Análisis de los riesgos laborales presentes en las áreas operativas del teatro castor emilio almarza, municipio mara estado Zulia

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIOS DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA BOMBERIL

AMBIENTE ACADEMICO MARA

UNIDAD CURRICULAR: TESIS

ANÁLISIS DE LOS RIESGOS LABORALES PRESENTES EN LAS ÁREAS OPERATIVAS DEL TEATRO CASTOR EMILIO ALMARZA, MUNICIPIO MARA ESTADO ZULIA

AUTORES:

Lcdo. Kendys Beltrán

Lcdo. Rafael Chacín

EL MOJAN FEBRERO DE 2015

CAPITULO I

EL PROBLEMA

La salud laboral es una preocupación y responsabilidad de las personas involucradas en el trabajo. El nivel de salud laboral posible de alcanzar en un momento determinado depende en gran medida de otras situaciones dentro de la sociedad, tales como el nivel de empleo y desempleo, las condiciones de vivienda, la disponibilidad de infraestructura de transporte, el acceso a la educación y a la salud, las instituciones promotoras de la salud y las instituciones fiscalizadoras, el grado de organización sindical, entre otros aspectos (Parra, 2003).

En ese sentido, el trabajo es fuente de salud, ya que a través de él se accede a una serie de cuestiones favorables para un buen estado de salud, tales como salario, actividad física y mental, contacto social, desarrollo de una actividad con sentido y producción de bienes y servicios necesarios para el bienestar de otros individuos y grupos (Parra, 2003).

Sin embargo, el trabajo también puede causar daño a la salud o agravar problemas de salud ya existentes. Las condiciones sociales y materiales en que se realiza el trabajo pueden afectar el estado de bienestar de las personas en forma negativa. Los daños a la salud más evidentes y visibles son los accidentes y las enfermedades del trabajo. La aparición de malestares persistentes que no se constituyen en una enfermedad precisa, aunque alteran el estado de bienestar, muchas veces tienen una causa directa en el trabajo. Los daños a la salud por efecto del trabajo resultan de la combinación de diversos factores y mecanismos (Parra, 2003).

Las percepciones del riesgo, enmarcadas en el ámbito laboral, son mucho más próximas a la consideración del concepto de riesgo como estímulo, donde éste es visto como una característica propia del contexto o de la persona asociada a la probabilidad de pérdida que empíricamente puede observarse. En contraposición, las conceptualizaciones del riesgo como respuesta, consideran que la probabilidad en sí misma no refleja todos los niveles de incertidumbre que rodean la valoración del riesgo (Portell, Riba y Bayés, 1997).

Los factores de riesgo laboral se clasifican en biológicos, físicos, químicos, psicosociales y ergonómicos. Los factores físicos incluyen la exposición al ruido, iluminación inadecuada, vibraciones, temperaturas extremas, radiaciones ionizantes y no ionizantes. Los factores químicos incluyen la presencia de aerosoles (humos, neblinas, polvos), líquidos, gases y vapores, asfixiantes, anestésicos y narcóticos, productores de efectos sistémicos, productores de cáncer y productores de neumoconiosis. Los factores biológicos incluyen los virus, los hongos, las bacterias y los parásitos.

Por otra parte el riesgo es el daño potencial que puede surgir por un proceso presente o evento futuro. Este combina la probabilidad de que ocurra un evento negativo con el daño que dicho evento causaría (Montero, 1997).

Toda actividad laboral, implican riesgos ocupacionales, los cuales son los factores o agentes agresivos que pueden provocar un acontecimiento no deseado, dando como resultado un daño físico al trabajador o a la propiedad. En la expresión “daño físico” se incluye los estados patológicos (lesiones, enfermedades ocupacionales, consecuencias mentales y nerviosas del organismo), que son contraídos por exposición al medio en el que los trabajadores se encuentran obligados a trabajar.

Asimismo, La prevención de riesgos laborales se ha convertido en un objetivo primordial para todas las empresas, dado que la nueva normativa obliga a un estricto cumplimiento de las condiciones de seguridad en el puesto de trabajo. La Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT) son normas jurídicas creadas para regular el ambiente laboral en materia de seguridad, salud y bienestar y bajo lo establecido en el artículo 12 de esta Ley, se creó el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (INPSASEL), como organismo encargado de vigilar que las empresas garanticen a sus trabajadores un ambiente adecuado para la práctica segura de sus funciones. En este sentido, el teatro Castor Emilio Almarza no escapa a esta realidad y tiene la obligación de cumplir con las disposiciones de las leyes y sus compromisos con la seguridad de sus trabajadores y de invitados especiales en la realización de todo tipo de eventos.

Siguiendo con el orden de ideas, en Venezuela la LOPCYMAT (Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo) hace mención a los riesgos físicos, químicos, biológicos, disergonómicos, mecánicos, psicosociales y meteorológicos. Pero, ¿a cuáles de ellos estamos expuestos?, una forma de saberlo es conocer qué son. A continuación describiremos brevemente los riesgos mencionado en la legislación venezolana.

Aunque la literatura pueda ser ambigua en relación con los riesgos físicos, una de las clasificaciones más aceptadas en nuestro país refiere que son todos aquellos relacionados con el ruido, la iluminación, las temperaturas extremas, las radiaciones ionizantes y no ionizantes y las presiones barométricas.

Los riesgos químicos, por su parte, están vinculados con toda sustancia orgánica e inorgánica, natural o sintética que durante la fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso, puede incorporarse al ambiente en forma de polvos, humos, gases o vapores, con efectos irritantes, corrosivos, asfixiantes o tóxicos y en cantidades que tengan la probabilidad de afectar la salud de las personas que entren en contacto con ellas.

Los riesgos biológicos, en cambio, están relacionados con la exposición a virus, bacterias, hongos, protozoarios, y/o cualquier sustancia de origen animal o vegetal que pudiese ocasionar efectos deletéreos sobre la salud.

Los riesgos mecánicos se relacionan con objetos, máquinas, equipos, herramientas que por sus condiciones de funcionamiento, diseño o por la forma, tamaño, ubicación y disposición tienen la capacidad potencial de entrar en contacto con las personas o materiales, provocando lesiones en los primeros o daños en los segundos.

En Venezuela hay poca documentación sobre los riesgos meteorológicos, que son aquellos vinculados con el viento, la presión atmosférica, la insolación del suelo, la humedad, la radiación solar, el agua caída y la temperatura.

Por último, pero no menos importante, se ubican los riesgos psicosociales que se presentan cuando las condiciones laborales tienen la capacidad de afectar el bienestar o la salud (física, psíquica o social) del trabajador por el contenido del trabajo y la realización de la tarea. Estos pueden generar efectos negativos en la salud como los mencionados en el listado de enfermedades ocupacionales de la normativa venezolana (NT-02 2008) como lo son: el estrés ocupacional, la fatiga laboral, el Síndrome Bournout (agotamiento laboral, síntomas físicos de estrés) y la respuesta a acoso laboral.

En Venezuela, y en el mundo, queda mucho camino por recorrer sobre los riegos laborales. Aún hay empresas que trabajan en condiciones tan inadecuadas como al inicio de la revolución industrial; y aunque estamos conscientes que hay riesgos que no pueden evitarse, siempre existe la forma de atenuarlos. De allí la importancia de prevenir los efectos negativos.

En ese sentido, la percepción de los riesgos laborales constituye un elemento importante en el proceso de toma decisiones para producir cambios en programas de prevención y control en la salud laboral (Alonso, Pozo y Martínez, 2002).

Siguiendo con el orden de ideas, entre las problemáticas evidenciadas en el teatro Castor Emilio Almarza, encontramos que el sistema de alarma no está en condiciones óptimas para que se lleve a cabo la prevención durante un incendio, seguidamente los extintores se encuentran descargados desde el 2011, esto unido a la precaria situación del sistema de alarmar hace que esta estructura se convierta en un lugar no acto para que los trabajadores que hacen vida en este teatro estén desprotegido ante cualquier eventualidad.

Por otra parte el sistema contra incendios aun cuando está instalado no cumple su función en la actualidad, asimismo el alumbrado de las salidas de emergencia no cuenta con la iluminación adecuada, así como las puertas de salida para casos de emergencia abren para hacia adentro lo que evita la salida masiva del personal y público en general, el sistema eléctrico se encuentra en regulares condiciones lo que se traduce en situaciones de riesgos para los trabajadores de esta área.

Siguiendo con lo antes planteado, el teatro castor Emilio almarza, no cuenta con planos que faciliten al personal que preste apoyo, buscar las posibles salidas y áreas vulnerables, otra área que llama la atención es el escenario el cual presenta varias irregularidades como el piso que está infectado por una plaga conocida como comegen, el cielo Razo es de yeso y se está deteriorando y en tiempos de lluvias el agua se filtra.

Por otra parte los conductos

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