El Proceso Embrionario

Introducción

En este ensayo se describe el proceso del período embrionario desde que el ovulo es fecundado y viaja a través de las trompas de Falopio para implantarse en el endometrio; luego describe el desarrollo que tiene el embrión partiendo del periodo germinal que son los primeros catorce días y después hace un recorrido por el viaje que tendrá el embrión, se describe las primeras extremidades que se desarrollaran. Resulta muy interesante lo que en las páginas del ensayo es desarrollado, ya que da la oportunidad de conocer el desarrollo que va teniendo el embrión a cada semana, los cambios físicos que van ocurriendo en su pequeño cuerpo y de igual manera algunos síntomas que experimentas las futuras madres. Es agradable el poder imaginar al ir leyendo, los dos lados del proceso, por una parte lo que se observa naturalmente; una madre con nauseas, antojos, etc., y con un vientre creciendo cada día y por otra parte; el proceso que se está llevando a cabo dentro de ella, una nueva vida comienza a formarse, en las siguientes páginas se encuentran muchos de los cambios por los que pasa un embrión mientras se desarrolla de la primer semana a la octava.

Semana 1

Período Germinal

El período germinal que va de la concepción a la implantación (la adhesión a la pared uterina), dura alrededor de 14 días.

Al ovulo fertilizado se le llama cigoto, que continua impulsado por los cilicios a lo largo de la trompa de Falopio. Más o menos 30 horas después de la fertilización empieza el proceso de división celular. Una célula se divide en dos, dos en cuatro, cuatro en ocho, y así sucesivamente.

En conjunto forman la mórula (de la palabra latina que significa “mora”) Cada vez que las células se dividen se hacen más pequeñas, permitiendo que la masa total, llamada blástula, pase por la trompa de Falopio. El resultado de la división celular repetida es la formación de una parte interna hueca que contiene fluido.

De tres a cuatro días después de la fertilización, la blástula recién formada entra al útero donde flota por otros tres o cuatro días, antes de que su capa interna llamada blastocito, empiece a adherirse al recubrimiento interno del útero (el endometrio) en un proceso llamado implantación. El blastocito implantado libera una enzima que literalmente abre un tejido en el tejido suave y esponjoso del endometrio hasta enterrarse por completo en la pared uterina.

A los cinco días, las células empiezan a separarse en dos grupos. El grupo de células del aro exterior formará la placenta que acogerá a tu bebé. Las células del aro interior se convertirán en el embrión en sí mismo. Estas células interiores son las llamadas células madre, que tienen la extraordinaria capacidad de transformarse en más de 200 clases de células de cualquier parte del cuerpo (por eso son tan interesantes para investigar tratamientos de determinadas enfermedades).

Hay mujeres que no perciben señales de embarazo y sólo lo descubren por el retraso de la regla. Por otro lado, las hay quienes pueden experimentar diferentes síntomas de embarazo:

• fatiga

• náuseas y vómitos (sobre todo al levantarte por la mañana)

• un aumento del volumen de los pechos

• más ganas de orinar (dado que el crecimiento del útero ejerce presión sobre la vejiga)

• un sentido del olfato más desarrollado de lo habitual

• algún antojo

Semana 2

Aproximadamente 10 días después de que la blástula entra al útero, la implantación del blastocito se ha completado.

A veces el blastocito se implanta en la trompa de Falopio o en algún otro lugar de la cavidad corporal: dicha condición se conoce como embarazo ectópico. Un embrión que empieza a formarse fuera del útero por lo común muere, o debe removerse quirúrgicamente.

Después de la fecundación empiezan a distinguirse varias capas ( que formara las uñas, los dientes, cabello, órgano sensoriales, la parte exterior de la piel y el sistema nervioso, que incluye al cerebro y la espina dorsal y el endodermo que formara el sistema digestivo, hígado, páncreas, glándulas salivales y sistema respiratorio.

Se desarrolla una tercera capa a la que se le llama mesodermo, que formara la parte interna de la piel. El esqueleto y el sistema circulatorio. El excretor que en esta etapa se originan los órganos de nutrición protección; la placenta, el cordón umbilical y el saco amniótico.

La placenta está conectada con el embrión por medio del cordón umbilical a través del cual envía oxigeno y alimento, así como elimina los desperdicios del cuerpo del embrión.

El volumen de sangre de la mamá aumenta en un 50%, para afrontar la demanda de oxigeno del feto que crece en su interior.

El sexo del bebé se determina en el momento de la fertilización, lo que puede ocurrir al final de esta semana. De los 46 cromosomas que conforman el material genético del bebé, dos cromosomas, uno del espermatozoide y otro del óvulo, determinan el sexo del bebé.

Cada óvulo tiene un cromosoma X, un espermatozoide puede tener un cromosoma X o un cromosoma Y. Si el espermatozoide tiene un cromosoma X, el bebé será una niña; si el espermatozoide tiene un cromosoma Y, el bebé será niño.

Semana 3

Comienzo del periodo embrionario.

Aproximadamente después de los 14 días se implanta en la pared uterina.

El período empieza al final de la segunda semana. El embrión se desarrolla a partir de una capa redonda de células en el centro del blastocito. A los 18 días, el embrión mide alrededor de 0.15875 centímetros. Durante las primeras semanas, los embriones humanos tienen un gran parecido a los embriones de otros vertebrados; el embrión tiene cola y rasgos de branquias, que desaparecen rápidamente.

Con tres semanas de embarazo, el corazón es un grupo de células musculares aletargadas y diminutas, pero que sobre los 22 días explota de vida. Una célula se contrae espontáneamente, contagia a sus vecinas y comienza una reacción en cadena hasta que todas las células del corazón empiezan a latir.

El corazón

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