El cultivo de melón

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Educación Universitaria

Universidad Nacional Experimental De Los Llanos Occidentales

Ezequiel Zamora

Guanare Estado Portuguesa

El cultivo de melón

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Profesor:                

Juan Gutiérrez

Ing. Agronómica

Sub-proyecto:

Cucurbitáceas

Guanare 13 de Enero del 2020

Control de malezas:

El melón al igual que otras cucurbitáceas son muy sensibles a la competencia que ejercen las malezas por luz, agua y nutrientes. No obstante, las cucurbitáceas tienen un ciclo de vida relativamente corto y se desarrollan en forma acelerada, la presencia de malezas sobre todo durante la fase inicial de crecimiento, ocasiona una apreciable disminución en los rendimientos.

También algunas malezas son hospederas de plagas importantes de este cultivo como áfidos, ácaros, coquitos perforadores, falso medidor y  de enfermedades virosas, las cuales atacan severamente a estos cultivos.

Control:

Para mantener las siembras libre de malezas es necesario realizar una serie de prácticas de control mecánico, bien sea manual o de manera mecanizada. Como este cultivo se produce preferentemente durante  la estación seca y en las zonas áridas bajo riego, este generalmente se realiza por surcos, las malezas proliferan principalmente en la zona humedecida inmediatamente al mismo en los alrededores de las hileras de siembra. El área más retirada que forma la cama, donde se entienden las guías y el follaje de las plantas, permanece seca, por lo que el desarrollo de las malezas en ella es menor. Por el contrario, cuando se riega por aspersión, el crecimiento de las malezas es generalizado en toda la superficie del terreno.

Control mecánico:

Para mantener limpio el cultivo durante el ciclo de desarrollo se recomienda:

• Preparar bien el terreno con suficiente antelación mediante pases de rastra cuando tenga cierta humedad, hasta que quede bien desmenuzado de manera de destruir las malezas existentes.
• Rastrear inmediatamente antes de la siembra para eliminar las malezas que hayan germinado posteriormente a la preparación inicial del terreno y dejar el suelo mullido.
• Sembrar inmediatamente para que no germinen primero las semillas de malezas que puedan quedar y no se les adelanten en desarrollo al cultivo.
• A los 15 a 20 días después de la siembra es conveniente aporcar el cultivo para retirar las malezas de la hilera de plantas. Para ello, previamente se pasa la cultivadora de ganchos que remueve el suelo, borra el surco inicial y destruye las malezas en los alrededores de la planta y en la zona de la cama. Las malezas que están entre las plantas en las hileras hay que eliminarlas manualmente o con escardilla. En la medida en que las plantas comienzan a crecer, las guías se deben orientar de manera que se entiendan sobre la cama. Las hojas al sombrear la superficie del suelo ayudan a controlar las malezas.

Control químico:

Si posteriormente al aporque hay infestación de malezas en el área de los surcos, estas se pueden controlar con una aplicación dirigida de (Paraquat, gramoxone o diquat), a razón de 0,5 litros del producto comercial, disueltos en 100 litros de agua.

Reconocimiento y control de enfermedades:

Las enfermedades son perjudiciales a los cultivos, debido al daño que les ocasionan. El melón de forma no general es afectado por hongos, bacterias, virus y nematodos que se alojan dentro o se encuentran en estrecho contacto con las plantas y les causan enfermedades. Otras anormalidades son originadas por condiciones ambientales adversas a las plantas, como la excesiva humedad y temperatura o por excesos o deficiencias de nutrientes que ocasionan problemas en el desarrollo.

A continuación se señalan las enfermedades más importantes de este cultivo, tanto por la frecuencia con que ocurren, como por la severidad de los daños que originan y que limitan notoriamente los rendimientos.

Enfermedades causadas por hongos:

Mildiu polvoriento o ceniza: Es una enfermedad causada por un hongo que frecuentemente ataca al melón. Se presenta principalmente en las siembras establecidas en la época seca. Los ataques severos del mildiu polvoriento causan una considerable reducción de los rendimientos, debido a que las plantas afectadas pierden las hojas y tienen un escaso crecimiento de las ramas, lo cual favorece la quemadura de los frutos por el sol, la disminución de su tamaño, calidad y acelera la maduración de los mismos.

Al inicio de la enfermedad se observa en los tallos y hojas inferiores unas pequeñas manchas de forma más o menos circulares, con aspecto de un polvillo blanquecino. Al avanzar, todo el follaje queda cubierto por el polvillo o ceniza, excepto las hojas más nuevas y los frutos, que son raramente afectados. El hongo invade rápidamente a toda la planta, las hojas pierden su color verde normal y finalmente se secan al cabo de 2 a 6 semanas, con lo cual la siembra toma un aspecto de quemado.

Control:

El hongo se puede controlar con el uso de cultivares tolerantes a la misma, lo que permite no depender exclusivamente de tratamientos químicos. No obstante, aun los cultivares tolerantes pueden ser atacados por la enfermedad, por lo que entonces se tiene que recurrir a tratamientos con fungicidas.

Mildiu lanoso: Es una de las enfermedades más destructivas y común en el país. El organismo que la causa es un hongo que prospera en ambientes de alta humedad y temperatura. Además de roció abundante. El melón es muy susceptible por lo que puede ocasionar daños significativos si no se controla a tiempo. Reduciendo considerablente los rendimientos como resultado de la muerte de hojas y ramas. Los frutos son expuestos a ser quemados por el sol y quedan pequeños y de mala calidad. Si las condiciones ambientales favorables al hongo persisten, puede originar la muerte del cultivo.

El mildiu lanoso comienza por unas pequeñas manchas amarillas en la cara superior de las hojas más viejas de la planta. Con el tiempo crecen en forma angular y limitadas por las venas de las hoja, lo cual en algunos casos se deforma. Posteriormente, si las condiciones favorables permanecen, se observa en la cara inferior de la misma, debajo de las manchas, una especie de lanilla de color blanquecino que son las estructuras reproductivas del hongo. A medida que avanza la enfermedad, las manchas se unen hasta abarcar toda la lámina, la cual se torna amarilla y finalmente se cae.

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