Etica Ambientalista

UNIVERSIDAD DE YACAMBÚ

VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

NÚCLEO BARQUISIMETO - ESTADO LARA

MAESTRÍA EN EDUCACION AMBIENTAL

Ética Ambientalista

(Ensayo)

PARTICIPANTE:

Jani Yoerque Vivas Olivo

C.I. Nº V-14.785.592

DOCENTE:

Prof. Rosa Rivas

Abril 2012.

En este estudio estaré abordando tres enfoques de la ética ambientalista, ya que en este campo es necesario tomar diferentes perspectivas y no estar estancado en un solo punto de vista, ya que, diversificar las opiniones nos permite acrecentar nuestros conocimientos y ampliar nuestra manera de actuar en materia ambientalista.

En el primer enfoque veo la ética ambientalista como la disposición que tienen los seres humanos para interactuar con la naturaleza en armonía, en efecto, la ética ambiental se ocupa de la relación entre los humanos y la naturaleza procurando el bienestar de ambas partes. La toma de conciencia de la crisis ambiental y la consecuente necesidad de de superarla es general, aunque existen diversos planteamientos, interpretaciones y alternativas frente a la misma, con basamento filosófico y religioso con un grado muy variado de conocimientos científicos especialmente en el campo de la física, la ecología, la evolución y la antropología. En éstas interpretaciones cabe mencionar el Antropocentrismo que tiene fuertemente sus orígenes en un supuesto Socrático de que solo los asuntos humanos tienen dimensión moral, este enfoque posee incompatibilidad con la ética ambiental, pues pone al hombre como sujeto y al ambiente como objeto, en su versión más débil el antropocentrismo señala que el hombre tiene responsabilidades de conservación del medio, en una de ellas atendiendo al concepto de ecosistema, el ser humano es considerado un integrante más de él, es decir si el hombre atenta contra el ambiente estará atentando contra sí mismo.

Por otra parte el biocentrismo tiene una concepción que no solo considera moralmente relevantes a las personas sino también a los otros seres dando preeminencia a los animales, especialmente a los más cercanos al hombre, teniendo en cuenta su capacidad de demostrar sufrimiento como los mamíferos y en especial a los simios por su similitud al hombre. Las visiones más fuertes del biocentrismo parten del valor absoluto de la vida, incluyendo como moralmente relevantes a los seres vivos de los cinco reinos (Las moneras, los protistas, los hongos, vegetales y animales).

De igual forma el geocentrismo incluye como objeto de relevancia moral al mundo inorgánico, en relación con los seres vivientes, así que toda la tierra se incluye a las preocupaciones ambientales, esta corriente tiene antecedentes como la hipótesis de Gaia que dice que “la tierra es un gran organismo viviente” y el concepto de biósfera de Vernadsky (1920).

Por su parte el teleologismo busca en la metafísica una ética que justifique la conservación de la naturaleza y llama a la sumisión del hombre frente a la naturaleza, que es, como él mismo, una creación divina.

Existen muchas teorías que intentan definir la ética ambiental y en ese acontecer citaré al Filosofo Hans Jonas, quien plantea una ética ambiental para la era tecnológica que a diferencia de otras posturas no denigra el desarrollo tecnológico, sino plantea que es imprescindible establecer una ecuación cuyo objetivo ha de ser el de reencontrar la idea limite y de moderación ya planteada por Aristóteles, ya que el autodominio del ser humano sobre su propia compulsión al desarrollo tecnológico que está llevando a la humanidad y a la tierra a la destrucción y todos sabemos que hay responsables directos de la crisis ambiental global. Éstos agentes no son individuos sino poderosas corporaciones con intereses que van dirigidos cada vez al poder de la destrucción y la tecnología que los acompaña; conquistarlo no depende de esfuerzos personales, sino la creación de una conciencia colectiva a nivel mundial basadas en nociones de responsabilidad y temor.

Siguiendo el estudio de la ética ambiental describo un patrón a seguir y a citar, me refiero a las civilizaciones anteriores al “descubrimiento” las cuales estaban esquematizadas armónicamente y se manejaba una ética productiva que, lejos de considerar la naturaleza como un recurso para usar y abusar, era respetada. Posterior a la llegada de los colonizadores y a diferencia del enfoque anterior se abrió una depredación tanto de recursos ambientales como humanos en la llamada perspectiva neoliberal y cada década ha venido aumentando considerablemente, bien sea por el crecimiento demográfico o el despilfarro de recursos creando una absurda competitividad (el que tenga el aparato más sofisticado o el auto más veloz o el traje más

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