EL MUNDO "UN SISTEMA TRABAJANDO EN CONJUNTO, ALTERADO POR LA HUMANIDAD"

Los seres vivos somos uno de los elementos que conforman el planeta tierra, el cual según la teoría del científico James Lovelok, está caracterizado por ser un sistema en donde sus componentes trabajan en su mayoría de forma asociada y no individualmente ni en competencia, es más, interactúan entre sí junto con su entorno, evolucionando de forma conjunta, adaptándose a los cambios que ha sufrido el planeta a lo largo de su existencia para lograr subsistir. A medida que la humanidad avanza, por medio de las innovaciones tecnológicas y científicas, a través de su avaricia y su radical sistema económico, construyendo objetos obsoletos que según ellos han optimizado sus vidas y que no podrían vivir sin estas comodidades, es indiscutible decir que de igual forma han venido alterando el ecosistema, marchitando la vida del planeta. A pesar de todos los cambios y alteraciones que la humanidad ha ocasionado al ecosistema, este no se ha destruido, dándonos un lugar donde vivir y abastecernos de sus recursos, evitando la extinción de nuestra especie; la pregunta es ¿Cómo es esto posible?

Siguiendo la teoría de Lovelok, esto sería posible gracias a que el planeta tierra tiene la habilidad de autorregularse, adaptándose a los cambios y reduciendo los daños que le ha ocasionado la humanidad, un ejemplo claro son los ciclos biogeoquímicos, ya que en estos ocurre una serie de transformaciones por los que pasa un elemento o compuesto hasta llegar de nuevo al estado inicial sin dejar ningún tipo de residuos, regenerando en sus procesos todo aquello que hemos contaminado, siempre buscando obtener un equilibrio optimo; sin embargo, para mi pensar, el planeta no podría seguir regulándose por sí solo si nosotros seguimos dañando y contaminando de la forma que lo hemos venido haciendo, ya que estamos sobrepasando su capacidad de carga y podríamos estar dirigiéndonos a nuestra auto-destrucción.

Definiendo como capacidad de carga al número de individuos de una población determinada, que el ambiente puede sostener en condiciones particulares; pero ¿Qué pasa cuando se excede la capacidad de carga? Ocurre un desequilibrio en el ecosistema ya que, debido al exceso de la población, se agotan los recursos del ambiente y por ende se puede llegar a la desaparición de una especie, en este caso la raza humana.

Además, la ecología nos brinda seis principios que nos ayudan a comprender esta situación, de los cuales, desde este punto de vista nos identificamos con:

Principio de redes: en todos los niveles de la naturaleza encontramos sistemas vivos dentro de otros sistemas, redes dentro de redes. Sus límites no son contornos de separación, sino de identidad. Todos los sistemas vivos se comunican y comparte recursos a través de sus perímetros.

Principio de Asociación: en todo ecosistema los intercambios de energía y recursos están sustentados por una cooperación omnipresente. La vida no se extendió sobre el planeta por medio de la lucha, sino de la cooperación, la asociación y el funcionamiento en red.

Con estos soportes logramos darnos cuenta que de alguna forma, la teoría de lovelok es cierta, ya que todos trabajamos en conjunto y no individualmente, el problema es que la humanidad está dañando este equilibrio que debería tener la naturaleza con el hombre mismo.

Para evitar esto, tenemos que tomar conciencia de que los daños que hemos causado podrían ser irreversibles, luego, una posible forma para remediar lo causado, sería disminuir la contaminación considerablemente, a un rango óptimo para la naturaleza, como utilizar nuevas fuentes de energías, la creación de productos amigables con el ambiente, etc. Esto además de reducir la contaminación, también reduciría el crecimiento desenfrenado de la población, ya que, fue justo cuando descubrimos la potencia que permite la energía alojada en las enormes reservas del planeta, cuando

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