HIDROITUANGO, DE SER LA JOYA DE LA CORONA A SER UN DOLOR DE CABEZA
D1egof2Ensayo17 de Febrero de 2019
917 Palabras (4 Páginas)162 Visitas
HIDROITUANGO, DE SER LA JOYA DE LA CORONA A SER UN DOLOR DE CABEZA
Por años las hidroeléctricas han sido consideradas como sinónimo de desarrollo. Colombia, gracias a su topografía, pluviosidad y recurso hídrico cuenta con un potencial excepcionalmente alto para desarrollar este tipo de macroproyectos de ingeniería. Y en efecto, no se puede negar que la generación eléctrica del país depende casi en un 70 %, de ellas, representadas en las existentes hidroeléctricas de Guavio, Urrá, Salvajina, Chivor, Calima, Alto Chicamocha, Hidromiel, Hidrosogamoso, Peñol-Guatapé, San Carlos, Betania, El Quimbo, entre otras, que suman 33 en todo el territorio nacional. Se agrega a éstas, la Central Hidroeléctrica Hidroituango, una represa que según el proyecto aportará el 17% de energía para suplir la demanda nacional, convirtiéndola en las más grande del país.
Si bien, las represas son necesarias para el desarrollo del país y en vitales para sobrevivir, es claro que su ejecución trae consigo una serie de factores que dejan mucho que pensar en si son factibles o por el contrario hay que buscar un medio alternativo para suplir la demanda energética de la nación. En el caso de Hidroituango, una represa que se ubica en el bajo Cauca, sobre el cañón del rio del mismo nombre uno de los más importantes después del Magdalena, ha presentado una serie de hechos y sucesos que reflejan la improvisación y la ejecución de decisiones que han tenido que ser tomadas no pensando en las comunidades aledañas, sino que por el contrario se han hecho para salvaguardar el futuro del proyecto que deja más dudas que certezas, más temores que seguridades no solo para la población que se está dentro de la zona de influencia, sino para un país que hoy ve con preocupación el cómo afectara en un futuro la economía del ciudadano del común.
Es claro que este mega proyecto –Hidroituango- no ha sido un concebido en los últimos años, ya desde el año 1969 se venían pensando en su construcción, pero en el año 1980 se empezaron a hacer los estudios de factibilidad para la ejecución del proyecto y que albergaría un total de 20 millones de metros cúbicos de agua en una zona inundable de 3.500 hectáreas, distribuidos 12 municipios de Antioquia. Ese estudio, según el diario el Espectador, mostraba que las condiciones del terreno no eran propicias para adelantar una obra tan grande y del tamaño de su envergadura, sin embargo, en el año 2000 se dio inicio a los trámites de licencia ambiental y para el 2011 EPM, la empresa antioqueña a cargo de darle vida al proyecto, abre licitación para la construcción. Una licitación que estuvo marcada por demandas, cambios en las reglas de juego, conflictos de intereses, investigaciones por parte de los entes de control, pues reflejaba el afán de llevar adelante un proyecto que era la esperanza para no vivir un apagón como el del año 92.
Hidroituango, ha dejado de ser visto como una fortaleza que reflejaría el progreso de la nación. Ha pasado de ser la joya de la corona en arquitectura nacional para ser un dolor de cabeza y un proyecto que está, según lo que se percibe, en una etapa agónica, aunque EPM sugiera lo contrario. Eso se ha visto reflejado desde el año 2018 cuando el terreno empezó a ceder, dando la razón a los estudios iniciales que indicaban la inestabilidad de la montaña. Ésta emergencia desencadenó un efecto dominó que perjudicó no solo las finanzas de EPM, sino que también ha perjudicado a la población aledaña y lo más grave al medio ambiente y con él al afluente del Rio Cauca. Hoy las compensaciones quedan pocas al comparar el daño que han sufrido la población y el medio ambiente, se hablan de daños irreversibles y de una recuperación que tardará décadas y de las que aún no hay una hoja de ruta que determine las acciones para mitigar los daños ocasionados. Hoy los colombianos del común nos preguntamos cómo afectará el bolsillo esta serie de hechos en la represa, pues la no entrada en operación tendrá un impacto del que aún no nos dicen cómo y qué medidas se adelantaran para evitar el temido apagón.
...