Diferencia entre meteorología y climatología

Diferencia entre meteorología y climatología.

El estudio de la atmósfera se ha dividido clásicamente en 2 áreas: la meteorología y la climatología. La meteorología trata de explicar, analizar y en último término predecir los fenómenos físicos  que se desarrollan en la atmósfera y que llamamos tiempo. El tiempo se puede considerar como el estado  que presenta la atmósfera en un lugar y momento dados, caracterizado por la presión, la temperatura, la humedad, la nubosidad, la precipitación, intensidad y dirección del viento.

• Nubes.

Las nubes usualmente no se registran mediante instrumentos sino que se estiman en forma directa por medio de un observador en el lugar. Las observaciones se efectúan varias veces por día, con variaciones de una hora en estaciones  importantes, y una vez por día en observatorios más pequeños. Con base en las lecturas efectuadas en el hemisferio celeste, dividiéndolo previamente en 8 partes, se calcula el valor medio del cubrimiento de nubes. En los últimos años la lente de “ojo de pescado” y los reflectores en forma de domo, han permitido la toma de registros fotográficos.

Las desventajas de este sistema son obvias especialmente cuando la mayoría de las estaciones envían sólo de dos a cuatro estimaciones por día.

• Temperatura.

Por lo regular se mide con aparatos registradores o termómetros de precisión. Cuando los instrumentos están en buen estado, proporcionan resultados con bastante exactitud para mejorar la aplicación de las investigaciones. La instalación de estos instrumentos debe realizarse con mucho cuidado.

El elemento sensible del instrumento es de una dimensión tal que absorberá el calor al ser expuesto a la radiación, dando una temperatura excesivamente alta durante el día y demasiado baja en la noche, debido al intercambio de radiación con la fría atmósfera. Asimismo, debe haber una circulación de aire a través del bulbo o elemento para que no se estanque el aire caliente o frío.

• Precipitación.

Las primeras mediciones de la precipitación pluvial se realizaron en India durante el siglo LV a.C. La precipitación generalmente se mide mediante la captación de agua en un determinado tipo de recipiente, convirtiéndose después esta cantidad en otra equivalente, según la profundidad. El tamaño del recipiente y su exposición varían apreciablemente de un país a otro, pero en general el agua se capta en un recipiente circular de 12.5 a 30 cm de diámetro, expuesto a una altura que varía de 45 a 100 cm con respecto a la superficie del suelo. Por supuesto que el recipiente debe estar alejado de árboles y construcciones, ya que pueden impedir la caída libre de lluvia.

La mayoría de los colectores requieren de un observador para hacer las lecturas y como éstas se realizan una vez al día únicamente, no es posible obtener la muestra de la precipitación de todo el día. No obstante existen pluviógrafos que marcan la cantidad dentro del recipiente, permitiendo calcular la intensidad de la precipitación a lo largo del día.

• Humedad.

Cuando se utiliza el término humedad, normalmente se refiere a la humedad relativa del aire, la cual consiste en la relación de porcentaje, entre la cantidad de vapor de agua presente en el aire a una temperatura dada y la cantidad máxima que el aire contendría si estuviera saturado a la misma temperatura. La cantidad de humedad contenida en el aire está en función de la temperatura del mismo, de manera que la humedad relativa medida se relaciona también con la temperatura del aire.

El mejor parámetro que se puede utilizar es el de la humedad absoluta; es decir, el número que se obtiene de medir la cantidad de agua contenida en un cierto volumen de aire. Esto puede obtenerse simplemente de la temperatura del punto de saturación del aire; es decir, la temperatura a la cual el agua empezará a precipitarse cuando el aire se enfríe gradualmente. Esto puede medirse directamente con base en la temperatura y la humedad relativa del aire o de la temperatura del aire y la temperatura del bulbo húmedo.

El principio del funcionamiento del higrómetro de cabello se basa en el hecho de que la longitud del cabello se altera en función de los cambios de humedad relativa.

• Movimiento del aire.

Debe considerarse bajo dos aspectos: la dirección y la velocidad.

La dirección del viento, que suele variar considerablemente, puede estimarse observando una columna de humo, o una veleta y otros medios mecánicos o eléctricos. Cuando la exposición es adecuada para la investigación todos estos métodos son satisfactorios.

Suele ser más difícil medir la velocidad del viento, porque la exposición meteorológica normal de un anemómetro se hace por lo menos a 10 m de altura ya que a un nivel inferior predomina la influencia de la superficie inmediata. El cambio en la dirección del viento, dentro de las capas superficiales, puede ser tan frecuente que algunos tipos de anemómetros, como los de hélice, pueden invertir la dirección de su revolución y producir lecturas completamente erróneas.

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