CONTROL BIOLÓGICO

Introducción

Uno de los métodos más antiguos y eficaces para el control de insectos plagas, consiste en utilizar enemigos naturales, para mantener sus poblaciones a un nivel en el cual no causen daño. Para comprender la importancia de los enemigos naturales en la agricultura, es necesario conocer que en un ambiente natural, es decir, no perturbado por el hombre, las diversas especies de insectos se presentan en poblaciones que, aún cuando compiten entre ellas mismas, han adquirido un "equilibrio natural", por lo cual su densidad oscila entre valores limitados, lo que impide que la población del insecto que se alimenta de las plantas, aumente a tal número, que cause daño a las mismas. En este sentido De Bach (1978), define al control natural, como el mantenimiento de las fluctuaciones poblacionales de los organismos vivos dentro de ciertos límites (superior e inferior), más o menos regulares a través de un período de tiempo, por la acción de factores bióticos (parásitos, depredadores y patógenos) y/o factores abióticos (clima, espacio, refugio, alimento) del ambiente. Cuando alguno de estos factores naturales disminuye su intensidad, ocurre un incremento incontrolado (explosión) de la población y se sobrepasa el límite superior usual. La sobrepoblación lleva a un agotamiento de los recursos sobre los cuales subsiste ese organismo. Posteriormente la población, puede o no, regresar a sus límites originales. Generalmente estas explosiones son difíciles que ocurran en la naturaleza, por lo tanto el control natural es esencialmente permanente y debe tenerse claro que no implica necesariamente densidades de poblaciones bajas (De Bach, 1978).

Se entiende por Control Biológico Aplicado, el control totalmente dirigido hacia las necesidades del hombre, donde éste elige el candidato a controlar, dirige los estudios y ejecuta las acciones para disminuir las poblaciones de insectos o malezas consideradas como plaga (Van den Bosh et al., 1982). Es a este tipo de control al que nos referimos siempre al hablar de Control Biológico. Debemos tener en cuenta que el control biológico forma parte del control biológico natural.

Desde hace mucho tiempo, el hombre conoce que los insectos plagas son a su vez atacados por muchas clases de enemigos naturales y que, algunos de éstos y en ciertos lugares, han ejercido un grado de control sobre las mismas. Sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XIX, cuando se consideró al control biológico, como un recurso válido y útil para el control de plagas. Esto ocurrió inmediatamente después de que en California - USA, se controló eficazmente a la escama algodonosa de los cítricos, Icerya purchasi (Homoptera:Margarodidae), plaga que estaba amenazando la industria citrícola de esa región, mediante la importación desde el lugar de origen de la plaga (Australia) de la "vaquita australiana", Rodolia cardinalis, (Coleoptera:Coccinellidae) que depreda las colonias de dicha escama. Desde entonces, se han realizado numerosos proyectos de control biológico en todo el mundo y muchos de los cuales han resultado eficaces (Zangheri, 1974; De Bach, 1977 y 1978; Metcalf y Luckman, 1975; DeLoach et al. 1989).

INSECTOS PLAGA

A. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL CONTROL BIOLOGICO DE INSECTOS

(Metcalf y Luckmann 1975; Cisneros 1980)

VENTAJAS:

1. Es un método de control permanente. Una vez que el enemigo natural se ha establecido, el efecto regulador del agente sobre la plaga se mantiene año tras año con poca intervención del hombre. Por ejemplo, en 1941, Charles Ballou introdujo en Venezuela 60 adultos de Rodolia cardinalis (Coleoptera: Coccinellidae) para controlar la escama algodonosa de las cítricas Icerya purchasi una plaga primaria para ese entonces y hasta hoy, se ha mantenido el efecto regulador que ejerce el depredador sobre la escama.

2. Los enemigos naturales, a diferencia de los plaguicidas, no dejan residuos tóxicos sobre las plantas ni contaminan el medio ambiente.

3. Es económico. Cuando un agente se establece, sólo se requiere su conservación y aunque se necesita cierta inversión de dinero en investigación y establecimiento, ese costo es muchísimo menor que, por ejemplo, producir un nuevo insecticida o la aplicación continua de grandes cantidades de agroquímicos.

4. Es seguro. En el sentido de que actúa contra el hospedero o especies afines y no contra especies ajenas al proceso. Por ejemplo, la liberación de un parásito de gusanos cortadores no va a diezmar la población de aves silvestres. Sin embargo, debe tenerse mucho cuidado con las especies liberadas y que no sean específicas.

5. Las plagas no desarrollan resistencia a sus enemigos naturales. Existe el fenómeno de éncapsulamiento que consiste en la formación de tejido especial o sustancia que rodea al huevo del parásito o a su larvita recién emergida, causándole la muerte; pero no se conocen casos en que este fenómeno se haya incrementado como adquisición de resistencia.

DESVENTAJAS:

1. Se requiere investigación minuciosa y profunda para planificar y desarrollar los programas de control biológico. Por ejemplo, en Venezuela los trabajos de Harold Box y colaboradores (Pietro Guaiglumi, Pedro Paredes y Roque Morejón) para controlar taladradores de la caña de azúcar, Diatraea spp. (Lepidoptera: Pyralidae) con la mosca amazónica, Lydella minense (=Metagonistylum) (Diptera: Tachinidae) se iniciaron en 1946, las primeras introducciones se realizaron en 1951 y las primeras evaluaciones que demostraron que la mosca se había establecido y ejercía control sobre las plagas se lograron en 1953.

2. Se necesita constancia en la cría de los enemigos naturales y en la colonización.

3. Requiere entomólogos entrenados en el control biológico.

4. No es aplicable contra plagas cuyo nivel económico de infestación es bajo.

5. A veces no hay enemigos naturales disponibles

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