ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Guia Extra Biologia Unam

geiselyamilet7 de Abril de 2012

10.235 Palabras (41 Páginas)1.282 Visitas

Página 1 de 41

Fernando Savater

ÉTICA PARA AMADOR

EDITORIAL ARIEL, S. A.

BARCELONA

Fernando Sabater Ética para Amador

2

BARCELONA

1.a edición: abril 1991

2.a edición: mayo 1991

3.a edición: junio 1991

4.a edición: julio 1991

5.a edición: setiembre 1991

6.a edición: octubre 1991

7.a edición: octubre 1991

8.a edición: noviembre 1991

9.a edición: enero 1992

10.a edición: abril 1992

11.a edición: septiembre 1992

12.a edición: octubre 1992

13.a edición: noviembre 1992

14.a edición: diciembre 1992

15.a edición: marzo 1993

© 1991: Fernando Savater

Derechos exclusivos de edición en castellano

reservados para todo el mundo:

© 1991 y 1993: Editorial Ariel, S. A.

Córcega, 270 - 08008 Barcelona

ISBN: 84-344-1099-0

Depósito legal: B. 7.276 – 1993

Impreso en España

1993. - Talleres Gráficos DÚPLEX, S. A.

Ciudad de Asunción, 26 - 08030 Barcelona

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser

reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya

sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso

previo del editor.

ÍNDICE

AVISO ANTIPEDAGÓGICO........................................................................ 6

PRÓLOGO.................................................................................................. 7

CAPÍTULO PRIMERO DE QUÉ VA LA ÉTICA.................................................. 9

CAPÍTULO SEGUNDO ÓRDENES, COSTUMBRES Y CAPRICHOS..............14

CÁPITULO TERCERO HAZ LO QUE QUIERAS..............................................19

CAPÍTULO CUARTO DATE LA BUENA VIDA.................................................24

CAPÍTULO QUINTO ¡DESPIERTA, BABY! .....................................................29

CAPÍTULO SEXTO APARECE PEPITO GRILLO ...........................................33

CAPÍTULO SÉPTIMO PONTE EN SU LUGAR................................................39

CAPÍTULO OCTAVO TANTO GUSTO ............................................................46

CAPÍTULO NOVENO ELECCIONES GENERALES ........................................51

EPÍLOGO TENDRÁS QUE PENSÁRTELO..................................................57

Fernando Sabater Ética para Amador

4

A Sara,

por su amorosa impaciencia

con Amador y conmigo

Fernando Sabater Ética para Amador

AVISO ANTIPEDAGÓGICO

Este libro no es un manual de ética para alumnos de bachillerato. No contiene información

Sobre los más destacados autores y más importantes movimientos de la teoría moral a lo

largo de la historia. No he intentado poner el imperativo categórico al alcance de todos los

públicos...

Tampoco se trata de un recetario de respuestas moralizantes a los problemas cotidianos

que puede uno encontrarse en el periódico y en la calle, del aborto a la objeción de

conciencia, pasando por el preservativo. No creo que la ética sirva para zanjar ningún

debate, aunque su oficio sea colaborar a iniciarlos todos...

¿Tiene que hablarse de ética en la enseñanza media? Desde luego, me parece nefasto que haya una asignatura así denominada que se presente como alternativa a la hora de

adoctrinamiento religioso. La pobre ética no ha venido al mundo para dedicarse a apuntalar ni a sustituir catecismos... por lo menos, no debiera hacerlo a estas alturas del siglo XX.

Pero no estoy nada seguro de que deban evitarse unas primeras consideraciones generales sobre el sentido de la libertad ni que basten a este respecto unas cuantas consideraciones deontológicas incrustadas en cada una de las restantes disciplinas. La reflexión moral no es solamente un asunto especializado más para quienes deseen cursar estudios superiores de filosofía sino parte esencial de cualquier educación digna de ese nombre.

Este libro no es más que eso, sólo un libro. Personal y subjetivo, como la relación que une a un padre con su hijo; pero por eso mismo universal como la relación entre padre e hijo, la más común de todas. Ha sido pensado y escrito para que puedan leerlo los adolescentes: probablemente enseñará muy pocas cosas a sus maestros. Su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes (ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores.

Madrid, 26 de enero de 1991

Fernando Sabater Ética para Amador

7

PRÓLOGO

A veces, Amador, tengo ganas de contarte muchas cosas. Me las aguanto, estáte tranquilo, porque bastantes rollos debo pegarte ya en mi oficio de padre como para añadir otros suplementarios disfrazados de filósofo. Comprendo que la paciencia de los hijos también tiene un límite. Además, no quiero que me pase lo que a un amigo mío gallego que cierto día contemplaba pacíficamente el mar con su chaval de cinco años. El mocoso le dijo, en tono soñador: «Papi, me gustaría que saliéramos mamá, tú y yo a dar un paseo en una barquita, por el mar.» A mi sentimental amigo se le hizo un nudo en la garganta, justo encima del de la corbata: «¡Desde luego, hijo mío, vamos cuando quieras!» «Y cuando estemos muy adentro —siguió fantaseando la tierna criatura— os tiraré a los dos al agua para que os ahoguéis.» Del corazón partido del padre brotó un berrido de dolor: «¡Pero, hijo mío...!»

«Claro, papi. ¿Es que no sabes que los papas nos dais mucho la lata?» Fin de la lección

primera.

Si hasta un crío de cinco años puede darse cuenta de eso, me figuro que un gamberro de

más de quince como tú lo tendrá ya requetesabido. De modo que no es mi intención

proporcionarte más motivos para el parricidio de los ya usuales en familias bien avenidas.

Por otro lado, siempre me han parecido fastidiosos esos padres empeñados en ser «el mejor amigo de sus hijos». Los chicos debéis tener amigos de vuestra edad: amigos y amigas, claro. Con padres, profesores y demás adultos es posible en el mejor de los casos llevarse razonablemente bien, lo cual es ya bastante. Pero llevarse razonablemente bien con un adulto incluye, a veces, tener ganas de ahogarle. De otro modo no vale. Si yo tuviera quince años, lo que ya no es probable que vuelva a pasarme, desconfiaría de todos los mayores demasiado «simpáticos», de todos los que parece como si quisieran ser más jóvenes que yo y de todos los que me diesen por sistema la razón. Ya sabes, los que siempre están con que «los jóvenes sois cojonudos», «me siento tan joven como vosotros» y chorradas por el estilo. ¡Ojo con ellos! Algo querrán con tanta zalamería. Un padre o un profesor como es debido tienen que ser algo cargantes o no sirven para nada. Para joven ya estás tú.

De modo que se me ha ocurrido escribirte algunas de esas cosas que a ratos quise contarte

y no supe o no me atreví. A un padre soltando el rollo filosófico hay que estarle mirando a la

jeta, mientras se pone cara de cierto interés y se sueña con el liberador momento de correr a

ver la tele. Pero un libro lo puedes leer cuando quieras, a ratos perdidos y sin necesidad de

dar ninguna muestra de respeto: al pasar las páginas bostezas o te ríes si te apetece, con

toda libertad. Como la mayor parte de lo que voy a decirte tiene mucho que ver

precisamente con la libertad, es más propio para ser leído que para ser escuchado en

sermón. Eso sí, tendrás que prestarme un poco de atención (aproximadamente la mitad de

la que dedicas a aprender un nuevo juego de ordenador) y tener algo de paciencia, sobre

todo en los primeros capítulos. Aunque comprendo que es poner las cosas bastante más

difíciles, no he querido ahorrarte el esfuerzo de pensar paso a paso ni tratarte como si

fueses idiota. Soy de la opinión, que no sé si compartirás, de que cuando se trata a alguien

como si fuese idiota es muy probable que si no 4o es llegue pronto a serlo...

¿De qué me propongo hablarte? De mi vida y de la tuya, nada más ni nada menos. O si

prefieres: de lo que yo hago y de lo que tú estás empezando a hacer. En cuanto a lo

Fernando Sabater Ética para Amador

8

primero, a lo que hago, quisiera contestarte por fin a una pregunta que me planteaste a

bocajarro hace muchos años —ya ni te acordarás— y que en su día quedó sin respuesta.

Debías tener unos seis años y pasábamos el verano en Torrelodones. Esa tarde, como las

otras, yo estaba tecleando con desgana en mi Olivetti portátil, encerrado en mi cuarto, ante

una foto de la cola de una gran ballena, erguida y chorreante sobre el mar azul. Os oía jugar

a ti y a tus primos en la piscina; os veía correr por el jardín. Perdona la cursilada

confidencial: me sentía pringoso de sudor y de felicidad. De pronto te llegaste hasta

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (64 Kb)
Leer 40 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com