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Ensayo EL MÉTODO CIENTÍFICO COMO PRAXIS DEL HOMBRE EN LA ORGANIZACIÓN


Enviado por   •  10 de Marzo de 2019  •  Ensayos  •  2.134 Palabras (9 Páginas)  •  213 Visitas

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CIENCIAS ADMINISTRATIVAS: EL MÉTODO CIENTÍFICO COMO PRAXIS DEL HOMBRE EN LA ORGANIZACIÓN

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS. FACULTAD DE COMERCIO Y ADMINISTRACIÓN VICTORIA. DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN, DOCTORADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS.

Por: Ing. Esthela Galván Vela, M.D.E.; M.C.A.

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ABSTRACT

This essay presents the role of people in the generation of knowledge. The importance of scientific method in the search for scientific truth of phenomena that affecting organizations today is also exposed.

RESUMEN

El presente ensayo aborda de manera general el papel del hombre en la generación del conocimiento. Se enmarca también la importancia del método científico en la búsqueda de la verdad científica de fenómenos que afectan a las organizaciones actuales.

EL HOMBRE Y LA CIENCIA

     Desde el surgimiento de las primeras corrientes del pensamiento, la búsqueda de la verdad existencial del hombre, ha sido uno de los principales temas de preocupación para los practicantes de la filosofía y de las ciencias sociales. En la antigüedad, exponentes como Aristóteles (350 a.C.) y Platón (360 a.C.) argumentaban sobre la naturaleza racional del ser humano, llegando el primero a la terminología de “animal racional”.

     La anterior definición filosófica considera procesos cognitivos en el individuo que apuntan a su necesidad íntima o colectiva por el conocimiento de la verdad. Necesidad que puede ser percibida desde edades muy tempranas en que el ser humano externaliza sus inquietudes a fin de descubrir todo aquello que percibe con sus sentidos. Por ello, el hombre primitivo, al no poder explicar procesos naturales o biológicos, se dio a la tarea de crear seres dotados de características y habilidades sobrenaturales a los cuales llamo dioses.

     La necesidad de conocer más allá de lo que nuestros sentidos son capaces de percibir, por ejemplo, todos aquellos fenómenos atribuidos originalmente a los dioses, ha llevado al hombre a crear métodos de investigación en torno a las diferentes áreas científicas sean bien teóricas, prácticas y productivas[1]. Estos métodos permiten la adquisición de conocimientos en base a procesos racionales, críticos y ordenados, pero a la vez, lo suficientemente flexibles para permitir a los investigadores perfeccionalizar, ampliar o refutar la explicación de un fenómeno en cualquier momento de la historia.

     Actualmente, la búsqueda del conocimiento representa un proceso sistemático y complejo, el cual puede ser realizado en base a procesos complementarios o simultáneos como la experiencia, la percepción sensorial, el uso de herramientas, métodos o instrumentos, la transferencia y aceptación del conocimiento y el raciocinio. Se podría aseverar entonces, que en la actualidad y de manera universal al anterior proceso se le conoce como “método científico”.

EL MÉTODO CIENTÍFICO 

     El método científico tiene por principal objeto el conocimiento, el cual juega un papel primordial en la vida humana al influir directamente en cada una de sus dimensiones. Sin embargo, para que el conocimiento se origine como tal, es necesaria la interacción mediante la práctica científica[2] (sustentada en teorías, métodos, enfoques y técnicas) entre un sujeto cognoscente y un objeto de conocimiento o fenómeno.

     En este sentido, el método científico se basa en la premisa aristotélica de la intelectualidad, en que se afirma que “todos los hombres desean por naturaleza saber[3]. En congruencia a dicha premisa, el método consiste en el proceso de búsqueda para encontrar respuesta a problemas trascendentales. Esta búsqueda permite ampliar, profundizar, actuar, encontrar razonamiento a teorías, establecer principios, encontrar factores, entre otras aplicaciones prácticas.  

     Según lo anterior, tenemos que la causa del método es la necesidad de conocer. El problema en cuestión es entonces el elemento detonante del proceso científico; es el por qué; es el punto de partida; es una expresión del límite del conocimiento actual en torno a un fenómeno; es el generador de insatisfacción en el sujeto que cuya naturaleza implica la búsqueda de la verdad de todas las cosas.

     Plantear adecuadamente un problema, según la práctica común del método científico, implica partir del conocimiento previo que se tiene del mismo. Su formulación, conlleva a la búsqueda y análisis de recursos documentados en que se contemplen conceptos, categorías, tipologías, leyes y modelos en torno a la temática a investigar. En todo caso, el planteamiento contempla un alcance, el cual, será la exposición del desarrollo del conocimiento en torno al tema, su importancia y su aplicabilidad. Así también, la exposición de un objetivo de investigación lo suficientemente preciso, viable, específico, importante y trascendental para justificar el estudio del tema.

     Es de conocimiento generalizado, la existencia de dos tipologías de problemas de investigación. El primero, tiene por objeto proporcionar una explicación a determinado fenómeno y las causas que dan origen al mismo, dada su naturaleza, este tipo de problema se le conoce como “causal”. El segundo, establece un vínculo de relación entre propiedades o características con respecto a un fenómeno o un conjunto de individuos, conociéndose este tipo de planteamiento como “descriptivo”.

      Luego del establecimiento de un problema de investigación, una segunda fase del método científico, sugiere el planteamiento de una explicación lógica al problema. Es decir, basado en los antecedentes conocidos del fenómeno, el investigador debe proponer el porqué de la ocurrencia del fenómeno de acuerdo a suposiciones verosímiles y contrastables. A esta etapa del método se le conoce como “planteamiento de hipótesis”.

     Si bien, se tienen antecedentes de que el origen de uso de la hipótesis en el proceso de investigación datan de los primeros documentadores del conocimiento, también se sabe que fue propuesta de manera formal por Claude Bernard (1813-1878), quien fue el primero en clasificar la investigación experimental en base a los procesos de observación, hipótesis y comprobación. Siendo ésta segunda, la guía para la generación y contraste del conocimiento o un supuesto científicamente fundamentado que da respuesta previa a un problema concreto[4].

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