El Dolor Lumbar

El Dolor Lumbar

Filogenéticamente, los seres humanos al adoptar la posición erecta sufrieron cambios morfológicos y biomecánicos para poder adaptarse a la deambulación bípeda. Estos cambios en configuración ósea, ligamentaria y espacial no obstante, muchas veces no son suficientes para compensar la amplia exigencia mecánica de las actividades que el hombre realiza en su vida cotidiana.

Aproximadamente el 80% de las personas en edad adulta, presentaran al menos un episodio de dolor referido a la parte baja de la espalda por lo menos una vez en su vida. Los gastos económicos derivados de esto lo hacen convertirse en un problema de salud pública y la capacidad de respuesta de tratamiento por parte de los entes de atención no es suficiente para cubrir la demanda.

La edad, factores genéticos, ocupación, hábitos, peso y talla son algunos de los factores que intervienen en la génesis del dolor lumbar, siendo este de etiología radicalmente variada y pudiendo originarse tanto en la columna vertebral como en las estructuras vecinas; músculos, pelvis, cadera, riñones, órganos pélvicos, etc.

Cuando hablamos de dolor lumbar originado específicamente en la columna vertebral, y ya una vez descartadas otras etiologías, la causa puede ser inherente a varias estructuras y multifactorial. Para comprender la mecánica de la columna vertebral tenemos que entender que pese a lo que su nombre indica no es una columna, en vista que desde el punto de vista estructural no se comporta de esa forma. En primera instancia es una estructura segmentaria unida por estabilizadores estáticos y dinámicos y que se relaciona en conjunto mediante un complejo articular. El complejo musculo ligamentario y articular de la columna, la posición de bipedestación y la marcha la somete a fuerzas de tensión continua y compresión discontinua que viajan a través de toda su longitud. Si observamos su estructura en el plano sagital (esto es vista de lado) notamos que esta posee 3 curvaturas importantes, estas curvas tienen como función aumentar la resistencia a la compresión axial manteniendo la cabeza centrada con la pelvis para así poder lograr un equilibrio del tronco. Otro de los mecanismos que tiene la columna vertebral para poder soportar y transmitir la fuerza axial de carga del peso y la gravedad, son la configuración y tropismo de las facetas articulares y los discos intervertebrales. Las facetas articulares son 4 prominencias que tiene cada vertebra 2 superiores y 2 inferiores que la relaciona con la vértebra vecina, tanto caudal como cefálica. Para que esta relación ocurra desde el cráneo hasta la pelvis y que estas

permitan ciertos movimientos y restrinjan otros, la orientación de las mismas varía dependiendo del segmento. En cuanto al disco intervertebral es una estructura fibrosa con un núcleo formado principalmente por agua y fibras de colágeno que se encuentra entre los cuerpos vertebrales, este tiene como función trabajar como una amortiguador de las fuerzas de carga axial, así como reorientar su centro de rotación para facilitar y brindar equilibrio a los movimientos articulares, así mismo la pretensión del disco separa las vértebras y le proporciona espacio a las raíces que abandonan la medula espinal y salen por el foramen.

Los músculos paravertebrales son los encargados de bridarle estabilización dinámica a la columna así como mantener la postura y el equilibrio de las fuerzas. El fuerte complejo

...