Cómo enseñar Zoología

Qué es y cómo enseñar Zoología.-

Como dice un sabio colega español, el Dr. Tellería”… demasiados colegas nos ven a los zoólogos como practicantes de una disciplina descriptiva y algo demodée…” Lo que despectivamente algunos llaman Zoología de gabinete o de Museo. Y esa es una parte, pero no el todo, por lo tanto, este preconcepto está lejano a la realidad actual de lo que es esta ciencia. Para poner los puntos sobre las ies veremos qué es y cómo se hace Zoología.

La inmensa mayoría de los zoólogos pasados y actuales y por cierto todos nuestros maestros, han sido grandes cultores del trabajo de campo, del conocimiento in situ de las especies que trabajamos y las relaciones que éstas tienen en su medio ambiente. O sea que salimos del oscuro gabinete con colecciones antiguas y polvorientas (todo esto en un entrecomillado, por favor) y paseamos a pleno sol nuestra curiosidad, nuestra necesidad de relacionar lo que vemos y podemos conocer, en un contexto evolutivo y ecológico y compartir este conocimiento y este, por qué no? deleite, con nuestros alumnos.

Esta visión bastante distorsionada de nuestro quehacer zoológico ha sido objeto de trasmisión oral en la inmensa mayoría de los recintos académicos biológicos y no biológicos y ha contaminado el quehacer educativo y la iniciación a la investigación de nuestros alumnos, declarando una dicotomía inexistente en las Ciencias Biológicas, entre lo que es ciencia de punta y ciencia decimonónica.

El zoólogo es aquel que estudia a los animales para saber quiénes son, cómo son, cómo viven y por qué son y viven de forma tan diversa. Es decir, los estudiamos a través de la tradicional secuencia de aproximaciones descriptivas, funcionales y causales como lo dijo Mayr (1995). O sea somos zoólogos en cuanto vemos a los animales como nuestro sujeto de estudio, sea éste morfológico, taxonómico, molecular, etológico, etc.

Este es el concepto que va incorporado desde el vamos, con el quehacer educativo en Zoología.  Los animales no son modelos para explicar hechos biológicos para el zoólogo. Los animales son los hechos biológicos.

Ambas vertientes son válidas, pero están separadas. En la medida que los zoólogos respetemos y defendamos este concepto, la Zoología es una Ciencia Biológica, con mayúscula y en su mayoría de edad y no una entelequia y antigualla de gabinete.

No podemos ni debemos olvidar en nuestro quehacer educativo, que la Zoología está indisolublemente unida a la Biodiversidad, buque insignia de la Biología actualmente. Siendo, dentro de ésta, primordial para el estudio de las diferentes biodiversidades. Sabemos que el conocimiento de la Biodiversidad terrestre es pobre y que debe ser priorizado porque las actividades humanas la modifican permanentemente y no para más ni mejor. En este marco, entonces, en primer lugar está siempre vigente el espíritu linneano de conocer, inventariar y nominar las especies de un planeta muy mal conocido. Según Dirzo y Raven, (2003) cada año se inventarían alrededor de 13.000 especies nuevas y no tenemos ni siquiera idea aproximada de cuántas especies permanecen desconocidas y aún desaparecen por diferentes razones; a veces ni siquiera tenemos idea de por qué desaparecen especies conocidas. Es pues urgente lograr el conocimiento de estas especies de animales antes que desaparezcan. No sabemos qué papel juegan exactamente, pero sí sabemos que su falta creará situaciones caóticas y seguramente cambios cuyo signo no podemos interpretar.

Este abrumador trasfondo descriptivo, que constituye una parte pero no el todo del estudio zoológico, y  que veces pesa demasiado en los programas que impartimos en nuestras aulas, es inevitable. Es muy difícil de obviar, porque nadie protege lo que desconoce. Y es la base para conocer Zoología. Otra vertiente importante de la Zoología, a veces no tan bien reflejada en nuestros aspectos docentes, consiste en estructurar de tal modo el conocimiento, que se integre el hecho que los animales somos parte de un proceso histórico de construcción de la vida y, en calidad de contundentes “hechos evolutivos”,  merecemos ser estudiados como un todo.

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