Comprar

Comprar, tirar, comprar, una forma comercial de mantener a flote la economía a costa de costa de crear, consumir y derrochar todo, mediante un sinfín de formas para atraer a la persona para que consuma y sin darse cuenta sea víctima de la obsolescencia programada que tuvo sus comienzos durante los años 20 donde los fabricantes de productos en un afán de producir y vender más buscan la manera de hacer que sus productos tengan una vida útil más corta, y así aumentar sus ganancias con una hasta cierto punto verdadera justificación de que así va a haber más trabajo y empezando así a crear una forma de economía basada en el consumo desmesurado de productos de mala calidad. Como se presenta en el caso de que se comenta en el documental, en donde un una estación de de bomberos en USA se encuentra un bombilla que tiene más de 100 años en funcionamiento sin falla alguna, ¿y porque ha durado tanto sin falla?, simple esa bombilla fue hecha en una etapa donde aquel que comercializaba su producto se preocupaba por que vender algo de calidad, después las grandes empresas entendieron que si su producto posee una gran vida útil sus ganancias serán muy reducidas, ya que la gente no consume su producto en cantidad, cosa que llevo a las grandes a compañías crear un comita llamado “comité de la 100º horas” donde la vida útil del producto que se ofrecía no debería de ser superior a esa cifra, y esto puede tener en cierta parte una explicación, y es que en ese entonces no se tenía conciencia de que los recursos que el planeta posee son finitos. Quedando también expuesta una economía frágil que se basa únicamente en producir, vender y comprar, que después de una depresión económica la idea de obsolescencia programada como una idea para salir de una crisis, pero esta no fue tomada en cuenta sino hasta los años 50 luego de la postguerra, no como una idea de que todos supieran que las cosas tenían una corta vida útil sino con la idea de seducir al consumidor, que este sintiera la necesidad de tener siempre algo nuevo, algo un poco mejor, más moderno, generando así una generación de consumo ilimitado que se mantiene hoy en día. De modo que ya en mundo además de estar sufriendo una sobre población de humana a tal punto que se puede tomar como una plaga, muchas bocas que alimentar, mucho alimento que producir, muchos servicios que brindar y además de esto la gente quiere tener todo, de esta manera y con esta forma de pensar el mundo en el que vivimos no va a dar para mucho más. Ponerse a pesar que países de tercer mundo como Ghana se llegan a convertir en el basurero de productos electrónicos de países desarrollados donde viven con la mentalidad de comprar, tirar, comprar. Y con todo esto darse una perspectiva de el daño que causa esto la contaminación tan indiscriminada que se hace, sabiendo que muchos de esos desechos que en su gran mayoría pueden ser reparados y alargar su vida útil son simplemente desechados en países ajenos a ese consumismo tan salve de occidente. Esto último sucede a sabiendas de que existen controles donde no se permite el ingreso de desechos electrónicos, entonces ¿cómo hacen para ingresar?, envían contenedores repletos de desechos donde 4 o 5 de ellos “sirven” y así los dejan ingresar. Pero como todo en la naturaleza a pesar de que unos tratan de destruir todo desmedidamente y pensando solo en el bien de unos cuantos y de que sus capitales y su economía siempre estén a flote, ahí es donde salen a la luz personas con la mentalidad emprendedora de buscar entre tanta basura electrónica aquello que se puede usar y repararlo y darle uso ponerlo nuevamente a funcionar, a costas de que es un trabajo duro donde muchos de ellos se ven con cortaduras en su cuerpo hechas por vidrios, alambres y demás cosas en los botaderos. La obsolescencia programada es una realidad que destruye y hace creer a la gente que sin ella sería imposible la subsistencia en sociedad,

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