Acerca de los Estándares para Egresados de la Carrera de Educación Básica
MAITETCMonografía9 de Agosto de 2017
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PRESENTACIÓN
En el siguiente capítulo, se presentarán las reflexiones finales del proyecto realizado y se hará referencia a los aprendizajes profesionales construidos durante la implementación de las secuencias didácticas y, en ocasiones, se hará referencia a experiencias vividas durante la formación profesional.
Este apartado se fundamenta en el análisis de los Estándares para Egresados de Pedagogía en Educación Básica y su articulación con la experiencia vivida. En consecuencia, este acápite se divide en tres categorías principales: Introducción en torno a los estándares, estándares pedagógicos y, finalmente, estándares disciplinares.
En la primera dimensión se realiza una síntesis general acerca de los estándares, con el fin de proveer al lector información acerca del origen y objetivo de éstos.
En una segunda instancia, se presentan los estándares pedagógicos y se realiza una breve reflexión en torno a estos, considerando como punto principal la experiencia laboral y la realización del proyecto.
Finalmente, se exponen los estándares disciplinares - tanto de Ciencias Naturales, como de Historia, Geografía y Ciencias Sociales- con el fin de establecer un análisis personal de las dimensiones propuestas.
- Acerca de los Estándares para Egresados de la Carrera de Educación Básica
Como parte de un plan de mejoramiento en la calidad educativa del país, el Ministerio de Educación (MINEDUC) formuló una serie de orientaciones, tanto para las instituciones superiores que imparten la carrera de Educación Básica, como también para los propios estudiantes en curso.
Tales lineamientos fueron plasmados en un documento titulado “Estándares Orientadores para Egresados de Carreras de Pedagogía en Educación Básica” (2008), cuya construcción fue asignada a dos universidades del país, reconocidas por su prestigio en materia de educación[1].
En consecuencia, dichos estándares presentan aquello que las y los docentes deben saber y hacer en torno al trabajo pedagógico en relación a las cuatro áreas principales: Lenguaje y Comunicación; Matemática; Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, durante los primeros años de escolaridad[2]:
Los estándares tienen una doble función: señalan un “qué”, referido a un conjunto de aspectos o funciones que se debieran observar en el desempeño de un futuro profesor o profesora; y también, establecen un “cuánto” o medida, que permite evaluar que tan lejos o cerca un nuevo profesor o profesora de alcanzar un determinado desempeño. (p. 7___)
La elaboración de los estándares, se organizó en torno a los siguientes criterios orientadores:
- Consideración de la autonomía de las instituciones formadoras: Hace referencia a que las universidades del país deben considerar los estándares como orientaciones generales de lo que se debe lograr en las carreras de Educación Básica.
- Relación con el currículo escolar y sus objetivos: Se utiliza el referente curricular vigente, como guía de los aprendizajes esperados para cada curso del nivel básico de educación. Por lo tanto, se espera que las y los egresados de pedagogía, sepan utilizar y aplicar la información presente en dicho documento.
- Foco en los estudiantes del sistema escolar, sus características y modos de aprender: Se refiere al conocimiento que debe tener un egresado acerca de las características cognitivas y sociales de niñas y niños de educación básica, para aplicar estrategias que incentiven el aprendizaje progresivo del estudiantado.
- Estándares disciplinarios y pedagógicos: Apunta a los conocimientos y habilidades que deben manejar egresados, en relación a cada una de las disciplinas de enseñanza.
- El compromiso del profesor o profesora: Los estándares conllevan una serie de compromisos profesionales, como por ejemplo, la reflexión sobre la práctica y un constante perfeccionamiento. Así también, asume responsabilidades con el desarrollo cognitivos y social del estudiantado.
Los estándares, se organizan en dos dimensiones: pedagógicos y disciplinares. Los primeros, describen aquellas competencias pedagógicas generales que un docente debe tener. En cambio las segundas, plantean aquellas competencias específicas para la enseñanza de cada asignatura.
- Estándares Pedagógicos
A continuación, se presentan los estándares pedagógicos que se exponen en el documento y que serán la base para las reflexiones profesionales a desarrollar. Éstas constarán con una breve descripción del estándar, para luego analizar las fortalezas y debilidades presentes durante la implementación de las secuencias didácticas, como también durante el proceso de formación inicial.
[pic 1]
Imagen: (Mineduc__)
Estándar 1. Conoce a los estudiantes de Educación Básica y sabe cómo aprenden.
Estándar 7. Conoce cómo se genera y transforma la cultura escolar.
Ambos estándares se refieren al manejo de información acerca de las características sociales, cognitivas y biológicas de las y los educandos de enseñanza básica, como del contexto en el cuál éstos se desenvuelven. El objetivo de estas dimensiones, es conocer las implicancias de éstas en el proceso de enseñanza- aprendizaje y promover progresivamente el desarrollo del alumnado.
Las principal fortaleza identificada durante el proceso de implementación, se relacionan con la construcción de un diagnóstico inicial, tanto de la escuela, como de los cursos con los que trabajé. Esta instancia, me permitió sistematizar las observaciones y los documentos facilitados por el colegio, con el fin de organizar la información que utilicé como base para la elaboración de las clases realizadas.
En consecuencia, el diagnóstico pedagógico me proporcionó información acerca de la institución y sus pilares fundaentales y también del estudiantado, tanto de ambos cursos en general (Pudú y Akori), como de las individualidades de cada niño y niña, para elaborar estrategias de enseñanza que abordaran las debilidades y promovieran las fortalezas.
La principal falencia que se relaciona principalmente con el estándar 1, tiene que ver con el tiempo de convivencia con cada uno de los cursos. En 2016, estuve todo el año escolar compartiendo con el 6° Pudú, lo que me posibilitó entablar una relación profunda con el curso y, en consecuencia, conocer más a las y los educandos. Por el contrario, el año 2017, estuve sólo tres meses con el 6° Akori, lo que perjudicó mi convivencia con el curso, en relación a la continuidad de la relación.
En consecuencia, es preciso destacar que el tiempo de asistencia a la escuela es escaso para conocer a fondo al estudiantado. Por lo tanto, es fundamental ser proactivo en la sala de clases, con el objetivo de aprovechar cada instancia de convivencia, como medio para obtener información. De igual manera, se debe entablar una relación positiva con el profesor guía (profesor jefe), para conocer aspectos más específicos del curso y de sus estudiantes.
Por último, debe existir una disposición a conocer al alumnado para poder promover el desarrollo integral de niñas y niños, mediante la implementación de estrategias que aborden las debilidades y promuevan las fortalezas de éstos.
Estándar 2. Está preparado para promover el desarrollo personal y social de los estudiantes.
Estándar 5. Está preparado para gestionar la clase y crear un ambiente apropiado para el aprendizaje según contextos.
Estándar 8. Está preparado para atender a la diversidad y promover la integración en el aula.
La agrupación de estos estándares, se debe a que los tres se enfocan en promover un clima nutritivo dentro del aula, considerando principalmente la dimensión actitudinal del aprendizaje.
Como fortaleza, destaco que, durante mi práctica profesional y experiencia laborales anteriores, atendí a promover constantemente un ambiente propicio para el aprendizaje, basado en el respeto mutuo y la aceptación e integración de las particularidades de niñas y niños dentro del aula.
De esta manera se favorece la realización de clases efectivas, en cuanto a la promoción de un ambiente de trabajo focalizado en el desarrollo integral del estudiantado. En otras palabras, me ocupé de promover el respeto y autonomía, siendo una idea persistente en el aula y no una instancia pasajera.
Como debilidad, cabe destacar que existieron ocasiones durante la implementación de la secuencia de Historia que, por mantener la organización de la clase, omití la participación de estudiantes - con respecto a las experiencias personales- en relación al tema en estudio. Esta instancia, me permitió reflexionar en torno a la figura del docente como autoridad y la importancia del diálogo como fuente de aprendizaje.
Así mismo, agregar como debilidad, que durante mi formación profesional tuve una nula relación con estudiantes que tuvieran Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.), por lo que mi experiencia laboral careció del desarrollo de competencias que me permitan tener un trabajo de calidad con esos niñas y niños.
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