ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Alberja Sembrio Cultivo De La Semilla

estef1618 de Junio de 2014

6.688 Palabras (27 Páginas)546 Visitas

Página 1 de 27

1. Origen, producción y distribución mundial de arveja:

Origen: Se cree que fue en Asia central, Asia menor, la cuenca del Mediterráneo o Etiopía.

Distribución mundial de arveja:

La arveja por su alto contenido de proteínas (cercano al 24%) es un producto valioso para el consumo al estado primario, como también para ser industrializada para obtención de harinas, concentrados y otras formas.

También para producto en conserva previamente hidratado, siendo EE.UU. y la UE los mercados más importantes.

El mercado internacional de arveja para grano seco está dominado por Canadá con una superficie cercana a 1,5 millones de hectáreas.

El rendimiento promedio en este país es de alrededor d 2,2 ton/ha.

Otros países importantes en la producción de arvejas son Francia y Alemania con superficies muy inferiores a las de Canadá. Francia siembra como promedio unas 240.000 ha y Alemania unas 90.000 ha; sin embargo, presentan rendimientos Francia llega a 4,0 ton/ha y Alemania a 3,0 ton/ha.

En el Perú, la mayor área sembrada de arveja, se ubica en Cajamarca, con 10,245 ha., seguido de Junín con 4028 ha, y Huancavelica con 3452 ha. Las variedades que se siembran son por lo general “criollas”, no son precoces “avanzadoras”, pues se cosechan entre los 5 y 7 meses y rinden poco (3285 kg/ha en vaina verde).

2. Principales variedades de arveja y su importancia económica:

Variedades:

a) Pisum sativum L. ssp. sativum var. macrocarpon : es cultivada para el consumo de sus vainas; éstas resultan comestibles por no presentar fibra en la unión de sus valvas (pericarpio) y por carecer de endocarpio; esta última estructura, conocida también como pergamino, corresponde a un tejido de fibras esclerenquimáticas ubicado en la cara interna de las valvas. Los cultivares pertenecientes a esta variedad botánica presentan, en su mayoría, flores de color blanco a púrpura. Entre los nombres comunes más importantes que se utilizan para denominar a esta variedad, están los siguientes: comelotodo, arveja china, snow pea, china pea, pois mange-tout, etc.

b) Pisum sativum L. ssp. sativum var. sativum: es cultivada fundamentalmente para la obtención de granos tiernos inmaduros; éstos pueden destinarse directamente al consumo humano o procesarse, ya sea para la obtención de producto congelado o enlatado. Los cultivares pertenecientes a esta variedad botánica presentan, en su mayoría, flores de color blanco. Entre los nombres comunes más importantes que se utilizan para denominar a esta variedad están los siguientes: arveja, guisante, garden pea, green pea, canning pea, pois, etc..

c) Pisum sativum L. ssp. sativum var. arvense (L.) Poir.: es cultivada fundamentalmente para la obtención de granos secos, los cuales pueden ser utilizados en alimentación humana o animal. Los cultivares usados con fines forrajeros corresponden también a esta variedad botánica. Las flores que presentan los cultivares de esta variedad son usualmente de color púrpura. Entre los nombres comunes más importantes que se utilizan para denominar a esta variedad, están los siguientes: arveja seca, arveja forrajera, field pea, etc..

3. Taxonomía y morfología : Raíz, tallo, hoja, inflorescencia y semilla:

Taxonomía

Clase: Angiosperma

Subclase: Dicotiledónea

Orden: Rosales

Familia: Leguminosas

Género: Pisum

Especie: sativum L.

Morfología

- Raiz: Pivotante, con numerosas raicillas secundarias y terciarias, presenta sobre crecimientos denominados nódulos que contienen bacterias nitrificantes, cuyo papel es fijar el nitrógeno atmosférico para servir de nutrimento a la planta.

- Tallo: Según la variedad, puede ser corto, mediano o largo, pero en todos los casos es hueco, ligeramente estriado, provisto de nudos y de color verde claro.

Según el tamaño de los tallos, la arveja puede clasificarse en: Variedades bajas que llegan hasta 45 centímetros; variedades de medio enrame, que crecen postradas y llegan hasta 70 centímetros de alto y las variedades de enrame que llegan a medir hasta 2 metros y necesitan de tutores. Los cultivares precoces presentan seis a ocho nudos vegetativos, los semiprecoces 9 a 11, los semitardíos 12 a 14, y los tardíos 15 o más. A partir de la emergencia de las plantas comienza una producción sucesiva de nudos vegetativos en el tallo principal; los internudos, en tanto, van siendo cada vez más largos, hasta alcanzar su máxima longitud al producirse el primer o segundo nudo reproductivo. En todos los cultivares las plantas generalmente presentan un hábito de crecimiento erecto hasta el comienzo de la floración. Posteriormente, debido al mayor grosor que va adquiriendo el tallo, al aumento que se va produciendo en la longitud de los internudos, al mayor número de folíolos que van teniendo las hojas y al peso de las vainas, las plantas comienzan a tenderse, hasta llegar al punto en que muchas veces las vainas producidas en el primer nudo reproductivo entran en contacto con el suelo.

En fechas óptimas de siembra, el tallo principal puede alcanzar en definitiva una longitud de 0,5 a 0,75 m en los cultivares precoces y de 0,8 a 1,2 m en los cultivares semitardíos. Cabe destacar que en los cultivares áfilos, cuyas plantas se caracterizan por no presentar hojas, tanto la altura como el largo promedio de los internudos son menores.

- Hojas: Compuestas e imparipinadas, con foliolos elípticos, de bordes onduladas. En las hojas superiores los foliolos se transforman en zarcillos, que utiliza la planta para sostenerse.

En cada uno de los primeros dos nudos, y en forma alterna, se desarrolla una hoja rudimentaria de tipo escamoso, denominada bráctea trífida (Figura 6). Estas hojas escamosas, que son pequeñas e insignificantes, se encuentran reducidas a un pecíolo rudimentario y a dos estípulas también rudimentarias; estas últimas se presentan unidas, en el caso del primer nudo, y libres entre sí en el segundo. Las brácteas mencionadas van gradualmente desintegrándose, hasta llegar a desaparecer luego que las plantas desarrollan su cuarta a quinta hoja verdadera. Los nudos de las brácteas no se contabilizan al momento de cuantificar los nudos existentes a primera flor en el tallo principal. A partir del tercer nudo, que corresponde al primer nudo real de la parte aérea, se desarrollan sucesivamente las hojas verdaderas; éstas son compuestas, alternas, y presentan dos a seis folíolos ovalados a oblongos con margen entero. Cada hoja se compone de un pecíolo, de un raquis, de uno, dos o tres pares de folíolos, y de uno a cinco zarcillos. Los zarcillos ayudan a que las plantas se sujeten entre sí, lo que les permite mantener una posición más erecta.

Las hojas de los primeros tres a cuatro nudos aéreos tienen un par de folíolos y pueden o no presentar un zarcillo terminal (Figura 7). A partir del cuarto o quinto nudo, las hojas continúan teniendo un solo par de folíolos, pero aumenta a tres en promedio el número de zarcillos, presentándose dos de ellos insertos lateralmente en el raquis y el tercero en posición terminal. Las hojas ubicadas en los nudos que preceden al primer nudo reproductivo, por su parte, presentan en general dos pares de folíolos, cuatro zarcillos laterales y uno terminal. Finalmente, las hojas superiores, a partir del primer o segundo nudo floral, tienen tres pares de folíolos, cuatro zarcillos laterales y uno terminal (Figura 8). En la axila de cada hoja, que corresponde al punto en que se produce la unión del pecíolo con el tallo, se desarrollan dos estípulas; estas estructuras, que pueden incluso alcanzar mayor tamaño que los folíolos, corresponden a hojas modificadas y presentan una gran capacidad fotosintética. Tanto los folíolos como las estípulas presentan una cutícula cerosa.

En los cultivares que producen granos de mayor tamaño, habitualmente los folíolos y las estípulas son más bien grandes; en aquellos cultivares que producen grano pequeño, en cambio, son de tamaño bastante más reducido.

Los cultivares de tipo áfilo, si bien carecen de hojas, mantienen la presencia de estípulas, las que generalmente son de tamaño bastante grande; el pecíolo, que en estos cultivares alcanza un gran crecimiento, especialmente en grosor, termina en poderosos zarcillos (Figura 9). Los zarcillos juegan un rol muy importante, ya que más allá de aportar en alguna medida a la fotosíntesis, ayudan a reducir el problema de tendedura mejorando así la calidad de la producción y la eficiencia en la cosecha mecanizada.

- Inflorescencia: La inflorescencia corresponde a un racimo axilar largamente pedunculado; en la axila de la hoja de cada nudo reproductivo, y en forma alterna, se desarrolla un racimo floral. El número promedio de flores por racimo o por nudo es una característica genética bastante estable; en este sentido, la mayor parte de los cultivares produce dos a tres flores por racimo (Figura 14), aunque existen cultivares comerciales cuya producción promedio puede alcanzar a cuatro flores. En ellos, eventualmente, es posible encontrar plantas que logran producir cinco y, excepcionalmente, hasta seis flores en algunos de sus racimos. Los pedúnculos de los racimos, que son generalmente largos en los primeros nudos reproductivos, van disminuyendo progresivamente su longitud hacia los nudos superiores. En un cultivar que presenta dos flores por nudo, y considerando que en arveja hay un promedio de 30 a 50% de absición de elementos reproductivos, lo normal es que el primer, o los dos primeros nudos, presenten un alto porcentaje de flores solitarias; en los dos a tres nudos siguientes

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (40 Kb)
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com