Biodiversidad Agrícola Y género
08055114 de Mayo de 2013
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Macizos de Peñas Blancas
Reserva de Biosfera de Bosawas
Biodiversidad agrícola y Género
Dos estudios de caso
Mozonte y Cusmapa
Pueblos Originarios Chorotega del Norte de Nicaragua
Y
Algunas recomendaciones urgentes
Alan Bolt
Introducción general sobre alimentos y agrobiodiversidad
Desde 1948 los Estados del planeta reconocen el Derecho a la Alimentación y en 1966 se comprometieron a tomar medidas apropiadas para asegurar su realización.1 Pero no fue sino hasta 1999, que el Comité de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (creado en 1985) dio la definición más elaborada del Derecho a la Alimentación.2
De acuerdo con este Comité, el derecho a la Alimentación “se realiza, cuando cada mujer, hombre y cada niña/o, solo o en una comunidad, tiene física y económicamente acceso en todo momento a un alimento suficiente o a los medios para conseguirlo”. Con el Derecho a la Alimentación se reconocen dos componentes esenciales: la disponibilidad del alimento y el acceso al alimento.
Por el derecho a la alimentación de todos y todas es que trabajamos recuperando y protegiendo la biodiversidad agrícola y forestal.
Sobre la biodiversidad agrícola
¿Qué es la biodiversidad agrícola? En el año 2000, las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) adoptaron el programa de trabajo sobre la Diversidad Biológica Agrícola, en la cual la biodiversidad agrícola se contempla con un término amplio que incluye todos los componentes de la biodiversidad que son relevantes para la
1Jean Ziegler, Geopolítica del Hambre, Hambre: ¿Quién es el responsable? Informe 2003-2004, Acción contra el Hambre, 2004).
Consejero Especial de la Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación.
2 Información general del documento Hambre, Hambre Extrema y Hambruna/Inanición. Nicaragua. Un estudio en comunidades de la zona seca de Nicaragua. Lucy Morren, Marisol Marín, Abelardo Rivas, Eduardo Zamora, Juan Ramón Duarte.
alimentación y la agricultura (humana) y aquellos componentes que constituyen el agro-ecosistema, es decir: la variedad y variabilidad de animales, plantas y micro-organismos a los niveles genéticos, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener funciones clave del agro-ecosistema, estructura y procesos. Así, el alcance de la biodiversidad agrícola incluye un rango diverso de cultivos y la biodiversidad asociada a los mismos, los animales de granja, los recursos del bosque, incluyendo los productos forestales no madereros y otra biodiversidad terrestre, y los recursos acuáticos.
Desde nuestro marco conceptual como Centro de Entendimiento con la Naturaleza, agregamos estos otros elementos:
a) la variedad y variabilidad de animales, plantas y micro-organismos a los niveles genéticos, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener funciones clave del agro-ecosistema, estructura y procesos, son parte del funcionamiento general de la Red de la Vida y el planeta entero;
b) no hay nada irrelevante para nuestra alimentación y la de las demás especies en el funcionamiento general de la red de la Vida y como especie con un cerebro diseñado para investigar y conocer, tenemos la responsabilidad de tratar de comprender, proteger y conservar la Red de la Vida, puesto que- como afirmó a Washington el cacique Seattle, “lo que le pasa a la red nos pasa a nosotros”;
c) ya hay grandes cambios en la Red de la Vida, en el agua, en los ecosistemas y en todos los organismos, enormes cambios que hemos provocado como especie – con los diferentes niveles de incidencia y responsabilidad - a causa de nuestra ignorancia y sobre todo, por actuar desde la ignorancia más que desde el conocimiento, y por de nuestra búsqueda desmedida de elementos y objetos que nos permitan tener diferencias opresivas en menoscabo de la dignidad y la felicidad de otros seres. Nosotros, como especie, pues, somos parte de la Red de la Vida y de la agrobiodiversidad, y nuestra ignorancia y falta de ética, o nuestro conocimiento y ética, son elementos claves para su sostenimiento.
La biodiversidad agrícola tiene dos grandes marcos que necesitamos ver y tomar en cuenta:
• El planeta con todo sus sistema de campos electromagnéticos, sus corrientes oceánicas, sus corrientes de aire, su inclinación axial, su relación con la Luna y con el Sol y con el Universo
• Todos los ecosistemas
Y es dentro de estos dos grandes elementos, que es posible ver con propiedad sus 5 componentes tradicionales:
- La diversidad de cultivos (recursos fitogenéticos) y la biodiversidad asociada
- Los recursos genéticos animales
- Los productos forestales no madereros
- Los recursos acuáticos
- Los sistemas de producción familiar (huertos familiares)
El que nos centremos y enfoquemos todos nuestros esfuerzos, limitados como son, a la biodiversidad agrícola específica, no impide que tengamos una percepción general de todos los elementos que interactúan para que la Red de la Vida haya sido y siga siendo posible.
Dado lo que sabemos hasta ahora del Universo, nuestro planeta es un planeta privilegiado y es preciso asumir esto.
Pueblos indígenas y biodiversidad
En los últimos años una parte de la humanidad ha adquirido la conciencia de que la soberanía y la seguridad alimentaria, los medios de vida, los paisajes y la integridad de la Red de la Vida, se basan sobre la biodiversidad agrícola y sus componentes - los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Estos han sido desarrollados, desde hace más de 12,000 años, fundamentalmente por pueblos indígenas de todo el mundo, hombres y mujeres agricultores, habitantes de los bosques, cuidadores de ganado y pescadores, utilizando libremente los recursos genéticos en todo el mundo.
De esta manera los pueblos de Mesoamérica crearon el maíz que conocemos hoy en día a partir del Teocinte, el maíz silvestre, hasta llegar a tener al menos 12 razas de maíz. Igualmente mejoraron el tomate, aunque no llegaran a tener el tomate diverso que hoy conocemos, sino que llegaron hasta el tomate pequeño o “de gallina”, y de la misma manera llegaron a tener 5000 variedades de papa, sobre todo en Perú y diversas tierras altas, bledo, más de 80 razas de frijoles, batatas (papa dulce), ayotes y pepianes, epazote y Paita, etc.
Estos Pueblos indígenas (Mayas, Nahuas, Chorotegas, Mam, Kunas, Zapotecos, Quechuas, Cañis, Miskitu, Mayangnas, etc) sumamente discriminados, perseguidos, oprimidos, a los que con políticas públicas nacionales se les ha ido arrebatando territorio y derechos culturales, condenando a parte de su descendencia (la mestiza) a la vergüenza y la falta de identidad.
Desde la transformación de la agricultura en industria alimentaria, desde la conversión de los elementos químicos para la guerra contra seres humanos, en elementos químicos para combatir plagas e incrementar la producción y la productividad, desde el aumento de la globalización de los mercados y los gustos, mucha de esta riqueza de la biodiversidad agrícola se está perdiendo tanto en los pueblos indígenas, como en las fincas de finqueros mestizos, como en los bancos genéticos locales y nacionales, y la integridad de estos recursos está puesta en mayor peligro por los organismos genéticamente modificados.
Hoy, viendo la problemática del calentamiento global, el incremento dramático de las plagas, el cambio climático, la desaparición de fauna benéfica para los cultivos, la pérdida de suelos fértiles, el incremento del nivel del mar inundando zonas de cultivos y la tendencia a privatizar la herencia de los pueblos indígenas, patentizando plantas y animales, usurpando territorios, se hace más urgente que nunca antes darle la importancia debida a nuestros recursos de biodiversidad agrícola (lo que implica ecosistemas, suelos, organismos del suelo, y organismos que hacen posible la polinización y la depredación de insectos nocivos para los cultivos)
Sin la agrobiodiversidad, fundamental en la manutención y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria, nutricional, de salud y de los medios de vida en todo el mundo, nos hacemos sumamente vulnerables en cuanto a la salud y a la reproducción, en cuanto al desarrollo de las mejores características humanas. La desnutrición extrema afecta el
cerebro. Y en demasiadas ocasiones la desnutrición de muchos está asociada a la injusticia estructural, es decir a una brecha extrema entre ricos y pobres. Y cuando eso sucede por mucho tiempo, para quienes sufren demasiado, la línea que separa de la violencia se vuelve muy tenue y la gobernabilidad se hace cada vez más precaria.
Es verdad que existen grandes avances en el aumento de la productividad agrícola mediante el mejoramiento genético, pero a costa de mayor contaminación de suelos, aguas y alimentos – con lo que significa en graves problemas de salud, como en el caso de los obreros de las bananeras de Nicaragua afectados por el Nemagón y la población de Chichigalpa y Malpaisillo afectada por creciente insuficiencia renal – y a pesar de ello más de 800 millones de niños, mujeres y hombres se acuestan cada día con hambre.
Frente a esta situación es que las Naciones Unidas han declarado que el primer Objetivo de Desarrollo para el Milenio (ODM), es reducir el hambre y la pobreza a la mitad para el año
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