afirmando que era la retribución por haber mejorado y conservado el suelo durante las generaciones, y que era el mejor sistema para asegurar el mantenimiento de la tierra.

De esta forma podría conformarse una “política tributaria” alrededor de propiedad territorial y se sostenía que los ingresos del Estado tenían que provenir de un único impuesto que debía gravar a los propietarios de la tierra, que eran considerados como la clase improductiva. Se divide el trabajo, en tres categorías: productivo, improductivo y estéril, que aparecen en el cuadro económico que Quesnay ideó y se simplifica en el siguiente gráfico: 

[pic 1]

En la descripción de Quesnay, hay tres clases sociales: Agricultures (clase productiva); Una clase estéril (artesanos, comerciantes, fabricantes y profesionales); Y una clase propietaria (terratenientes). El objetivo del cuadro económico no era describir la distribución de la renta en la economía, sino describir como circulan las rentas (producto neto) de un sector a otro. Quesnay parte de que la agricultura proporciona una renta de cinco mil millones de francos (5.000), los agricultores guardan 2.000, emplean 1.000 en compras a la clase estéril (vestido, alojamiento, etc.) y entregan los 2.000 restantes a los propietarios. Los propietarios gastaban 1.000 en la clase productora y 1.000 en la clase estéril. Entonces, la clase estéril disponía de 2.000, de los que iban 1.000 a la clase productora y 1.000 a la clase propietaria. Después de estos primeros movimientos, habrían de producirse otros movimientos sucesivos de renta. La idea central de este sistema es que la productividad es algo exclusivo de los campesinos. Al aplicar su trabajo a la tierra obtiene un superávit o producto neto, que es el exceso sobre el costo de producción. Este superávit tiene dos características únicas: En primer lugar, brota una y otra vez como un don de la naturaleza al campesino, En segundo lugar, el superávit producido por el agricultor sirve para mantener el resto de la sociedad, esto es, a los señores incluyendo el rey y la iglesia, así como los artesanos, industriales y comerciantes. 

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