Disoluciones

Introducción.

El siguiente trabajo de investigación tiene como propósito dar a conocer el tema relacionado con disoluciones.

Comparar distintos conceptos provenientes de variadas fuentes de información, así como métodos que pueden ser aplicables en ellas, leyes, ejemplos, problemas etc.

Conocer este tema es de amplia importancia ya que las disoluciones están presentes en nuestra vida cotidiana y en la mayor parte de los casos no nos damos cuenta. Es importante saber sus componentes, métodos que podemos aplicar en ellas ya que algún día se nos puede presentar una situación en la que requiramos de ello.

Cabe mencionar que también son presentadas algunas fórmulas para saber molaridad, molalidad, normalidad, porcentajes y partes por millón de algunas disoluciones, así como problemas donde se ejemplifican cada una de ellas.

Todo esto con el fin de que este tema sea de útil importancia y abarque por lo menos los puntos más importantes en relación a ello.

Disoluciones

Definición

Una disolución es una mezcla homogénea de composición variable. Los componentes de una disolución se denominan disolvente y soluto. El disolvente es la sustancia que está presente en mayor cantidad en la disolución, mientras que el soluto o solutos son las sustancias que no están presentes en mayor cantidad.

La disolución o solución, por lo tanto, es la mezcla homogénea resultante tras disolver cualquier sustancia en un líquido. En una disolución, es posible distinguir entre el soluto (la sustancia que se disuelve en la mezcla y que suele aparecer en menor cantidad) y el disolvente o solvente (la sustancia donde se disuelve el soluto).

Se conoce como concentración de la disolución a la relación entre la cantidad de soluto y la cantidad de disolvente. A mayor proporción de soluto disuelto, mayor concentración, y viceversa.

Cabe destacar que una disolución no es lo mismo que una suspensión; en este último caso, se trata de una mezcla en la cual el soluto no está totalmente disuelto, sino que se lo puede encontrar dispersado en pequeñas partículas.

Una vez disueltos los componentes, no se pueden observar, debido a que su tamaño es atómico, iónico o molecular. El término disolución no es sinónimo de desaparición, si al disolver el soluto sus partículas no se distinguen, es porque su tamaño es del orden de 0.1 a 1 nm*.

Tipos de disoluciones

Según el número de componentes que las constituyen, las disoluciones se clasifican en: binarias, si están formadas por dos componentes; ternarias, si están formadas por tres componentes, así sucesivamente.

Según sea el estado físico de los componentes (sólido, líquido o gaseoso) las disoluciones pueden ser de los nueve tipos que ejemplificamos a continuación:

1) Sólido disuelto en sólido. Por ejemplo aleaciones metálicas como oro y plata.

2) Líquido disuelto en sólido. Por ejemplo: amalgamas como mercurio en cobre

3) Gas disuelto en sólido. Por ejemplo: hidrógeno en paladio.

4) Sólido disuelto en líquido. Por ejemplo: sales disueltas en agua

5) Líquido disuelto en líquido. Por ejemplo: agua y alcohol.

6) Gas disuelto en líquido. Por ejemplo: bebidas carbónicas

7) Sólido disuelto en gas. Por ejemplo: partículas de polvo en el aire.

8) Líquido disuelto en gas. Por ejemplo: gases húmedos.

9) Gas disuelto en gas. Por ejemplo: aire.

Características de las disoluciones.

Es el tamaño de las partículas disueltas lo que le confiere a algunas características a las disoluciones, y al mismo tiempo, lo que permite diferenciarlas de otros tipos de mezclas.

1) Una disolución es una mezcla homogénea de partículas sumamente pequeñas (átomos, iones o moléculas)

2) Está formada por una sola fase: sólida, líquida o gaseosa.

3) Presenta la misma composición en cualquiera de sus partes, es decir uniforme.

4) Una característica intrínseca de las mezclas es su composición variable.

5) Las disoluciones líquidas y gaseosas no sedimentan y permiten el paso de la luz sin dispersarse.

Solubilidad

Es una propiedad física que expresa la cantidad de soluto (gramos de sustancia) que se puede disolver en 100 gramos de disolvente a una temperatura determinada.

Se trata de una medida de la capacidad de una cierta sustancia para disolverse en otra.

La solubilidad puede también expresarse como la facilidad con la que una sustancia se disuelve en otra. Así, si se disuelve en grandes cantidades, se dice que la sustancia es muy soluble. Si se disuelve tan solo una pequeña cantidad, la sustancia se dice que es moderada o ligeramente soluble; si no se disuelve ninguna cantidad apreciable, la sustancia se considera insoluble o inmiscible.

En ocasiones se utiliza el término miscible para indicar que una sustancia líquida es soluble en otra.

La solubilidad puede ser expresada en porcentaje de soluto o en unidades como moles por litro o gramos por litro. Es importante destacar que no todas las sustancias se disuelven en los mismos solventes.

Factores que alteran la solubilidad

Polaridad

La polaridad de las sustancias tiene una gran influencia sobre su capacidad de solubilidad. Hay que tener en cuenta que la solubilidad depende tanto de las características del soluto y del solvente como de la presión ambiental y de la temperatura.

Efecto de la temperatura

En la mayoría de los solutos sólidos aumenta su solubilidad en el líquido a medida que aumenta la temperatura. Existen excepciones donde el soluto se vuelve menos soluble a medida que aumenta la temperatura.

La solubilidad de un gas en un líquido disminuye generalmente a

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