CAZADORES DE MICROBIOS CAP. 1 AL 5

LOS CAZADORES DE MICROBIOS

(Paul de kruif)

INTRODUCCION

Los cazadores de microbios es un libro que describe la vida y los experimentos de los deferentes científicos y biólogos que han existido a lo largo de la historia, estos, sentaron las bases para conocer y comprender el mundo de los seres más pequeños de la tierra y nuestra relación con ellos, los microbios.

También nos narra el procedimiento por el cual pasaron ellos como persona en el momento de mostrar sus experimentos al mundo y el cómo es que la gente rechazo estos descubrimientos y en su momento se burlaron de algunos de ellos, algunos se dedicaron a las enfermedades que atacaban a los seres humanos. Estos científicos realizaron experimentos con los animales para encontrar soluciones a las enfermedades de los humanos.

Fue en el afán de descubrir los agentes causantes de enfermedades que surgieron los cazadores de microbios, en el siglo pasado generaciones de microbiólogos se han inspirado en ellos. Es a partir de microorganismos que se obtuvieron los antibióticos que revolucionaron la medicina y el estudio de algunos modelos que entre ellos ha permitido descifrar los mecanismos de la vida.

CAPÍTULO I.

ANTONIO VAN LEEUWENHOEK

El primer cazador de microbios

El primer cazador de microbios, llamado Antón Van Leeuwenhoek. Él fue el primero en asomarse a un mundo nuevo, poblado de millares de especies de seres pequeñísimos y desconocidos; asombrarse de sus formas, movimientos y localización, apasionado por cada vez saber más y más de estos pequeños bichos, llevado por el afán de revelar ciertos misterios, él estuvo en contacto con la real sociedad, un grupo de científicos reconocidos en su tiempo a los cuales les enviaba cartas que tenían mezcla de charla familiar y de ciencia. Fue una etapa difícil, hace ya mucho tiempo donde no podías expresarte con gran libertad e incluso si cuestionabas algo se te eran reprimidas tus acciones e incluso a veces hasta tus pensamientos, esto nos demuestra que la ignorancia era muy grande en aquellos tiempos.

Leeuwenhoek y sus microscopios nos dieron una forma de ver la vida diferente. Literalmente, como se sabe de él, pasó gran parte de su vida observando de diferentes lentes que él creó. Él introdujo un nuevo mundo desconocido y él fue el primero en descubrirlo.

Leeuwenhoek nació en Delf Holanda, se sabe que provenía de una familia humilde, a temprana edad se le despertó una extraña afición a tallar lentes, había oído decir que fabricando lentes de un trozo de cristal transparente se podían ver las cosas de mucho mayor tamaño, así que comenzó a fabricar los suyos estos le permitieron ver aun con mayor precisión objetos más pequeños logrando fabricar lentes de apenas tan solo tres milímetros de grosor, se conocía a Leeuwenhoek como un hombre desconfiado, al principio no creía que aquellos animalitos fueran reales pero se fue metiendo cada vez más en ese mundo de los animalillos. Su frase favorita cuando aún no quedaba satisfecho era: “La gente que por primera vez mira por un cristal de aumento, dice: Ahora veo una cosa, luego veo otra, es que el observador más experto puede equivocarse. En estas observaciones he empleado más tiempo del que muchos creerán, pero las he hecho con satisfacción, sin hacer caso de quienes me preguntaban por qué me tomaba tanto trabajo y que finalidad tenía todo eso. Mas yo no escribo para esas gentes, escribo solamente para los filósofos”.

El descubrimiento más grande de Leeuwenhoek se dio mediante un tubo de cristal con agua de lluvia proveniente de una olla de barro, este observo bichos pequeñísimos, volvió a observarlos y distinguió distintos tipos de especies, una más grande y ágil que la otra. Leeuwenhoek no entendía este asunto y como parte de su investigación manipulo pimienta seca, de tal modo que mojó la pimienta por varias semanas. Observó grupos de microorganismos de varías clases, indirectamente había descubierto el primer medio de cultivo. El beber café caliente le condujo a observar otro hecho, examinó la sustancia que cubría sus dientes y no encontró ningún solo animalillo. Después examinó la sustancia que provenía de sus muelas, una parte que el café no tocó, y encontró pocos animalillos, sin querer había establecido las bases de la esterilización.

Murió en 1723, a la edad de noventa y un años habiendo establecido las bases de la bacteriología moderna y convertirse en el primer “cazador de microbios”.

CAPÍTULO II.

LAZZARO SPALLANZANI

“Los microbios nacen de microbios”’

Lazzarro spallanzani fue un joven italiano que se esforzó mucho por recoger todos los conocimientos posibles, le gustaban los retos y contradecía a las autoridades, desde pequeño tenía mucha intriga y hacia ciertos experimentos con los bichitos que encontraba. A semejanza de Leeuwenhoek, el joven italiano tuvo que sostener grandes luchas con su familia para llegar a ser un cazador de microbios. Spallanzani estaba tan decidido a arrancar sus secretos a la naturaleza como lo estuvo Leeuwenhoek, si bien eligió un camino totalmente diferente para llegar a ser hombre de ciencia.

Antes de cumplir los 30 años fue nombrado profesor de la Universidad de Regio y en sus lecciones explicaba sobre los animalillos descubiertos por Leeuwenhoek años atrás. En esa época se acostumbraba creer en la generación espontánea. Spallanzani negaba la idea de la creación espontanea de los microorganismos, el empezó a estudiar a los animalitos microscópicos e inspirado en un libro que había leído sobre la generación espontánea trato de probar que esos bichejos no existían por generación espontánea, para demostrar esto pone en dos tarros carne fresca a los cuales uno tapa y al otro no, para lo cual encuentra en el tarro destapado larvas de moscas, y explora el tarro tapado con gasas y no encuentra ni una sola larva, este resultado lo llevo a pensar que sería lo mismo con los animales microscópicos.

No obstante otro científico comprobó la generación espontánea de los bichos que después el desmentiría y no sólo fue eso si no que también descubrió la forma de matarlos y dijo “la vida sólo procede de la vida”. Spallanzani tuvo un enfrentamiento contra el postulado anterior y así fue con tiempo y esfuerzo lo logró e incluso siguió y pudo ver como se dividían estos seres diminutos. Hizo un experimento donde puso caldo de algunas semillas en redomas,

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