Antecedentes

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica

de la Fuerza Armada Bolivariana

Coro Edo-Falcón

“PROPICIAR EL USO DE BOLSAS BIODEGRADABLES PARA LA PRESERVACIÓN DEL AMBIENTE A TRAVÉS DE TALLERES DE EDUCACIÓN AMBIENTAL”

Profesor (a): Realizado por:

Ing. Castillo Ángela Parra Angélica

Polanco Glaycer

Rojas Marian

Sección: IP6D-A

Santa Ana de Coro; Octubre de 2011

Titulo

“Propiciar el uso de bolsas biodegradables para la preservación del ambiente a través de talleres de educación ambiental”

Antecedentes

Para efectos de la presente investigación se toman en consideración los siguientes antecedentes:

Antequera y Muñoz (2007), junto a la Asociación Civil Cooperar, ONG de reciente constitución, radicada en la ciudad de General Pico, Provincia de La Pampa, en Ecuador, con domicilio en Calle Vicente López y Planes nº 2661, una entidad sin fines de lucro que realizaron actividades solidarias en procura de mejorar la calidad de vida de la sociedad. Este accionar se rige por los Estatutos al amparo de la Constitución, leyes y reglamentos aplicables, formando parte del Sector Social y junto a otras organizaciones cuya finalidad es promover proyectos de desarrollo social y apoyar iniciativas de carácter medioambiental. Este proyecto titulado “Por una ciudad limpia” fue presentado en el Consejo Deliberante de General Pico y tratado en el programa Concientización Ciudadana que el Municipio de General Pico

por medio de talleres teóricos y prácticos para alumnos de EGB2 de las Escuelas Locales. Utilizando como recursos la sustentabilidad de la Asociación la cual depende de los ingresos que como aporte económico se concreten por medio de eventos, donaciones, subsidios y cuotas sociales. Con la aplicación de las estrategias concientizadoras sobre el uso de bolsas biodegradables lograron disminuir en un 40% el uso de bolsas plásticas en un lapso de seis (6) meses lo que representa un resultado positivo el cual, según las recomendaciones se aplicarían en otras comunidades aledañas a fin de erradicar lo más posible el uso de bolsas plásticas.

Así mismo, Zavala (2008) propuso la fabricación de bolsas biodegradables para la venta y traslado de alimentos a los hogares en la comunidad de Pampanito en Chile. Para ello utilizó una serie de investigaciones previas que permitió la documentación sobre el tema y la pertinencia del uso del material degradable en el ambiente que según los cálculos de descomposición se tardan menos tiempo que la bolsa plástica. Por otra parte, la bolsa biodegradable es reusable y por su tamaño permite trasladar cantidades grandes de alimentos. Luego de la comprobación y factibilidad del producto las ubicó a un precio accesible en los diferentes abastos de la comunidad y con ello se disminuyo el uso de bolsas plásticas en un 30%, lo cual representa un aspecto positivo en la factibilidad de producción en magro de dichos productos.

Por otra parte, Castillo (2009) realizó un trabajo documental titulado “El uso de bolsas biodegradables como estrategias

de preservación medio ambiental dirigido a los alumnos de la III etapa de educación básica de la E.B. “Jesús Semprum” ubicada en Cabimas, Estado Zulia, lo que significo un total de 220 estudiantes que recibieron talleres informativos sobre el uso de las bolsas biodegradables. La aplicación de las estrategias educativas permitió promover la conciencia en cuanto al uso indiscriminado que se le ha dado a las bolsas plásticas, se logro también disminuir el uso de bolsas plásticas en la cantina escolar de la institución educativa, lo que significó la efectividad de la investigación y la apropiación de normas interinstitucionales para el manejo de estrategias de educación ambiental.

Lo antes descrito se presentan como aportes significativos a esta investigación, debido a que guardan relación, propone la simplificación de estrategias pertinentes y conduce a la puesta en práctica de alternativa de solución a un problema que se esta desarrollando en proporciones de alto impacto negativo en las comunidades tal como el uso de bolsas plásticas que deterioran el medio ambiente que con la puesta en funcionamiento de mecanismos de sustitución dan paso al diseño, creación y distribución de bolsas elaboradas con material biodegradable como alternativa para el reguardo y preservación de medio ambiente.

Planteamiento del problema

Las bolsas plásticas que dan cada vez que se hace una compra son parte del paisaje doméstico. Están ahí y se aceptan para llevar las frutas, los alimentos, las bebidas y hasta lo más insignificante. Las bolsas aunque son de apariencia

inofensivas, están fabricadas fundamentalmente a partir de petróleo y gas, y estas bolsitas de supermercado –y sus semejantes– tardan cerca de 100 años en deshacerse en pequeñas partículas tóxicas.

Conscientes de la contaminación que producen, los chinos las llaman “basura blanca” y los australianos, la “flor nacional”, una ironía que alude a las infaltables bolsitas rotas y enredadas en los arbustos. El plástico del que están hechas es el componente de la basura que más aumentó en los últimos 35 años. En Argentina, en 2006, el 13,75 % del total de residuos eran plásticos, en su mayoría bolsas de polietileno.

La aparición de las bolsas plásticas en Estados Unidos en la década de los 60 causó un gran revuelo. Su facilidad de uso, versatilidad y resistencia al agua las convirtieron en un artículo masivo. Según cifras de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, anualmente se consumen en el mundo más de 500.000 millones de bolsas plásticas, situación que se repite, aunque en menor proporción en otros países del mundo y por eso surge como alternativa el uso de las bolsas biodegradables.

Actualmente, sólo las cadenas importantes en el mundo utilizan bolsas bio-degradables, lo cual es reconocido por los consumidores, quienes cada vez tienen más conciencia de la importancia

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