ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¿ES POR MEDIO DEL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL AULA, QUÉ SE PUEDE LOGRAR UN CAMBIO EN LA CULTURA DE LO AMBIENTAL? ROL DEL DOCENTE


Enviado por   •  16 de Junio de 2018  •  Ensayos  •  1.626 Palabras (7 Páginas)  •  172 Visitas

Página 1 de 7

¿ES POR MEDIO DEL DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL AULA, QUÉ SE PUEDE LOGRAR UN CAMBIO EN LA CULTURA DE LO AMBIENTAL? ROL DEL DOCENTE

MARTHA ISABEL RODRIGUEZ

DIDACTICA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

OSCAR JULIAN CUESTA MORENO

MAESTRIA EN EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

El campo de la educación ambiental, desde hace varias décadas ha venido traspasando todas las esferas de la sociedad y los ámbitos de acción del ser humano, desafortunadamente, con una interpretación un poco sesgada y probablemente ingenua de lo que realmente es,  por esta misma razón es que al docente de Ciencias Naturales, en las instituciones educativas, se le ha asignado el liderazgo del Proyecto Ambiental Escolar (PRAES), además es el encargado de realizar los ajustes pertinentes al currículo, para que tenga coherencia con las necesidades de la institución y con la normatividad educativa. El problema radica, en que, para que la educación ambiental, en una institución educativa, sea trasversal y se articule con las demás asignaturas y proyectos institucionales, es fundamental que los docentes estén vinculados profundamente con su institución y tengan un verdadero espíritu de transformación para las diversas problemáticas que se observan en su entorno, para que no se  conviertan simplemente en la ejecución anual de proyectos que finalmente no trascienden, tal vez por el desconocimiento, del verdadero significado de educación ambiental. Por estas razones, es válido cuestionar si ¿es por medio del desarrollo de la educación ambiental, en el aula, que se puede lograr un cambio en la cultura de lo ambiental? Se podría pensar inicialmente que es solo a través de las aulas que se llegaría a solucionar la crisis ambiental actual, pero en realidad es importante que todos los seres humanos demuestren un verdadero compromiso por lo ambiental, por la conexión que se debe tener con todos los seres vivos, para comprender como, se depende de ellos, para alcanzar una verdadera felicidad, tal vez alejada de la suntuosidad, la vanidad y los excesos de toda índole, por esta razón la educación ambiental se debe integrar a todos los sectores en una sociedad, sin limitarla exclusivamente a la comunidad educativa, aunque si es fundamental el rol que desempeña el docente como gestor de un ideario que se puede configurar en los estudiantes.

Un primer sector es el gubernamental, para el cual pareciera que la educación, y especialmente en el tema ambiental, es un aspecto que no requieren de mucha inversión y que simplemente con promulgar algunas leyes, muchas de ellas sancionatorias y represivas, es suficiente, con ello, la labor está cumplida, pero olvidan que es indispensable financiar proyectos ambientales y capacitar al educador, involucrándolo como ser histórico en el proceso de reconocimiento y validación de la importancia de la enseñanza de lo ambiental, y no como ejecutores de proyectos, sino como estimuladores de conciencias. Ya que la principal herramienta para lograr un ambiente sano es la formación de conciencia en los estudiantes y la comunidad en general, por esto, frente al proceso de educación se requiere  “...la creación de circunstancias pedagógicas en que los individuos apliquen conscientemente conocimientos o contenidos, e identifiquen, valoren y creen estrategias y acciones concretas encaminadas a la solución de problemas ambientales que existan en la práctica de la cotidianidad” (Garcia, 2005, p. 4).

Un segundo sector es el social, como bien lo establece la UNESCO, a través del Programa de Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA), que ante la grave situación ambiental que atraviesa el planeta, se requiere que cada individuo se comprometa a desarrollar su propia ética ambiental hacia el desarrollo sustentable, que según la UNESCO se podrá alcanzar a través del fomento a la EA, como se evidencia en la reseña histórica de la educación ambiental presentada por Gonzales en 2001, donde se lee:

“…Con esta política se emite el mensaje de que la educación tendría ahora mejores posibilidades de recibir un mayor respaldo y con ello responder a la denuncia que la UICN venía haciendo en cuanto a que la “educación era la prioridad olvidada de Río”, si bien esto parece también implicar la sustitución del concepto de EA por el de educación para el desarrollo sustentable”. (González, 2001, p. 153).

Este respaldo a la educación para el “desarrollo sustentable”, debe incluir programas que dignifiquen la labor docente, especialmente desde las áreas afines al cuidado del medio ambiente, que contribuyan a incentivar en los docentes el amor, la responsabilidad, el compromiso y la ética, frente al manejo de la educación ambiental, pues, es el docente quien da los primeros pasos en la generación de conciencia ambiental en la comunidad, quien contribuye al reconocimiento de la crisis ambiental actual y además quien puede mejorar la capacidad para ver las situaciones problemáticas en el entorno en que se desenvuelve, dadas sus características particulares y por ende las respectivas soluciones. Si bien es cierto que no puede arreglar de forma definitiva la crisis actual, si es posible que se contribuya a mejorar los conocimientos de la comunidad frente a su entorno y al cuidado del mismo.

En el tercer sector, se podría mencionar la importancia de los diversos medios de comunicación en la difusión del mensaje hacia el cuidado ambiental, como parte de su compromiso en la responsabilidad social, los medios, son la forma más extendida y directa de llegar a cada individuo, el problema radica en la forma en que se está enviado este mensaje, como se implanta en la sociedad, que logra sesgarlo y tener efectos contrarios a lo esperado, como apunta Cuesta (2016), al mencionar las afirmaciones de:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.3 Kb)   pdf (105.9 Kb)   docx (14.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com