Antropologia Del Juego

ensayo

ANTROPOLOGÍA DEL JUEGO

El entramado curricular de quien se dedica al estudio de las Ciencias Sociales y Humanas tiene consigo un vasto mundo de autores, pensamientos, formas de ver el mundo, a los hombres, lo trascendente… un mundo que nos orienta y nos cuestiona constantemente. En el recorrido se hace necesario hacer un alto y reflexionar sobre las sociedades contemporáneas, sobre la actualidad, sobre el aquí y ahora, pues es ahí donde nos encontramos.

Nuestro pensamiento puede trascender barreras temporales pero su creación se hace en el presente. De ahí la pregunta que nos congrega: ¿es posible hablar del juego como un elemento configurador de la sociedad?, una antropología del juego a partir del cual se pueda comprender el hecho social, una antropología que permita comprender cómo a través del juego se puedan resolver dudas, conflictos, cosmovisiones locales, entre otras.

Este escrito pretende mostrar sucintamente los hitos de la antropología y el juego a partir del texto “Antropología y juego: apuntes para la reflexión” de Noelia Enriz (2011) de manera que se pueda comprender cómo a lo largo de la historia, el juego ha tenido una relevancia social que incide en la comprensión de la propia cultura y de cómo los seres humanos establecen sus relaciones y configuran sus valores. No se trata de realizar un resumen exhaustivo del texto, debido a que el texto en sí mismo, ya es un recorrido por diferentes abordajes del juego por diversos autores, sino de reconocer en ese recorrido que hace la autora, la importancia del juego en la sociedad.

Enriz (2011), construye tres grandes ejes para explicar las reflexiones que se han dado en torno al juego. Aquí no se pretende presentarlas ampliamente pero se indicará los elementos más valiosos de esos ejes, de modo que se pueda establecer la relevancia del juego en la sociedad.

El primer eje que se plantea es la formación y el desarrollo. En éste se expone los resultados de diferentes investigaciones que vienen a fortalecer la idea de cómo el juego tiene una relación directa con el modo de proceder de la cultura. De la antigüedad, se rescata la educación de la personalidad a partir de los valores que se fundamentan en los juegos. Así mismo, a lo largo de las décadas –desde otros autores- se reconoce que el juego se puede sistematizar en diferentes categorías y reglas, según el contexto constituyéndose en la base de la formación de valores, conocimiento, producción, creación, construcción, entre otras.

El segundo eje, lo constituye abordajes cercanos al simbolismo donde se muestra los intentos por observar la sociedad a través del juego y comprender el simbolismo de las mismas. Enriz (2011), nuevamente, sugiere cuatro ejes para comprender los abordajes cercanos al simbolismo: por un lado, en el abordaje fenomenológico del psiquismo se reconoce las experiencias de juego como configuradoras de las personas y de las relaciones sociales y culturales. Por otro lado, en los paradigmas estructuralistas se genera una disyuntiva entre juego y rito que impiden ver la sociedad como una unidad. Luego, en la propuesta hermenéutica donde se establece el vínculo de juego y mito planteado por Mircea Eliade, citado por Enriz (2010) donde se deja ver cómo el hombre regresa al origen de todo y recupera su identidad de jugador. Finalmente, el abordaje etnográfico, que conlleva como resultado, a partir del juego, actividades de orden mayor en el orden de lo estético tanto individual como grupal.

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