El Sicario

El Sicario

Vivir de asesinar a otros en algo complicado, pero satisfactorio al momento de recibir la paga. Me llamo Javier Sánchez con 23 años de edad soy un sicario joven pero con experiencia hasta para matar al presidente. Pero como verán cada muerte es un logro más para mí como sicario  y un pago más a mi profesión.  Cada persona que asesino tiene una historia de vida y un causa por la cual tiene que morir, como otras que no le deben nada a nadie y son inocentes, pero en este trabajo no se puede uno tocar el corazón porque de  eso no se vive.

Cada persona a la que le arrebato su vida, queda en mi mente para siempre y es un cargo de conciencia con el que se vive, pero que se ve recompensado cuanto tenemos en nuestras manos el dinero que tiene ese olor a gloria y muerte. Suena mi teléfono (riiiinnn riiiinnn)  y es un llamado más a un trabajo que hacer.

Me contacta un hombre desesperado por asesinar a su esposa, ofreciendo una cantidad de dinero considerable por dar de baja a esta mujer, cuya causa de aquel deseo de muerte por este hombre no conocía hasta el momento. Este hombre me habla con un deseo de muerte que se nota en cada palabra diciéndome:

No sé qué le habrán dicho de mí, pero yo no ando con rodeos. Por eso lo llame.

No para toma tintos con galletitas baratas, si no para cerrar el negocio. Aja… ¿se le mide o qué?  Es pan comido: usted la espera a la salida de la oficina, la sigue un par de cuadras, y cuando la tenga cerca tuky tuky lulú ¿capisco? Mire, es tan fácil el trabajo, que hasta se me antoja que usted me está estafando. Es más difícil hacer que mi hijo se desprenda de feisbuk, que arreglar al paciente, No, no, no le estoy pidiendo rebaja. Solo estoy aclarando que no es una cosa de otro mundo. No estamos hablando acá de meternos al fortín de un capo paramilitar… ni al palacio presidencial, ni nada de esa mierda. Solo le estoy contratando para un encargo sencillo, rápido y efectivo: matar a mi mujer.

Para mí un trabajo sencillo y de ganancias importantes, pero solo me daba vueltas el porqué de aquel odio o deseo de muerte a esta mujer, la curiosidad me consumía por saber cuál era la causa que llevo a este hombre a querer matar a su mujer, al preguntarle a este hombre cual era la causal.

Este respondió con total frialdad, el dinero que lleva hacer cosas que jamás pensaste…. El adquirir un seguro de vida por 100 millones de pesos te lleva tomar esta decisión y más si es una persona que ya no amas... Ya sabiendo la causa de esta orden me di cuenta que en la vida todo gira en torno al dinero. Con todo totalmente cuadrado me dispongo a dar por hecho mi encargo y asesinar aquella mujer que único pecado fue acceder a un seguro de vida con alguien que no la amaba y solo se dejó seguir por su avaricia.

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