Atención de enfermería en paciente con afecciones respiratorias
Jhair Miguel NolascoResumen26 de Noviembre de 2020
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Licenciatura en Enfermería
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Unidad 5: Atención de enfermería en paciente con afecciones respiratorias.
Miguel Nolasco Jhair
Grupo: 703-D
Nº de lista 17
5.1 Inhaloterapia/Oxigenoterapia.
El oxígeno se administra en caso de hipoxemia, utilizando una mascarilla, una cánula nasal, una cámara de Hood, una capucha, una mascarilla facial o un respirador. El modo de administración se selecciona en función de la concentración necesaria y de la capacidad del niño para cooperar en su uso. (Hockenberry, Wilson, & Rodgers)
Los tres trastornos respiratorios más importantes son hipoxia, alteraciones de los patrones respiratorios y obstrucción total o parcial de las vías respiratorias. (Molina, Caballero, & Reyes, 2017)
El personal de enfermería debe recoger los datos pertinentes para establecer los criterios de los resultados. Las actividades de valoración pueden incluir las siguientes:
• Observar el ritmo, profundidad y aspecto de las respiraciones.
• Vigilar los movimientos torácicos y la simetría de la expansión torácica.
• Identificar la capacidad de expectorar las secreciones.
• Auscultar los ruidos respiratorios.
• Valorar la frecuencia, intensidad y ritmo del pulso.
• Valorar el volumen del pulso periférico.
• Examinar el color de piel, mucosas, labios y lóbulos de las orejas.
• Observar que los ejercicios de respiraciones profundas llevados a cabo por el paciente
sean los apropiados.
• Revisar los datos recientes del laboratorio (p. ej., resultados de gases sanguíneos).
• Preguntar al paciente acerca de su capacidad para realizar las actividades de la vida
diaria, sin padecer falta de aire.
• Solicitarle al individuo que describa los propósitos y efectos secundarios de los
fármacos o que explique los tratamientos prescritos domiciliarios.
• Instruir los métodos de oxigenoterapia. (Molina, Caballero, & Reyes, 2017)
Objetivos
• Describir los distintos métodos de administración de oxígeno.
• Mejorar la oxigenación a través de métodos directos o indirectos.
• Disminuir el esfuerzo respiratorio.
• Mantener los valores sanguíneos de oxígeno dentro de la normalidad.
• Cubrir las necesidades de oxígeno en el niño.
• Reducir el estado de hipoxia.
• Evitar el sufrimiento tisular. (Molina, Caballero, & Reyes, 2017)
Indicaciones
1. La presencia de hipoxemia se valora con gasometría arterial; representa una PaO2 menor de 60 mm Hg.
2. Evaluar mediante la oximetría de pulso e indicar una saturación arterial de oxígeno menor de 90%.
Sistemas de administración de oxígeno
Cámara de Hood
El oxígeno es seco y, por tanto, se debe humidificar. El oxígeno es bien tolerado por los lactantes, utilizando una cámara de Hood. Se necesita un caudal de al menos 7 l/min para mantener la concentración de oxígeno y eliminar el dióxido de carbono espirado. El oxígeno humidificado no debe liberarse directamente en la cara del lactante. (Hockenberry, Wilson, & Rodgers)
Cánula o gafas nasales
En lactantes y niños mayores colaboradores se puede utilizar una cánula o gafas nasales, que puede suministrar una concentración de oxígeno de alrededor del 50%. Se puede usar una cánula nasal de alto flujo (5-8 l/min mediante tubos pediátricos) para evitar la intubación, después de la extubación, en cuidados paliativos y como modo de soporte respiratorio en recién nacidos de muy bajo peso al nacer. Para evitar la laceración de las alas nasales, se tendrá cuidado con el tamaño, la colocación y el mantenimiento de estas gafas. (Hockenberry, Wilson, & Rodgers)
■ Proporciona concentraciones de oxígeno bajas a moderadas (22 a 40%), a velocidades
de flujo de 0.25 a 4 L/min.
■ Los flujos más altos pueden producir resequedad de las membranas mucosas y cefalea.
■ Es difícil mantenerla en niños pequeños, se necesitan cinta adhesiva o apósitos transparentes para asegurarla.
■ Se requiere humidificación para velocidades de flujo superiores a 4 L/min; a velocidades
mayores de flujo, evalúese irritación en fosas nasales.
■ Se pueden añadir extensiones a la sonda para permitir que el niño se mueva.
■ Conéctese a un tanque portátil de oxígeno para permitir que el niño se mueva. Evalúense los niveles de O2 del tanque para asegurar el flujo continuo mientras el niño deambula o es transportado. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Mascarillas de oxígeno
Existen mascarillas de oxígeno en tamaños pediátricos, pero pueden no ser bien toleradas en los niños, debido a que es necesario un ajuste correcto para asegurar el aporte adecuado de oxígeno. Una tienda o cubo de cara se toleran mejor, porque esta pieza de plástico blando se sitúa por debajo de la barbilla del niño y permite que el oxígeno se dirija a la boca y la nariz sin una carcasa. (Hockenberry, Wilson, & Rodgers)
Mascarilla facial simple
■ Proporciona FiO2 de 35 a 55% con velocidades de 6 a 10 L/min.
■ Requiere un ajuste firme; por tanto, resulta difícil mantenerla en niños pequeños.
■ Evalúense posibles úlceras por presión por lo menos cada 2 horas.
Mascarilla con reinhalación parcial
■ Proporciona FiO2 de 60 a 95%.
■ Contiene una bolsa de reservorio, pero carece de un sistema de válvula que evite que el aire espirado entre en la bolsa.
Mascarilla de no reinhalación
■ Proporciona FiO2 de casi 100%.
■ Requiere un sello apretado en la cara del niño.
■ Contiene una bolsa de reservorio y un sistema de válvula para evitar que entre aire en la bolsa.
Mascarilla de Venturi
■ Proporciona concentraciones de oxígeno para órdenes específicas con base en un
chorro que se mezcla con cantidades especificadas de aire del ambiente.
■ Se utiliza en niños con enfermedad pulmonar crónica que requieren concentraciones de oxígeno precisas y predecibles. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Las tiendas de oxígeno
Las tiendas de oxígeno (tiendas para crup) rara vez se utilizan en la actualidad en los países desarrollados. La concentración de oxígeno es difícil de controlar, y la ropa del niño puede saturarse con el agua de la humidificación y provocar hipotermia.
■ Proporciona FiO2 hasta de 50%.
■ Las fugas son problemáticas con un niño activo o con acceso frecuente. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Mascarilla o bolsa de reanimación (bolsa ambú)
■ Permite la administración rápida de oxígeno durante urgencias.
■ Debe tenerse la seguridad de que hay una mascarilla de tamaño correcto en la cama de cada niño para urgencias inesperadas.
■ Existen dos tipos: bolsa de anestesia y mascarilla o bolsa tradicional.
■ Las bolsas de anestesia requieren una fuente de oxígeno para inflarlas. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Mascarilla de traqueostomía
■ Proporciona una fuente más o menos controlada de oxígeno para un niño con traqueostomía.
■ Se conecta de manera directa al sitio de la traqueostomía. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Intubación o ventilador
■ Proporciona ventilación mecánica para el niño con enfermedad crítica.
■ Entre los parámetros se incluyen:
■ Tiempo de inspiración o longitud de la fase inspiratoria.
■ Concentración de oxígeno inspirado.
■ Frecuencia respiratoria: ventilaciones intermitentes obligatorias.
■ Presión inspiratoria pico.
■ Presión positiva al final de la espiración.
■ Volumen corriente.
■ Presión media de vías respiratorias.
■ Potencia: amplitud de la forma de onda de la presión. (R. Alpern, W. Brown, M. Loomes, & S. Marino, 2013)
Intubación
La intubación de secuencia rápida (ISR) se realiza habitualmente en pacientes pediátricos (y algunos neonatos) para inducir un estado de bloqueo neuromuscular inconsciente para evitar la ventilación con presión positiva y el riesgo de aspiración.
Las indicaciones de la intubación son:
• Insuficiencia o parada respiratoria, o respiración agónica o jadeante y apnea.
• Obstrucción de la vía respiratoria superior.
• Incremento significativo del trabajo respiratorio, uso de músculos accesorios.
• Posible desarrollo de una obstrucción de las vías respiratorias parcial o completa, trabajo respiratorio con ausencia de ruidos respiratorios, traumatismos faciales y lesiones por inhalación.
• Posibilidad o pérdida real de la protección de las vías respiratorias, mayor riesgo de aspiración.
• Necesidad esperada de ventilación mecánica relacionada con un traumatismo torácico, shock o aumento de la presión intracraneal.
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