Articulo Tercero Constitucional
daos5329 de Abril de 2013
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ESCUELA NORMAL DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA “VILLAFLORES”
MATERIA: EL SUJETO Y SU FORMACIÓN PROFESIONAL COMO DOCENTE
“Formación y profesionalización docente, en el contexto actual”.
CATEDRÁTICO: ALBA LUZ GAMBOA CÁRCAMO.
PRESENTA:
OSVALDO GUTIÉRREZ ATZIN.
1er semestre “A”
Martes, 29 de enero del 2013.
INTRODUCCIÓN
Los maestros son parte de la vida de cualquier persona, no ha habido persona alguna que dentro de una sociedad, no tenga que haber sido instruido por otra persona, puesto que es indispensable para el desarrollo del ser humano aprender cosas nuevas, pues un ser humano aprende a ser un ser humano cuando socializa con ellos, de lo contrario sería un cachorro humano.
He aquí la importancia en la sociedad de prestar interés al aprendizaje, es por ello que desde diferentes contextos y cronológicamente ha habido diferentes personas que caracterizaron el papel docente en la sociedad, personas encargadas del desarrollo de conocimiento y la ética.
A groso modo podemos referirnos a algunas sociedades, que a diferentes de otras marcan un modelo propio de maestro, ejemplo de ellos seria, en la época colonial, en las grandes civilizaciones de Mesoamérica, en la antigua Grecia y los maestros sofistas, en la civilización Romana y el papel del maestro en escuelas privadas.
Todo esto nos lleva a que el papel del maestro ha sido fundamental en la historia sin embargo hoy en día ¿Qué papel juega el docente en la sociedad?, ¿Cómo influye los cambios sociales en la formación del docente?, ¿Qué retos trae el actual contexto en la profesionalización docente?, ¿Es tan sólo necesario la formación inicial para una buena educación?, ¿Cuáles son las responsabilidades que pueden estar en manos de los docentes?, todos estos y demás cuestionamientos han creado la necesidad de analizar desde una perspectiva crítica de la profesionalización y formación docente.
En este presente ensayo trataremos de abordar algunos temas de interés en los que la profesión docente se ha visto inmerso y donde muchas veces ha ganado terreno, y donde actualmente ha dado muchos aspectos para debatir. Todo esto debido también a que como dijimos con anterioridad la importancia de la educación en la sociedad es vital.
Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos
» Benito Juárez
LA PROFESION DOCENTE.
Como futuros maestros debemos tener claro cuáles son los retos que debemos superar hoy en día, tener en cuenta que los retos no son aquellos que son parte del día a día, es decir los niños rebeldes, inquietos, las condiciones del clima, estos son aspectos que como todos los maestros tanto de la antigüedad como hoy en día tenemos que controlar, sin embargo ¿estos son retos?
Como estudiantes normalistas hemos confundido el verdadero reto de la profesión, con simples quehaceres que forman parte de la labor docente, sin embargo desde la perspectiva de muchas personas hay cosas que debemos superar y que en realidad como “PROFESIÓN” en general representa un verdadero reto.
Es cierto que como docentes tenemos en nuestras manos la posibilidad del cambio de sociedad en México, puesto que la educación es la principal herramienta de cualquier pueblo para sobresalir en el mundo, han dejado solo en nuestras manos de manera injusta la responsabilidad de este cambio, y es por ello, que las críticas acerca de los resultados educativos de México recaen solo en los maestros del aula. He aquí uno de los principales retos de los docentes la conceptualización errónea de la labor docente.
Esta concepción se basa normalmente en muchos aspectos que, muchas de las veces terminan siendo un poco absurdos aunque en ocasiones son realmente ciertas y alarmantes. Ejemplo de esto son algunos argumentos como los siguientes que se ha expuesto por parte de “especialistas”.
El origen social de los docentes da pie a pensar que todo está muy bien planeado, para que el sistema globalizado sepa qué tipo de maestros estarán formándose en las instituciones escolares. Generalmente los maestros provienen de familias cuyo recursos económicos apenas son suficientes para satisfacer las condiciones de vida, como vivienda, alimentación, salud, escolaridad; y al hacer trabajo de docencia se convierten en obreros que reproducen el modelo de alumnos y alumnas que desean formar, como fueron formados formaran en el futuro.
“Es decir que los educadores radicales se han quedado empantanados en un lenguaje que vincula a las escuelas primordialmente con el discurso y las relaciones sociales de la dominación. Desde esta perspectiva, las escuelas sólo sirven como agencias de reproducción social que producen trabajadores obedientes al estado” (Giroux, y McLaren.1992. p.13)
como observamos en el texto, podemos darnos cuenta que no es necesario ser un especialista para pensar de esa forma, pues muchas personas tienen ese mismo concepto acerca de los alumnos que estudiamos en las escuelas normales.
Creen que la educación que nosotros en un futuro podamos impartir, solo es una búsqueda insensata por superarnos como personas, es solo el trabajar por cumplir con mi responsabilidad para poder ganar un salario y sacar adelante a la familia. Continuando con la misma perspectiva podemos analizar también aspectos que muchas veces resultan certeros en caso de alumnos normalistas que no encuentran aún su vocación.
De tal manera que, algunas características que identifican al magisterio son las que a continuación describimos; primeramente la lectura, de ninguna manera es una cualidad de los maestros, la televisión es medio único de información, y están ligados íntimamente a creencias religiosas, entonces podríamos considerarla la persona indicada para el sistema educativo; entre otras particularidades que lo condicionan es el poco acervo cultural, no conocemos de pintura, música, literatura, etc., tiene una visión cerrada y poco crítica de las situaciones de su entorno inmediato y general; en lo que cree y vive, con el conocimiento científico existe un gran abismo. Generalmente los profesores son rechazados de universidades y se cobijan en el magisterio, por lo que su desempeño es deficiente, y aunado a ello la escuela formadora no ofrece insumos que propicien el desarrollo intelectual durante la formación del nuevo docente, esto provoca que su potencial disminuya enormemente, además el plan de estudios tiene un enfoque sobre bases en la praxis y no en conocimientos científicos teóricos.
A pesar de lo descrito anteriormente el sistema educativo reconoce que “en la actualidad los maestros son reconocidos como profesionales: personas expertas en la enseñanza y el aprendizaje que desarrollan conocimientos nuevos involucrándose en iniciativas de investigación” (Villegas, 2003.p.54)
¿Por qué dejar que se denigre de tal manera la imagen del maestro? Hasta acá podemos ver que lo que realmente lo que nos interesa es la imagen que se tiene del maestro, pero no porque queremos ser dignificados, porque queremos ser elogiados por los representantes del poder, sino por la simple y sencilla razón que de esto depende muchas posibilidades para poder seguir siendo los representantes de la educación, depende también hoy en día la posibilidad de tener una estabilidad laboral, para poder ocuparnos y preocuparnos por lo que realmente nos interesa que son los niños y el futuro de ellos.
“Sin embargo el sistema de formación docente ofrece mucha comodidad para cursar y ser maestro de educación básica, la seguridad económica que brinda es reflejada en el poco interés por el estudio científico, entran en una especie de hipnosis del pensamiento crítico, adormece su capacidad crítica y en el peor de los casos la desaparece; el tener resuelta la vida económicamente los desvincula del compromiso sobre la formación de los educandos. Otro factor determinante, el legado familiar cultural, cuando alguien del contexto familiar invita bajo supuestas condiciones favorables al ser maestro, o la construcción social que él mismo forma por herencia cultural, considerándolo el trabajo cómodo que implica ser maestro.”
Estos terminan siendo argumentos que llegan hasta lo más profundo en el caso de muchos maestros, que sin lugar a dudas son el reflejo de lo que aquí se enuncia, ¿cuantos docentes en México han escrito un libro? ¿Cuantos no eligieron la carrera por conseguir simplemente una estabilidad económica?, con solo estos interrogantes podemos decir que la culpa entonces ha sido nuestra, que por querer salvaguardar intereses personales hemos renunciado al verdadero poder e intención de la educación.
Este es un gran reto que como había dicho anteriormente es preocupante por el hecho de que de la imagen del maestro, depende también la calidad de la educación, es decir ganamos más apoyo a la educación si demostramos que realmente el trabajo que hacemos es eficaz, ganamos no solo nosotros, sino todos pues el interés por conocer seria mucho mayo y la lectura tendría más auge en México.
Sin embargo no es el único reto que tenemos como docente, existe también otra más que se ha sumado a los retos de la profesión docente, este reto del que hablo es la globalización y el constante cambio de la sociedad, la manera como están organizados actualmente los sistemas educativos al conjunto de la población, e incluso la concepción misma de la educación que sustenta esta organización y estas soluciones,
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