CARACTERÍSTICAS DEL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

CARACTERÍSTICAS DEL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

CARACTERISTICAS DEL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

Los constantes cambios a nivel industrial, económico, tecnológico, de telecomunicaciones, entre otros, han originando en las personas adultas el deseo de superación y adaptación ante las nuevas realidades y tendencias que demanda el desarrollo. Ante este entorno cambiante y en cierto modo impredecible, puede decirse que  hoy día son cada vez más los adultos que despiertan interés sobre las actividades educativas, en especial aquellas a distancia, auto dirigidas y semi presenciales, ya que estas le permiten no solo lidiar contra las adversidades que se puedan suscitar en los diferentes ámbitos, sino que también le garantizan un lugar prominente y destacado dentro de la sociedad aunado al desarrollo personal y profesional.

La Andragogía como ciencia juega un papel fundamental al brindarle las herramientas necesarias y permitirle al adulto su superación académica, considerando las distintas realidades del mismo. Márquez (citado por Silva 2017) “enfatiza que la andrología, es una ciencia que trata de comprender al adulto, desde todos los componentes humanos, como un ente psicológico, biológico y social.” (p.20). En este orden de ideas puede opinarse que la Andragogía debe ser considerada el basamento de la educación de adultos y más aun en la educación a distancia, lo que hace que su carga curricular e instruccional sea diferente a la aplicada a través de la pedagogía, propia de la escuela tradicional.

Sin embargo, el adulto posee ciertas cualidades y rasgos que lo caracterizan y marcan su posición en su situación de aprendizaje. Podríamos decir que el adulto tiene en sí, entre otras características, a modo general: Conocimiento de sus fortalezas y debilidades, visión globalizada de la realidad, razonamiento crítico y sistémico, capacidad  de conducir y dirigir su aprendizaje. En fin, no es más que la conjunción de características biológicas, psicológicas, mentales, ergológicas,  sociales y jurídicas.

En las presentes líneas se expondrán a detalle aquellos rasgos principales que se consideraron más importantes y que en efecto caracterizan puntualmente al adulto en situación de aprendizaje, ponderando para ello factores como la madurez y su influencia determinante en el adulto, la motivación como elemento fundamental para la iniciación, permanencia y culminación de sus estudios, los procesos intrapersonales como elementos subjetivos y determinantes de su personalidad, así como las relaciones interpersonales que marcan la diferencia entre el adulto, sus facilitadores y los grupos de estudio.

Para la Real Academia Española (RAE) la madurez representa el juicio prudente y sensato y la edad de un individuo que disfruta plenamente de sus capacidades y que todavía no alcanzó la ancianidad. Para Verner (citado por Adam 1970) el adulto “…es la persona que llega a esa etapa de la vida en la cual asume responsabilidades propias y generalmente por otro, y quien acepta concomitantemente un rol, funcionalmente productivo en su comunidad.” (p.3). Este autor precisa los términos de madurez y adulto, y considera más apropiado aceptar el criterio de la madurez psicológica si fuese factible medirla con precisión mientras que en su concepto de rol social, que conlleva responsabilidades desde el punto de vista económico y cívico, identifica mejor la adultez.

Basado en lo anterior, podría considerar que la adultez es la etapa del desarrollo de la vida en la que el individuo normal alcanza la plenitud en su evolución física, biológica y psíquica a la vez que esta dirigido por si mismo. Sin embargo la edad como indicador de la adultez es variable ya que la edad cronológica no es un criterio adecuado ni determinante para precisar los síntomas de la madurez. Se puede llegar a ser adulto sin haber alcanzado la madurez o viceversa. Solo cuando se es capaz de tomar decisiones y de auto dirigirse a si mismo, puede plantearle la concepción de la adultez. Haber alcanzado la madurez en aquel adulto que emprende actividades educativas a distancia, garantiza en cierto modo su permanencia y continuidad en la misma, ya que se esta en presencia del adulto  que sabe a plenitud lo que quiere, hacia donde se dirige y lo que desea y quiere aprender, por lo tanto se minimiza así el grado de deserción académica.

En este orden de ideas el adulto se caracteriza por ser el garante efectivo en todas sus etapas del aprendizaje, lo que le proporciona el derecho activo de su participación en el mismo. Al poseer la madurez suficiente, estabilidad económica y emocional, puede disponer de los recursos necesarios que le demanda las distintas etapas del proceso educativo emprendido, ya que se distingue por el control que logra de sus sentimientos y su vida emocional. Puede y esta en la capacidad de decidir la mención de estudio de su preferencia, basado en su experiencia y vivencia personal, así como definir su línea de investigación a emplear.

La motivación también caracteriza al adulto en situación de aprendizaje. Para Malagan (citado por Castro 2017) “la motivación constituye el factor energético capital durante todas las fases  del proceso de aprendizaje, aún cuando la expectativa esta identificada como una fase misma del proceso.” (p.7). Otros autores como Konntz (2012) la definen como el “termino que aplica a todo tipo de impulsos, deseos, necesidades, anhelos y fuerzas similares.” (p.388). Tomando como base estas definiciones podríamos considerar que el adulto se motiva por impulsos basados en necesidades que varían en intensidad y con el tiempo, que se traducen en deseos de superación y crecimiento tanto en lo personal como en lo laboral y profesional y, que logran materializarse mediante la satisfacción de los mismos.

Decir que los adultos se motivan  es decir que hacen cosas que ellos mismos esperan satisfaga esos impulsos y deseos, y que los inducirán a actuar de la manera deseada. Sin embargo, el proceso de la motivación en el adulto resulta muy complejo, ya que esta puede nacer de una necesidad espontanea o simplemente puede ser inducida por fuerzas externas. Por lo general suelen ser muchas las razones que los motivan y conllevan al emprendimiento de estudios, tales como, razones de índole económico, social, familiar, sensorial, personal y profesional.

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