FACTORES SOCIALES, BIOLÓGICOS Y CULTURALES EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

Tema 6: LA SOCIALIZACIÓN

1. INTRODUCCIÓN

El ser humano nace con un inmaduro equipaje biológico para hacer frente a sus necesidades vitales.

• La maduración biológica, que capacita al individuo para desenvolverse con autonomía.

• La adquisición de conocimientos, y de habilidades sociales para darle sentido a la vida.

Proceso por el que las personas adquieren las cualidades y destrezas sociales necesarias para participar en el mundo social en el que se desenvuelven habitualmente, a este proceso se le llama proceso de socialización.

1.      FACTORES SOCIALES, BIOLÓGICOS Y CULTURALES EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

Cada ser humano forja su propia personalidad dentro de un contexto de factores sociales, biológicos y culturales. Uno de los aspectos más notorios del comportamiento humano es que es una cualidad aprendida casi en su totalidad.

Las características de su identidad y de su comportamiento suponen una elaboración personal en la que el medio social y la cultura desempeñan un importante papel que no se da en el resto de los seres vivos.

La conducta humana, basada en el aprendizaje, al que un significado subjetivo le da sentido y, por tanto, es controlado, modificado o inhibido reflexivamente por el actor humano. La persona, en suma, se diferencia por actuar, y no simplemente por comportarse.

El comportamiento humano no puede ser explicado sólo por los “códigos genéticos” que determinan la reacción instinta del resto de animales.

1. El reto de la cultura y la biología

Los símbolos son convenciones arraigadas en la vida social, formadas a través de interacciones sociales, desde las cuales las personas modifican su comportamiento, así como también modifican y crean nuevos significados y distintos órdenes simbólicos, según sea el grupo social en el que se desenvuelven. Esta (re) construcción del mundo simbólico por el ser humano implica una reflexión consciente sobre el significado del comportamiento de los otros y sobre el significado como se producen todos los fenómenos sociales.

1. Fases de adquisición de la identidad personal

La persona no puede vivir sin saber quién es y adónde quiere  ir, es decir, sin elaborar un autoconcepto de sí mismo. Ese grado de autoconocimiento constituye la identidad personal, cuya elaboración necesita de la referencia de las otras personas que comparten el mismo espacio cultural. Las personas adquieren su cultura, destrezas y habilidades específicas, y un conocimiento sobre qué tipo de personas son, siempre en relación con el mundo que lo rodea.

1. Socialización primaria

• La socialización primaria se caracteriza por la mayor importancia que tienen para el niño los cuidados personales, los primeros años de vida son críticos para la conformación de la identidad individual.
• Es el momento fundacional de la relación comunicativa de los nuevos miembros de la sociedad con los demás.
• Se caracteriza porque la carencia de dichas relaciones sociales provocaría en los niños un “fallo” en el aprendizaje de cómo interactuar y cómo comunicarse.

1. Socialización secundaria

• La socialización secundaria se inicia en la etapa posterior de la niñez cuando los niños comienzan a interactuar más frecuentemente con entornos distintos a los de la familia, con personas distintas a sus padres o cuidadores habituales. La interacción con otros niños y con los profesores en el colegio da lugar a un nuevo modo de comunicación.
• Al hacerse mayor, la mayor parte de las nuevas formas de interacción tiene lugar fuera del control directo de sus padres. Durante la adolescencia ya, el grupo de iguales que forman los adolescentes que se convierte en una importante agencia de socialización, aprendiendo a relativizar ciertos órdenes de valores que venían rigiendo en el entorno familiar.
• El proceso de socialización dura toda la vida.

1. La identidad compartida (o identidad social)

Adquirir sentido de la identidad implica descubrir que los otros tienen la suya propia. A través de la socialización las personas adquieren un sentido de la identidad social y una imagen de sí mismos como personas, de forma que identidad personal e identidad social son conceptos ligados.

Cuando alguien es definido socialmente con un perfil determinado se le está atribuyendo una identidad social, que es una particular caracterización de la persona que atributos socioculturales y personales. A partir de dicha caracterización, la persona designada tiende a construir su trama de relaciones y a interactuar con los otros en términos de esa identidad. La identidad social puede suponer en ocasiones una etiqueta que limita la autonomía de las personas, sobre todo cuando tienen connotaciones de minoría o exclusión.

La nueva situación social hace posible que una persona puede compaginar roles con distinto nivel de responsabilidad, pudiendo pasar de una identidad a otra de acuerdo con la situación o el que se actúe, lo que supone compartimentalizar los tiempos de realización de los respectivos roles.

1. La confusión entre la identidad social y personal

Una identidad social distingue a las personas desde fuera, a partir de ciertos aspectos, mientras que la identidad personal singulariza a alguien como un individuo único y distintivo. La singularidad de una identidad personal suele manifestarse a través de los datos personales.

El nombre propio, por ejemplo, se muestra no sólo como un distintivo, sino que se transforma en un complejo significativo que connota apreciaciones subjetivas, representando un referente inmediato y básico de la identidad personal.

1.      TEORÍAS ACERCA DE LA SOCIALIZACIÓN

La socialización se ha estudiado desde distintas perspectivas que abarcan desde las que se sitúan en el marco amplio del sistema social a las que ponen el énfasis en la estructura de la personalidad, aunque todas son visiones complementarias de un mismo fenómeno que, como estamos viendo, es altamente complejo.

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