GESTION DEL AMBIENTE EN VENEZUELA

GESTIÓN DEL AMBIENTE EN VENEZUELA

El tema ambiental, recomenzó a ser debatido más ampliamente a nivel mundial después de la aparición, en 1970, de los límites del crecimiento, estudio que plantea un modelo global computarizado en el que se juntan las interconexiones esenciales existentes entre el uso de los recursos, las dimensiones económicas, el cambio demográfico y la contaminación y, en sus resultados se subraya el agotamiento de los recursos por causa de la superpoblación. Además, la preservación del ambiente ha sido objeto de una permanente preocupación por parte de organismos internacionales.

Conocer sobre el ambiente resulta de gran interés, por ser un tema que incluye responsabilidades en políticas y gestiones de manera eficientes para la conservación del mismo; de ahí, la necesidad de analizar la gestión ambiental como herramienta para gerenciar los recursos naturales, tomando en cuenta el capital humano con el que cuenta un país, donde el objetivo fundamental sea lograr un desarrollo sustentable, para ello, se debe conocer los problemas ambientales desde su origen, así como los efectos negativos de la contaminación.

Por ello, si se parte de la idea que debe hallarse un ente coordinador de la gestión del ambiente cuya responsabilidad es, principal, generar las leyes y políticas correspondientes y, segundo, vigilar que estas sean cumplidas debidamente, este ejercicio fundamental debe estar organizado en un diagnóstico de la realidad que debe haber sido realizado mediante el uso de herramientas tales como evaluación y valoración ambiental; determinación de impactos ambientales; inventario de recursos naturales; establecimiento de prioridades, objetivos e indicadores, etc. Es decir, antes de definir las regulaciones correspondientes, es necesario tener muy claro el qué, el cómo, el para qué y hacia dónde se quiere llegar. En Venezuela, tal como ha sucedido en otros países, el proceso se ha realizado al contrario, se ha empezado a definir la legislación ambiental para después “ajustarla” a una realidad y condiciones particulares.

Con relación a la Ley Orgánica del Ambiente, según su Artículo 1, tiene por objeto el de instaurar las disposiciones y los principios rectores para la gestión del ambiente, en el marco del progreso sustentable como derecho y deber fundamental del Estado y de la sociedad, para favorecer a la seguridad y al logro del máximo bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad.  De igual modo, establece las diferentes normas que desarrollan las garantías y derechos constitucionales a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.

De hecho y derecho, la Ley Orgánica del Ambiente, se ajusta según los mandatos Constitucionales, basados y según referencia en el Artículo 15 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en donde el Estado tiene la obligación de establecer una política integral en los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, resguardando la integridad territorial, la soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el ambiente.

De igual carácter, hay que hacer referencia al Artículo 127 de la Carta Magna, la cual establece que es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro.  Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica.  El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia, y el Articulo 299 de la Constitución Nacional, establece que el Régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela, se fundamenta en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección ambiental.

En función a ello, la Ley Orgánica del Ambiente, en el Articulo 3, define al ambiente, como el conjunto o sistema de elementos de naturaleza física, química, biológica o socio cultural, en constantes dinámica por la acción humana o natural, que rige y condiciona la existencia de los seres humanos y demás organismos vivos, que interactúan permanentemente en un espacio y tiempo determinado.

Es importante destacar que la Constitución, además de establecer por primera vez en la historia constitucional un capítulo especialmente dedicado a los derechos ambientales, destaca con una visión sistemática o de totalidad, la concepción del conservacionismo clásico, el cual solo tenía como objetivo la protección de los recursos naturales, como parte de los bienes económicos.  En su prefacio señala que entre los fines que debe promover nuestra sociedad, la protección del equilibrio ecológico y de los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, de aquí la necesidad de amparar un eficaz desarrollo de la seguridad ambiental en todo orden.

Por otro lado, la política y gestión ambiental participativa en Venezuela tiene su punto de partida en el año de 1999, cuando se acoge un nuevo marco jurídico constitucional, promotor de cambios que sobrellevaron a una reforma política con discrepancias administrativas. Estos cambios se han basado en la promoción y establecimiento de la participación ciudadana como Política de Estado en todos los ámbitos sociales y en especial en el de la gestión ambiental. Estos últimos aspectos desarrollados por la actual Constitución Nacional son de gran importancia, debido a que los programas de desarrollo con orientación sustentable asumen la organización y participación ciudadana en relación con el ambiente, como elementos fundamentales en el logro de cambios significativos en los modelos de desarrollo local, regional y nacional, en los procesos de planificación y gestión pública y privada, así como en los valores ambientales de toda la ciudadanía.

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