Historia De La Cirujia
danilomedina13 de Octubre de 2013
8.118 Palabras (33 Páginas)310 Visitas
LA CIRUGÍA es la rama de la medicina que manipula físicamente las estructuras del cuerpo con fines diagnósticos, preventivos o curativos. Ambroise Paré, cirujano francés del siglo XVI, le atribuye cinco funciones: «Eliminar lo superfluo, restaurar lo que se ha dislocado, separar lo que se ha unido, reunir lo que se ha dividido y reparar los defectos de la naturaleza». Desde que el ser humano fabrica y maneja herramientas ha empleado su ingenio también en el desarrollo de técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas. Pero hasta la Revolución Industrial no se vencerían los tres principales obstáculos con los que se encontró esta especialidad médica desde sus inicios: la hemorragia, el dolor y la infección. Los avances en estos campos han transformado la cirugía, de un «arte» arriesgado (y menospreciado por ello), a una disciplina científica capaz de los más asombrosos resultados.
HISTORIA
Las primeras técnicas quirúrgicas se emplearon para el tratamiento de las heridas y traumatismos producidos en el curso de la vida a la intemperie. La combinación de estudios arqueológicos y antropológicos (en tribus cuyo modo de vida remeda al de los primeros seres humanos) ofrece información sobre métodos rudimentarios de sutura, amputaciones, drenajes o cauterizaciones de heridas con instrumentos candentes. Existen numerosos ejemplos: Una mezcla de salitre y azufre vertida en las heridas y a la que se prendía fuego, empleada por algunas tribus asiáticas; las técnicas de drenaje de los indios dakota, mediante el empleo de una caña de pluma «conectada» a una vejiga urinaria animal para succionar el material purulento; el hallazgo de agujas de la edad de piedra que podrían haberse empleado en suturas (los Masái emplean agujas de acacia con el mismo fin); o el ingenioso método desarrollado por algunas tribus de la India y Sudamérica, sellando las heridas menores mediante la aplicación de termitas o escarabajos a los que, tras morder los bordes aproximados de la herida, se les retuerce el cuello para dejar las cabezas rígidamente enganchadas a modo de grapas.
Entre algunos tratamientos aplicados por los aztecas, según describen textos españoles durante la conquista de México, se encontraba esta recomendación para tratar las fracturas: «...el hueso roto debe ser entablillado, extendido y ajustado, y si esto no fuera suficiente se hará una incisión en los extremos del hueso, insertando una rama de abeto en la cavidad de la médula...». La medicina contemporánea desarrolló este método de fijación ósea en el siglo XX denominándose en la actualidad "fijación medular".
Existen hallazgos arqueológicos de cráneos con signos evidentes de trepanación (perforación de los huesos de la cabeza para acceder al encéfalo) datados en torno al año 3000 a. C. en los que se postula la supervivencia del paciente tras la intervención. Los más antiguos se han hallado en la cuenca del Danubio, pero existen hallazgos similares en excavaciones de Dinamarca, Polonia, Francia, Reino Unido, Suecia o España.
Folke Henschen, médico e historiador sueco, afirma que los hallazgos arqueológicos soviéticos de la ribera del río Dnieper en la década de los sesenta demuestran la existencia de trépanos en cráneos datados en el Mesolítico lo que dejaría la fecha en torno al año 12.000 a. C.3
Las evidencias que apoyan la teoría de la supervivencia de muchos de estos individuos trepanados incluyen la formación de nuevo tejido óseo o callos óseos alrededor del orificio del trépano. En algunos estudios las tasas de supervivencia superan el 50%.
Otra técnica quirúrgica de la que existen evidencias desde hace miles de años es la anestesia. El alcohol (árabe al-khwl الكحول, o al-ghawl الغول) es posiblemente uno de los anestésicos más antiguos, y existe constancia de su empleo varios miles de años antes de nuestra era. También se conoce el uso del opio desde hace milenios (algunos cilindros babilonios y bajorrelieves mesopotámicos muestran cabezas de adormidera), con usos anestésicos además de los recreativos.6 Otras sustancias empleadas desde antiguo con este fin son el extracto de Cannabis sativa, el enebro común (Juniperus communis), el acónito, la planta de Erythroxylum coca o la mandrágora.
Otra técnica de notable antigüedad es la de la sangría, o flebotomía, atestiguada en numerosas sociedades a lo largo de la historia (incas peruanos, India (Ayurveda), Griegos (Hipócrates),...), mediante instrumentos cortantes o sanguijuelas. En los papiros de Lahun se menciona la técnica de sangría empleada por algunos veterinarios egipcios. Esta técnica se extendió con gran éxito en occidente, de modo que en el Renacimiento podían encontrarse Calendarios de Sangría, que recomendaban su utilización en momentos determinados del año. Ha sido empleada para la curación de dolencias tan dispares como inflamaciones, infecciones, ictus cerebrales, en fases maníacas de algunas psicosis e incluso como método preventivo de otras muchas enfermedades.
MESOPOTAMIA
Beroso, filósofo caldeo del siglo III a. C. recoge múltiples tradiciones escritas sobre Babilonia (principalmente de los archivos de Borsippa) y llega a afirmar que desde que el dios Oannes enseñó al pueblo sumerio todo lo conocido sobre civilización, nada nuevo se ha inventado. Esta sorprendente afirmación deja de parecer tan hiperbólica cuando se analizan las tablillas sumerias y se evidencia todo lo que la civilización mesopotámica desarrolló o inventó varios miles de años antes de nuestra era.
Unos 4000 a. C. se establece en Mesopotamia (entre los ríos Tigris y Éufrates) la civilización sumeria, poseedora de la forma de escritura más antigua conocida. De las 30.000 tablillas cuneiformes descubiertas, unas 800 tratan algún tema médico (una de ellas, la primera receta conocida). El nombre del primer cirujano conocido es Urlugaledin, del 4000 a. C., cuyo sello personal muestra dos cuchillos rodeados de plantas medicinales. Este sello se encuentra en el museo del Louvre de París.
El modelo de salud-enfermedad entre los sumerios se basaba en una concepción sobrenatural de la enfermedad: esta era un castigo divino impuesto por diferentes demonios tras la ruptura de algún tabú. De este modo, lo primero que debía hacer el médico era identificar cuál de los aproximadamente 6000 posibles demonios era el causante del problema. Para ello empleaban técnicas adivinatorias basadas en el estudio del vuelo de las aves, de la posición de los astros o del hígado de algunos animales. De este modo, la medicina estaba íntimamente ligada al sacerdocio, quedando la cirugía relegada a especialidad médica de segunda categoría.
No obstante el desarrollo de las técnicas quirúrgicas es notable: en Nínive se han encontrado instrumentos de bronce y obsidiana de elegante factura: bisturíes, sierras, trépanos, etc. El código de Hammurabi (hallado en Susa -Irán- y conservado en el museo del Louvre), por otra parte, ampara bajo su profusa legislación la especialidad de la cirugía. Algunos fragmentos de este código tratan específicamente sobre intervenciones quirúrgicas.
EGIPTO
En torno al año 3100 a. C. comienza el período de esplendor de la civilización egipcia, cuando Narmer, el primer faraón, establece la capital en Menfis. Al igual que ocurre con la civilización sumeria y la escritura cuneiforme se conservan una amplia serie de documentos sobre esta civilización gracias al empleo de la escritura jeroglífica.
De la primera época monárquica (2700 a. C.) data el primer tratado de cirugía, escrito por Imhotep, visir del faraón Necherjet Dyeser, sacerdote, astrónomo, médico y primer arquitecto del que se tiene noticia. Tal fue su fama como sanador que acabó deificado, considerándose el dios egipcio de la medicina.10 Otros médicos notorios del Imperio Antiguo (del 2500 al 2100 a. C.) fueron Sachmet (médico del faraón Sahure) o Nesmenau, algo así como director médico de su época.
En una de las jambas de la entrada del templo de Menfis se encuentra el grabado más antiguo de una intervención quirúrgica: una circuncisión. De los muchos papiros que se conservan se conocen nueve sobre materias médicas, de los que el más conocido e importante es el bautizado como su descubridor: Georg Ebers.
EL PAPIRO EBERS
El papiro Ebers, conservado en la universidad de Leipzig, es considerado uno de los tratados de medicina más antiguos conocidos. Se data su elaboración en torno al año 1550 antes de nuestra era y su longitud es de unos 20 metros. Incluye recetas, una farmacopea y la descripción de numerosas enfermedades, así como algunos tratamientos cosméticos. Sobre cirugía existen algunas menciones al tratamiento de las mordeduras de cocodrilo o de las quemaduras. Recomendaba el drenaje de las hinchazones grasas, aunque advertía de determinadas patologías de la piel que no debían ser tocadas.
EL PAPIRO EDWIN SMITH
El papiro Edwin Smith es un documento, algo menos conocido, datado en el año 1600 a. C. y de tan sólo 5 metros, es un manual de cirugía traumática de sorprendente calidad para la época. Como ejemplo, una aproximación diagnóstica interesante tras un traumatismo craneoencefálico:
Si visitas a un hombre con una herida profunda en la cabeza debes palparla, incluso aunque el enfermo tiemble intensamente. Pídele que levante la cabeza y observa si le duele al abrir la boca y si el corazón le late débilmente. Observa si tiene saliva alrededor de la boca y si gotea o no, y si sangra por la nariz y los oídos, y si tiene el cuello rígido, o no puede mover la cabeza a los lados
En el anexo final de este manuscrito se describe con detalle como tratar una dislocación de mandíbula,
...