Escuela Nueva

La escuela progresista o también conocida como la Escuela Nueva tiene su origen entre fines del siglo XIX y principios del XX como crítica a la escuela tradicional, y gracias a profundos cambios socio-económicas y la aparición de nuevas ideas filosóficas y psicológicas, tales como las corrientes empiristas, positivistas, pragmatistas, que se concretan en las ciencias; se desarrolla en los países capitalistas (EEUU, Inglaterra, Francia, Bélgica, Italia, etc.) resalta el papel del alumno, la función del profesor y los cambios necesarios.

Esta concepción pedagógica, cuyo progenitor fue John Dewey (1859-1952) en EEUU, centra el interés en el niño y en el desarrollo de sus capacidades; lo reconoce como sujeto activo de la enseñanza y, por lo tanto, el alumno posee el papel principal en el aprendizaje. El otro elemento que identifica esta tendencia pedagógica es que la educación se considera como un proceso social para asegurar su propio desarrollo.

Misión: enseñar al niño a vivir en el mundo real, tomando en cuenta los aspectos biológicos y psicológicos, la reflexión en torno a los mecanismos para aprender y no solo la preocupación para enseñar. La escuela debe preparar para la vida, la naturaleza y la vida misma deben ser estudiadas.

Visión: la visión de la escuela progresista no esta limitada al aprendizaje; la escuela deberá preparar al niño para que viva en una sociedad, a través del desarrollo de sus capacidades y destrezas; y ella misma, se concibe como una comunidad en miniatura, en la que se “aprende haciendo”.

Modelo pedagógico progresista

El modelo progresista está fundamentado en las ideas filosóficas que plantea el pragmatismo. Estas ideas se hacen evidentes en la propuesta educativa de la escuela nueva. Un aspecto fundamental de esta tendencia es la propuesta de una transformación total del sistema escolar, convirtiendo al alumno en el centro del sistema escolar alrededor de quien giran los procesos de la escuela. Bajo esta perspectiva, la escuela es creada para la vida, para llegar a ser el ambiente natural del niño y convertirse en el espacio en el cual el niño vivencia y aprende los elementos primordiales para el buen desempeño en su vida de adulto.

Según Rodríguez y Sanz establecen que: “la escuela nueva… resalto el papel activo que debe tener el alumno, transformó las funciones que debe asumir el profesor en el proceso educativo y mostró la necesidad y posibilidad de cambios en el desarrollo del mismo”.

El progresismo pedagógico propone que con la educación social, la sociedad asegura su propio desarrollo. La escuela nueva equiparo la educación con los procesos de desarrollo del individuo, y el concepto de crecimiento a sido una de sus mas importantes

Metáforas.

De Zubiría conceptúa: “La escuela rompe con el paradigma tradicional que explicaba el aprendizaje como el proceso de impresiones que desde el exterior se incrustan en el alumno. En su lugar, la nueva escuela defenderá la acción como condición y garantía del aprendizaje.” Este autor sintetiza cinco postulados básicos de la escuela activa:

 El fin de la escuela no puede estar limitado al aprendizaje: la escuela debe preparar para la vida (propósitos)

 Si la escuela debe preparar para la vida, la naturaleza y la vida misma deben ser estudiadas. (contenidos)

 Los contenidos educativos deben organizarse partiendo de lo simple y concreto hacia lo complejo y abstracto (secuenciación)

 Al considerar al niño como artesano de su propio conocimiento, el activismo da primacía al sujeto y a su experimentación (método)

Para el progresismo pedagógico cada experiencia social es esencialmente educativa. Dewey

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