Coordinacion Quimica
hubert_120213 de Septiembre de 2013
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COORDINACIÓN NERVIOSA
El sistema nervioso humano es el más perfecto y evolucionado por esta razón, en él se diferencian las siguientes partes:
Sistema nervioso central, integrado por el encéfalo y la médula espinal.
Sistema nervioso periférico, formado por cordones nerviosos que salen o entran al primero.
Sistema nervioso vegetativo, Represen¬tado por dos cadenas de ganglios nerviosos, situa¬dos por fuera de la columna vertebral, a cada lado de la misma.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Es el encargado de regular y efectuar las accio¬nes voluntarias y conscientes que realiza el organis¬mo. Está formado por el encéfalo y la médula espinal, los que desempeñan una función clave en el complicado sistema nervioso. Son como el table¬ro central de control que dirige e integra todos los mensajes transmitidos por el sistema nervioso den¬tro del organismo.
El encéfalo y la médula espinal están rodeados y protegidos por membranas de tejido no nervioso, a las que se llama meninges.
Estas membranas son de fuera adentro, duramadre, la aracnoides y la piamadre. El espacio entre la aracnoides y la piamadre, o espa¬cio subaracnoideo contiene líquido cefalor¬raquídeo. Este último protege los centros nervio¬sos y amortigua los traumatismos del cráneo y la región cervical.
El sistema nervioso central comprende el encéfalo y la médula espinal.
1. El encéfalo. Es uno de los órganos de mayor volumen en el hombre adulto, se encuentra alojado en la cavidad craneana. El encéfalo com¬prende: el cerebro, el cerebelo, protuberancia anular y el bulbo raquídeo.
• Cerebro. Es el órgano encefálico más volumi-noso, de aproximadamente 1200 gramos, que ocupa la porción ántero-superior de la cavidad craneana. Está dividido en dos hemisferios cerebrales, por tres cisuras profundas: la Cisura de Rolando, la Cisura de Silvio y Cisura Interhemisférica.
Esta última divide el cerebro en dos hemisferios cerebrales unidos por una estructura de sustancia blanca llamada cuerpo calloso. Presenta muchas circunvoluciones que le permiten aumentar su área.
La parte externa del cerebro está formada por la sustancia gris, constituida por el citón y las dendritas de las neuronas; la parte interna está formada por la sustancia blanca, constituida por los axones de las neuronas.
El cerebro es el centro del pensamiento, de la memoria, de la voluntad, del razonamiento, de las emociones, de las sensaciones y del movimiento.
Además de lo expresado anteriormente, es el centro de la visión (1), de la audición (2), de la escritura (3), del lenguaje articulado (4), de las imágenes auditivas (5), de la proyección de los miembros superiores (6) y de la proyección de los miembros inferiores (7).
El cerebro controla el funcionamiento de la sensibilidad consciente, el movimiento voluntario, la inteligencia, la memoria y el lenguaje.
Las pequeñas células de la corteza cerebral reciben las excitaciones producidas en los órganos externos de los sentidos y las transforman en sen¬saciones. Las grandes células de la corteza cerebral elaboran la orden de movimiento voluntario y la transmiten a células motoras del asta anterior opuesta de la médula y estas neuronas excitan el músculo correspondiente.
La asociación de ideas, su comparación y la elaboración de las ideas abstractas, no pueden realizarse sin el concurso de los hemisferios cerebrales.
Cuando las respuestas del organismo son cons¬cientes, ha intervenido el cerebro, y en él queda registrado el hecho.
• Cerebelo. Es el segundo órgano encefálico en cuanto a volumen. Está situado debajo de la porción posterior del cerebro y cubierto por parte de éste.
Está formado por dos porciones laterales (he¬misferios cerebelosos), unidos por un lóbulo impar llamado vermis. La sustancia blanca se localiza en el interior, recubierta por la sustancia gris, la cual penetra profundamente y se ramifica, hasta tomar un aspecto arborescente. Por esta razón al cerebelo se le conoce con el nombre de “árbol de la vida” y está formada por fascículos que conectan el cerebelo con los demás órganos encefálicos y la médula espinal.
La mayoría de las funciones del cerebelo están relacionadas con la regulación del tono mus-cular, el equilibrio del cuerpo, coordina a los mús¬culos para realizar movimientos uniformes, cons¬tantes y diestros y que éstos no sean discontinuos, temblorosos o torpes.
• Protuberancia anular. Es un órgano situado entre bulbo raquídeo y los pedúnculos cerebrales. Se llama Puente de Varolio porque sus fibras unen los dos hemisferios. Tiene por función conducir las vías sensitivas y motoras que van de la médula al cerebro y viceversa; es un centro de coordinación de la capacidad de esta¬cionamiento.
Los pedúnculos cerebrales, son dos forma¬ciones nerviosas que salen de la protuberancia anular, siguen dirección divergente y llegan a la base del cerebro.
• Bulbo raquídeo. Comprende la porción cerebro-espinal, limitada por la médula y la protu¬berancia anular. Tiene la forma de un cono trunca¬do con la base hacia arriba.
En el bulbo se aprecian los mismos surcos y cordones que en la médula, aunque se distinguen como pirámides.
Las pirámides anteriores ascienden y atravie¬san la protuberancia anular (pedúnculos cerebra¬les). Los cordones posteriores, al salir del bulbo, penetran en el cerebelo (pedúnculos cerebelosos inferiores). En la cara posterior los cordones se separan originando una cavidad en forma de V, siendo ventrículo.
La sustancia gris del bulbo, no tiene la misma disposición que en la médula porque debido a los entrecruzamientos de la sustancia blanca, queda dividida en pequeños grupos (núcleos) aislados unos de otros.
En el bulbo y la protuberancia se localizan los centros nerviosos más importantes, que pre¬siden las funciones en la vida vegetativa. Igual que la médula, el bulbo constituye dos vías con¬ductoras: La sensitiva (ascendente) y la motriz (descendente).
La función del bulbo como centro, reside en la sustancia gris. Es centro de reflejos de gran importancia, tales como: el cardíaco, regulador de los latidos del corazón; el respiratorio, regulador de los mecanismos de la respiración y el vasoconstrictor, regulador del diámetro de los vasos sanguíneos. En el bulbo también residen los centros de los reflejos de la tos, el estornudo y el vómito.
2. Médula espinal. La médula es un cordón nervioso de 1 cm de diámetro, alojado a lo largo del conducto raquídeo.
En la médula se distinguen cuatro caras: ante¬rior, posterior y dos laterales. La cara anterior presenta el surco medio anterior y dos surcos colaterales anteriores. La presencia de estos surcos determina la formación de los cordones del mismo nombre. Igualmente, en la cara posterior existe un surco medio posterior, menos profundo y dos sur¬cos colaterales posteriores, que también consti¬tuyen los respectivos cordones. De los surcos co-laterales anteriores, emergen las raíces raquídeas anteriores (motoras), y en los surcos colaterales posteriores están las raíces raquídeas posteriores (sensitivas). Estas raíces forman los ganglios espi¬nales.
Está formado de sustancia gris central y sus¬tancia blanca periférica.
La sustancia gris, en conjunto, presenta una forma de H. cuyas prolongaciones posteriores son deprimidas, y las anteriores redondeadas (as¬tas anteriores y astas posteriores). En el centro de la sustancia gris se aprecia el conducto del ependimo. Esta sustancia está conformada por células nerviosas.
La sustancia blanca, está constituida íntegra-mente por fibras y se dispone en torno a la sustancia gris. Sus fibras son mielínicas y desprovistas de células Schwann.
La sustancia blanca forma seis cordones: 2 anteriores, 2 posteriores y 2 laterales limitados por las astas de sustancia gris.
Funcionalmente, la mitad anterior de la médula (sustancia gris y sustancia blanca) es motriz, mientras que la mitad posterior es sensitiva. La sustancia blanca es de función conductora y la sustancia gris, es el centro de movimientos reflejos. Las fibras de la sustancia blanca, son ascendentes y descendentes. Las primeras transmiten a los cen¬tros superiores las impresiones sensitivas (centrípetas) y las descendentes (motoras) son conductoras del impulso motor (centrífugas).
EL ARCO REFLEJO
Es una respuesta automática frente a un estí-mulo. Normalmente afecta únicamente a una parte del cuerpo; por ejemplo, un pinchazo en un dedo provoca su rápida retirada, un trozo de alimento en la boca provoca la secreción de saliva.
Los movimientos reflejos son movimientos provocados por la excitación de un grupo de mús¬culos producida por un impulso nervioso e indepen¬diente de la voluntad del sujeto. Los actos reflejos existentes al nacer se llaman reflejos innatos, así por ejemplo tenemos el que realiza el bebé al chupar la leche del pecho de la madre; y los que se aprende con la experiencia son los reflejos condi¬cionados, así por ejemplo tenemos: la tos, el estornudo, los movimientos respiratorios, la flexión
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