Capitulo 1, 2 y 3 Química la ciencia impura

Química, la ciencia impura (capítulos I, II, III)

En estos capítulos hablaremos sobre la química misma, el como es vista desde un punto social, la mega industria como la perjudica cuando muchas veces solo se quiere hacer un bien.

El problema de imagen de la química no se reduce solo a la industria, sino, que también a la académica, ya que esta es percibida como sucia y desordenada, refiriéndose a ella como “ciencia impura”, pero considerar a la química como impura puede ser un tanto irónico, ya que uno de sus objetivos centrales es purificar las sustancias.

Para mucha gente lo opuesto a algo “químico” es algo “natural” aunque a mi parecer hasta lo mas puro y natural conlleva algo de química, ya que esta es la base de todas las reacciones que se llevan a cabo en el medio ambiente.

A lo largo de su historia la química ha generado más beneficios y miedos que cualquier otro sector, exceptuando la energía nuclear. La industria química también es particularmente visible cuando se trata de contabilizar los costos de la globalización.

En su historia la química ha tenido altos y bajos, así como en 1830, cuando en Inglaterra las protestas locales contra la contaminación industrial se convirtieron en un asunto nacional en la década de 1860, las cuales abrieron paso a la Alkali Act, que impuso restricciones a la producción química en 1863.

La química tiene mas momentos malos que buenos, según la sociedad, pero siempre hay que ponerse en los zapatos de esta, para tener un punto de vista diferente, incluso cuando bajo una luz favorable llega y presenta a la química como una ciencia moderna, se considera que los beneficios materiales que esta ha proporcionado han hecho más mal que bien, ya que estos provocan no solo contaminación al ambiente, también erosión de los valores espirituales y religiosos.

La alquimia es otro tema del que se nos habla, como es comparada la química con la brujería, ya que al igual que el oro del alquimista, la riqueza amasada por la industria química percibe como una ganancia inmoral e ilícita que afecta los órdenes económico y social basados en el trabajo honesto y productivo. Aunque la alquimia podía defenderse haciendo demostraciones experimentales, usando análisis y síntesis de sus productos.

Artes como la alquimia son solo posibles en tanto que la gente sea capaz de inducir a la naturaleza a producir las cosas que normalmente produce por si misma en diferentes circunstancias, así como la agricultura.

Las “verdades a medias” eran algo común, tal vez hasta la fecha lo siguen siendo, ya que las compañías químicas eran las culpables de decirlas y endulzar la realidad de sus productos, aunque solo atendían a las necesidades la población, porque nadie pensó en la cadena de consecuencias que estos traerían.

Entre lo natural y lo artificial, el uso especifico de ciertos materiales naturales empezó a interpretarse como una limitación o marca de su inflexibilidad, con connotaciones negativas, llegando así un movimiento muy amplio, superar las restricciones y el peso opresivo de los dogmas relacionados con los materiales tradicionales.

Los plásticos se volvió un tema muy controversial, más que nada por el increíble daño que le producen al planeta, el filósofo francés Roland Barthes describió la nueva relación con la naturaleza engendrada por la diseminación de los plásticos, calificándola como milagrosa.

Esto nos lleva a todo el desperdicio, cuando en 1930 productos sintéticos como el nailon y poliéster se comercializaban basándose en temas como la abundancia y prosperidad. El problema llegó cuando se dieron cuenta de que tan resistentes eran estos productos, pero el material era caro, queriendo así un material de menor precio, pero siendo de menor calidad, produciéndose mas de lo que se debía por el corto tiempo de vida de todos estos.

A lo largo del tiempo, el sistema de uso y reúso de fuentes naturales ha sidpo un rasgo esencial del desarrollo sustentable para el siglo XXI.

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