Conservación del ambiente versus desarrollo económico desde el punto de vista de la ética ecológica.

ÉTICA AMBIENTAL

Conservación del ambiente versus desarrollo económico desde el punto de vista de la ética ecológica.

Ecología y Gestión Ambiental

(ECGA)

Presentado por:

Heidel Moronta.

Santo Domingo, República Dominicana

10/07/2015

Tabla de contenido

Introducción        

Objetivos        

Justificación        

Marco teórico        

La ética ecológica y sus principios        

Sobre la conservación del medio ambiente y su percepción        

Sobre el desarrollo económico y su alcance        

Sobre el dilema entre conservación del ambiente y desarrollo económico        

Perspectiva de la ética ecológica sobre el dilema entre la conservación del ambiente y el desarrollo económico        

Conclusión        

Referencias        

introducción

     La ecología es la ciencia que estudia las relaciones de los factores bióticos y abióticos del planeta con el medio que los rodea. Actualmente se considera esta ciencia muy importante frente a los problemas ambientales que acontecen y que nos han sumido bajo una crisis ecológica temprana, al comprender las interacciones de los componentes del ambiente. Cómo nos comportamos en sociedad viene dado por las normas morales de la ética social y así mismo nuestro accionar para con el ambiente es un reflejo de nuestros valores morales que se originan a partir de los principios de la ética ecológica. Esta estudia los modelos políticos, económicos y culturales que pueden afectar el entorno y busca condicionar nuestra conducta en favor del ambiente mediante la reflexión e interiorización de valores ecológicos.

     Los enunciados de la ética ecológica dentro del modelo productivo actual resultan ser de carácter innovador, ya que el sistema económico propuesto desde épocas del renacimiento era capitalista, lo que provocó un enfoque mayor en los bienes que se producían que los recursos utilizados para su producción. Así es como para finales del siglo XIX salieron a la luz consecuencias negativas a partir del pensamiento de que los recursos naturales eran inagotables por el hecho de que la naturaleza los regeneraba. Nos percatamos de que nuestros procesos productivos eran cada vez más acelerados y se evidenció cuando, alrededor de los años 70, surgieron hechos que avalaban estas cuestiones (el aumento en las emisiones de CO2). Por ello surgieron los movimientos ambientales, que iban en contra de este sistema y respaldaban el cuidado del ambiente. Así es como se manifestaron aquellos defensores del sistema económico y otros de las causas ecológicas, convirtiéndose esto en una disputa de propósitos encontrados totalmente opuestos.

     Sin embargo, si hacemos uso de la perspectiva de la ética ecológica podemos examinar a profundidad el fundamento de este dilema, llamar a la reflexión y encontrar soluciones que no afecten sus objetivos. De esta forma podremos vislumbrar la certera posibilidad de vincular estos polos opuestos hacia una sola dirección que sea de beneficio para todos. La ética ecológica nos proporciona las herramientas, es nuestra labor utilizarlas para entrever un pensamiento más racional.

Objetivos

General:

• Analizar la disyuntiva entre la conservación del ambiente y el desarrollo económico desde la perspectiva de la ética ecológica.

Específicos:

• Definir qué es la ética ecológica y sus principios.
• Definir conservación del ambiente y su percepción.
• Definir desarrollo económico y su alcance.
• Plantear el dilema entre conservación ambiental y desarrollo económico, y examinarlo a partir de los fundamentos de la ética ecológica.

Justificación

     El medio ambiente actualmente se encuentra desestabilizado por procesos antropogénicos que han presentado obstáculos en la regeneración de la naturaleza a sus impactos y han alterado procesos naturales que sin la intervención del hombre hubieran acontecido muchos siglos después. Esta situación actual se devenga desde el siglo XV cuando con la eclosión de la modernidad en oposición a la doctrina medieval, el hombre adoptó una actitud de dominio, explotación, destrucción y manejo irracional de los recursos naturales (Valdés, 2004). Se perdió el pensamiento por el cual se guardaba respeto a la naturaleza por ser la proveedora para la vida humana y la de otros seres vivos. En esta búsqueda de poder y progreso, tiempo después con la llegada del capitalismo “Todo el proceso civilizatorio estuvo y ha estado funcionando a través de un crecimiento económico y un progreso científico-tecnológico que ha permitido el sostenimiento de este sistema, con todo el saldo negativo para la humanidad” (Valdés, 2004) y también para la naturaleza.

     Frente a cuestiones ambientales latentes, debe resaltarse que no es sino después de casi cuatro siglos, finalizando el XIX cuando la conciencia ambiental tomó auge y siguió creciendo (Cerrillo, 2010), surgiendo a su vez conceptos como la gestión ambiental, desarrollo sostenible, educación ambiental, ecologismo, entre otros, a partir de este nuevo conocimiento de la finitud de los recursos naturales, lo cual podía poner en peligro los sistemas productivos y al mismo tiempo la sostenibilidad del planeta.

     Debido a lo planteado se originaron dos vertientes, donde por un lado se defienden los asuntos ambientales y por el otro la producción de bienes para satisfacer necesidades y deseos, resultado del sistema económico propiciado (capitalismo). Estas diferentes perspectivas se han intensificado y han dado lugar a impresiones erróneas de ambas nociones. “Producto del pensamiento binario (reducción de la realidad a solo dos opciones posibles y negación de la complejidad) aún se mantienen posiciones que contraponen la conservación y el desarrollo como si fueran aspectos incompatibles” (Arce, 2015). Por tanto, es necesario que se encuentre solución a este dilema, que no ayuda en lo absoluto a responder a los problemas ambientales y económicos de forma racional, de acuerdo a la realidad actual. Es indispensable plantear una nueva forma de pensamiento que agrupe estas dos oposiciones desde un mismo panorama, conformando así un modelo coetáneo que se mantenga en el tiempo como principio inmediato.

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