Demografía y cuidados al adulto mayor

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Introducción

Los adultos mayores como una parte de la población total, enfrentan demasiadas problemáticas tanto sociales como de aspectos familiares, de salud biológica y psicológica, muchas en general para si mismo, pero que a su vez repercute en la población en general generan impactos tanto como notorios o de trascendencia lenta; actualmente este grupo senil atraviesa un lapso de transición de un área productiva a una pasiva dónde se empatan al mismo nivel que personas de menor edad.

El envejecimiento demográfico es un tema de interés actual, resultado de la llamada transición demográfica, entendida como el paso de niveles altos a bajos de mortalidad y fecundidad y sus efectos sobre la estructura de edad de la población.

El paso por padecimientos en el adulto mayor va dejando secuelas o deterioran aspectos funcionales del mismo, ocasionando dificultades para realizar actividades cotidianas diarias, haciendo que se cree un lazo de dependencia hacia otras personas; dentro de éstas son generadas por aspectos ajenos a cuestiones físicas o mentales, muchas de ellas son: las infraestructuras en donde se encuentran o radican, otra es el aspecto social donde se puede sentir aislado o incluido en acciones en el entorno. Estas generan en los usuarios geriátricos diversos síndromes, los cuales deben ser atendidos de manera objetiva y oportuna previniendo así manifestaciones o cuestiones complicadas de atender. Entre los síndromes más comunes que se presentan en los adultos mayores son los siguientes: Inmovilidad física, caídas, incontinencia, deterioro cognitivo, y otros que pueden estar entre aspectos psicológicos.

El objetivo es mejorar la calidad de vida, disminuyendo la cronicidad y dependencia, por medio de una detección precoz y así retrasar las manifestaciones.

Desarrollo

La transición demográfica respectivamente con los procesos de cuidados básicos a los adultos mayores son aspectos que se deben de atender de manera continua, ya que conforme sale una generación de ésta población adulta, otras generaciones nuevas se van integrando al campo laboral, incrementando el desarrollo social y mejorando la estabilidad económica de la población en general, sin olvidar el cuidado que se debe de proporcionar a las personas geriátricas, ya que estas ahora necesitan de una atención especial, pues sus capacidades físicas, incluyendo las mentales se ven disminuidas ante cualquier eventualidad, de tal manera que respectivamente a su grado avanzado las manifestaciones aumentan, haciendo que tengan dependencia de una persona cuidadora que les proporcione ayuda.

La comunicación es un papel destacado en los cuidados del usuario, ya que en base a sus perspectivas o deseos se deben de enfocar los cuidados sin dejar atrás las necesidades básicas de cualquier persona, logrando así resultados óptimos para su beneficio; la valoración qué requiere cada uno de ellos se debe de realizar de manera individualizada, pues cada una depende de creencias y valores diferentes a los demás, evitando así por parte del personal de salud hacer juicios críticos sobre de ellos, ya que los aspectos biopsicosociales afectan de manera directa a los aspectos psicológicos y emocionales de las personas, ocasionando problemas como los son: la soledad, depresión angustia, temor a la muerte, pérdida de memoria, abuso, disfunción sexual, teniendo en cuenta que el ambiente de la persona va a hacer o de ayuda o va perjudicar el proceso de atención, teniendo esto en cuenta debemos de seleccionar un contexto amable, atento a sus opiniones, una escucha activa, ser comprensivo o empático ante su situación, comportándose de manera íntegra, madura y racional.

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