El Canibalismo
lalo246830 de Enero de 2012
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INTRODUCCIÓN
¿Qué es un tabú? Según la Real Academia Española (RAE) en la vigésima segunda edición de su diccionario de la lengua, lo define como “condición de las personas, instituciones y cosas a las que no es lícito censurar o mencionar”. Los tabúes son parte de nuestra sociedad en varios aspectos, pueden ir del campo alimenticio, pasando por el lenguaje y el sexo. Pero evidentemente un tabú no está justificado ni moralmente, es una práctica o miedo a una práctica, resultando en la prohibición de la misma basándose en lo común y en la costumbre incuestionable.
Las repercusiones de romper un tabú pueden originar faltas o sanciones muy fuertes debido a que el mismo tabú se lo considera imperdonable por la sociedad que lo establece. En varias ocasiones, no siempre, vienen acompañadas por sanciones legales. Pero si existe una sanción legal contra un tabú, debe tener una justificación basada en las leyes de la sociedad, por lo tanto, ¿sería un tabú justificado?, ¿se llamaría todavía tabú?
La naturaleza de un tabú es que no está justificado, por lo tanto si van acompañadas con una sanción, significa que están relacionadas a incurrir en un delito, un ejemplo podría ser que: el tabú de comer carne humana, se sanciona el delito de asesinar a la persona para comérsela, mas no la acción de comer la carne.
Ahora que se mencionó ese ejemplo, ¿qué es el canibalismo? Según la RAE un caníbal es “dicho de un animal: que come carne de otros de su misma especie”; mientras que un antropófago es “dicho de una persona: que come carne humana”. Para la investigación de este proyecto se incluirá el antropófago dentro de la categoría caníbal y se enfocará en este caso, ya que el análisis de las acciones morales no aplica para los animales, debido a que son guiados por el instinto y no por la razón.
El canibalismo es una práctica que ha sido realizada desde que se tiene registro histórico de la humanidad. Desde los guaraníes, hasta los mayas y aztecas, pasando por los hindús y originándose en los Neandertales. El canibalismo es una de las prácticas humanas que pone a prueba los límites del relativismo cultural retando a los antropólogos y filósofos que definan qué está o no dentro de los límites del comportamiento humano. Para el análisis del relativismo cultural que enfrenta el canibalismo nos enfocaremos en los argumentos del texto “El desafío del relativismo cultural” del filósofo americano James Rachels.
De esta forma, podremos identificar desde un punto de vista particular, las acciones permitidas en cada sociedad y cómo éstas están justificadas; concluyendo así si incurren o no a un tabú (dogma moral incuestionable), o a justificaciones correctamente establecidas dentro de la moral. Además, nos apoyaremos también en los argumentos del subjetivismo y emotivismo identificados por el mismo autor en su texto “El subjetivismo en ética”, analizando desde estos puntos de vista cómo se justifican las acciones incurridas en el canibalismo.
TESIS
"El hombre es un lobo para el hombre", ésta frase dicha por el filósofo Thomas Hobbes no estaba tan lejos de la realidad como parecía. Esto debido a que en la actualidad existe una gran cantidad de personas y culturas que practican la antropofagia, ya sea por creencias de la misma cultura, por gustos gastronómicos o en el peor de los casos por problemas mentales sufridos por la persona.
Esta práctica todavía se acostumbra en áreas remotas de la isla de Nueva Guinea, en partes del África Oriental y Central, en la Polinesia; entre algunas tribus de Norte y Sur América; entre los aborígenes de Australia y los maoríes de Nueva Zelanda.
El canibalismo ha pasado de ser una simple y extraña práctica cultural de los pueblos más primitivos, a un tabú que se ha vuelto inquietante dentro de la sociedad actualmente globalizada. Pero cabe recalcar que el canibalismo ha estado presente desde los principios de la humanidad, un claro ejemplo se ve en la mitología griega en la cual se relata que el dios Saturno devoró a sus hijos para mantener su trono. Otro ejemplo son ciertos relatos de la biblia que ponen al canibalismo como castigo, y en el otro extremo los mayas como reverencia a un ente divino. Es de esta manera que nos debemos preguntar si esto ¿es una práctica social común o una desviación de la moral?
Las razones que muchas veces se usan para explicar el canibalismo son numerosas y variadas. En los casos que se van a analizar se expondrán las 4 situaciones más comunes del canibalismo y sus debidos argumentos, pero de todas maneras el punto a analizar de ellas es si se basan en razones moralmente fundamentadas y defendibles.
Según Sigmund Freud (como lo describe en “Tótem y Tabú”), “uno de los principales motivos para comer carne humana era para castigar al enemigo, extraer venganza, por motivos religiosos ceremoniales, o por motivos psicológicos o mágicos”. Este punto de vista de Freud es bastante claro con respecto a lo que es el canibalismo dentro del relativismo cultural y lo que se piensa de la moral. Es decir, esta práctica, desde el punto de vista de la moral, puede ser reprobable; pero al mismo tiempo, es necesario que para poder realizar un buen juicio hay que apoyarse en lo que predica el relativismo, o sea, emitir un juicio basado en el código moral de la sociedad que la practica, si y solo si éstos están basados en fundamentos morales justificados, mas no dogmas irrefutables o sentimientos adversos.
Una vez mencionado lo anterior, llegamos a la pregunta a debatir en nuestro ensayo, ¿es el canibalismo una práctica moralmente justificada o un tabú basado en prácticas tradicionales de una cultura y sentimientos de la sociedad?
El autor James Rachels nos da un argumento sobre la moral, el cual entra en discusión con la naturaleza de este tema. El autor nos dice que no debemos de usar a las personas como medios, lo cual en este caso se refiere a que las personas que practican el canibalismo están cometiendo una falta a la moral, ya que en la mayoría de los casos, al momento de practicar canibalismo, el acto se realiza usando a otras personas como medios, y al mismo tiempo, en contra de los deseos de la persona sacrificada.
Así mismo, de algún modo se tiene que entender desde un punto de vista cultural la práctica del canibalismo, ya que como se mencionó al principio del escrito, éste se práctica en la actualidad y por una gran cantidad de culturas en todo el planeta. De esta manera es importante tomar en cuenta que “culturas diferentes tienen códigos morales diferentes” (James Rachels, “El desafío del relativismo cultural”).
El relativismo cultural nos lleva a considerar cualquier aspecto de otra sociedad o grupo en relación con los estándares culturales del mismo, en vez de hacerlo desde un punto de vista universal, o en relación a la valoración desde otras culturas. Es decir no podemos comparar una cultura con otra.
Entonces no puede decirse que las costumbres que tengan las personas o culturas, hablando del canibalismo, sean realmente correctas o incorrectas; esto dependerá de los criterios independientes que se tengan, aunque éstos en su mayoría, no servirán para juzgar la práctica del canibalismo ya que carecen de justificaciones morales.
Hay que mencionar también que el canibalismo no sólo es una práctica cultural, sino que en muchas ocasiones esta práctica se comete por problemas mentales, por necesidad o por gusto. Es de este modo que la práctica desafía a lo que nos dice la moral, ya que el canibalismo evidencia que hay comportamientos humanos que son cuestionados por lo que nos dice la moral sobre los derechos que tiene una persona sobre otra, es decir que no se puede violar la integridad de otras personas.
Como ya fue mencionado, el canibalismo pone a prueba los límites del relativismo cultural, ya que presenta un reto a los antropólogos y filósofos que consiste en definir qué está o no dentro de los límites del comportamiento humano. Y basándonos en la estricta teoría, el canibalismo, siendo una práctica realizada por varias culturas desde hace miles de años, ¿podría ser considerada como un rasgo cultural digno de ser conservado?
Es por esto que definimos nuestra tesis con la premisa de que la práctica del canibalismo sí puede estar justificada ya que sí hay una manera de basarnos en la moral sin entrar en conflicto a la hora de practicarlo. Pero también vamos a analizar en los casos ciertas situaciones que carecen de un argumento sólido y se convierten en desviaciones de la moral.
En cuanto a lo de considerar al canibalismo como un tabú debemos de considerar lo que nos dice el relativismo cultural con respecto a no juzgar a las demás culturas desde el punto de vista de la nuestra, ya que al realizar esto se crean los tabúes. En la actualidad el tabú del canibalismo es creado de una cultura hacia la otra, es decir que siempre existirá una sociedad o un grupo de personas las cuales condenen al canibalismo a ser llamado como tabú. Esto se da debido a las perspectivas culturales y la manera en la que se evalúen los hechos en donde se comete el canibalismo.
Debemos de ser bastantes cuidadosos cuando se llame al canibalismo, un tabú; ya que al momento de hacer este tipo de declaraciones, se deben olvidar tanto costumbres cómo religión y sentimientos, y de este modo hacer una evaluación desde un punto de vista objetivo de la situación en que se está cometiendo el canibalismo. Es decir, en algunos casos el canibalismo puede ser tomado como
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