Historia Del Uso De Las Plantas Medicinales
Milagrenkimatosa2 de Diciembre de 2013
4.291 Palabras (18 Páginas)635 Visitas
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Historia del uso medicinal de las plantas
Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
María Milagros Martínez Palomar
Introducción
El punto de partida de este trabajo es la etnobotánica entendida como el estudio de las sabidurías botánicas tradicionales (Barrera, 1979 citado por Gómez-Pompa, 1993), en la cual se debe incluir el proceso mismo de la adquisición del conocimiento, su evolución en el tiempo y su validación dentro del contexto de la ciencia experimental (Gómez-Pompa, 1993). También es pertinente incluir la definición de etnobotánica de Martínez-Alfaro (1976 citado por Martínez, 2012) en donde define a la etnobotánica como el estudio de las interrelaciones del hombre primitivo con las plantas.
Desde que el hombre apareció en la Tierra comenzó un proceso de aprendizaje en el cual por medio de diferentes ensayos descubrió, aprendió y transmitió los conocimientos que adquiría sobre el empleo de las plantas que lo rodean, con el fin de satisfacer sus necesidades (Bucay, 2006) por lo cual las plantas y animales que habitaban las diversas regiones de la Tierra le fueron muy útiles, en distinta forma, a los grupos humanos, ya que en su función básica los usaron como alimentos, le han servido de materia prima a muchas culturas, se han utilizado como adorno y prenda de vestir tal como se les encuentra en la naturaleza o transformados, han desempeñado papeles importantes en los mitos, tradiciones y han sido partes fundamentales de ceremonias religiosas y civiles (Maldonado-Koerdell, 2001).
El objetivo de este trabajo es reconocer el desarrollo del conocimiento y aplicación, de las plantas medicinales a través de la historia.
Definición de las plantas medicinales
Se define como plantas medicinales a todos aquellos vegetales que producen y almacenan en alguno de sus órganos, principios activos, los cuales administrados en dosis suficientes, producen y/o ejercen una acción farmacológica, beneficiosa o perjudicial sobre los organismos vivos (Muñoz, 2000 y Cosme, 2008).
Los principios activos que se utilizan de las plantas se denominan drogas o medicamento, de los cuales se busca aprovechar su acción especifica que auxilia o alivia enfermedades o restablece la salud perdida; es decir, que tienden a disminuir o neutralizar el desequilibrio orgánico que es la enfermedad (Muñoz, 2000).
Los principios activos de las plantas pueden ser sustancias simples (como alcaloides) o bien mezclas complejas (resinas, aceites esenciales, etc.). Los compuestos más comunes son los azúcares y heterósidos (azúcar más un compuesto sin azúcar), que pueden ser glucósidos, galactósidos, etc. Los componentes activos más conocidos de las plantas son los alcaloides, lípidos, gomas, mucílagos, principios amargos, taninos, aceites esenciales, resinas, bálsamos, oleorresinas, ácidos orgánicos, enzimas y vitaminas (Cosme, 2008).
Órganos útiles de las plantas medicinales
Las partes de las plantas producen diferentes tipos y cantidades de principios activos, los cuales llegan a ser específicos de un solo órgano por las funciones que desempeñan. A continuación se enlistan los tres órganos fundamentales de las plantas y sus modificaciones, así como los tipos de principios activos que producen de acuerdo a lo descrito por Muñoz (2000).
• La hoja es el asiento de todas las síntesis químicas vegetales, es la parte más empleada, la que produce los heterósidos y la mayor parte de los alcaloides.
• El tallo es la vía de tránsito entre las raíces y las hojas, pero puede contener principios activos, en especial en la corteza y la albura.
• La raíz extrae el agua con sales minerales del suelo y lo envía hacia las hojas. Acumulan azúcares, vitaminas y alcaloides.
• Los rizomas, tubérculos y bulbos (tallos de almacenamiento) tienen como misión el aseguramiento de la supervivencia de yemas durante el invierno. Un ejemplo importante son los bulbos de cebolla y ajo que almacenan esencias sulfuradas.
• La flor (estructura derivada de las hojas) es la encargada de la transmisión de la información genética; por lo cual se encuentra cargada de diferentes principios activos. Un ejemplo común son los pétalos de las flores que contienen diferentes tipos de pigmentos de los cuales algunos tienen actividad farmacológica.
• Las semillas y granos son los depósitos de reserva de los alimentos futuros y la principal fuente de nuevas plantas. Estas estructuras almacenan prótidos, glúcidos y lípidos que le sirven de reserva a la plántula cuando la semilla germina.
Las plantas en la Prehistoria y en la Antigüedad
La vida del hombre en la prehistoria se desarrolla en un ambiente hostil que se encontraba lleno de grandes peligros y por mucho tiempo nuestros ancestros estuvieron sometidos a penosos trabajos para poder subsistir; luchaban contra las inundaciones, sequías, contra la escases de alimento y durante el desarrollo de sus actividades sufrían ataques de las fieras e insectos, sin mencionar las condiciones climáticas que podían ir desde los sofocantes calores hasta los fríos intensos (Zepeda, 1990). Al ser nómadas tenían que emprender largos viajes para recolectar alimento o simplemente para buscar zonas geográficas mas hospitalarias (Landivar et al, 2004), con lo que cabe pensar que al igual que los animales que utilizaban las plantas con fines medicinales cuando se encontraban enfermos, los antepasados del hombre tuvieron acceso a una gran variedad de plantas que por medio de la experimentación empírica se fueron denominando medicinales, ya sea por su utilización como purgantes o bien como remedios contra infecciones, etc (Rivera y Obón, 2007).
Con el desarrollo del simbolismo por Homo sapiens (Mora-Núñez, 2012) los conocimientos que se adquirían a través del ensayo y el error se transmitieron a los descendientes a través de muchas generaciones, de manera oral, al tiempo que dejaban constancia de las plantas que les eran útiles o perjudiciales, mediante su representación en dibujos y pinturas, también las esculpieron sobre rocas, les asignaron nombres que escribieron junto con la manera de emplearlas sobre tablas de arcilla cocidas, sobre bambú o papiro, cortezas de árbol o en pedazos de seda y pieles curtidas de animales (Bucay, 2006). También es importante rescatar el papel fundamental de la mujer en tanto que madre y abuela del clan familiar fueron y actualmente son las depositarias del conocimiento básico respecto a las plantas medicinales y sus usos (Rivera y Obón, 2007).
Mesopotamia
En una región comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates, conocida como Mesopotamia (se ubica en el actual Irak) tuvieron lugar una serie de asentamientos que aprovecharon la fertilidad de la región para construir las primeras ciudades-estado (Gargantilla, 2011).
El avance más importante de la cultura mesopotámica para la etnobotánica es el desarrollo de la escritura cuneiforme que sería la que se emplearía para escribir sobre tablillas de arcilla, los primeros documentos médicos, que son los más antiguos de los que se tiene reporte. Y es precisamente en este documento donde se encuentra uno de los primeros compilados de información sobre el uso de plantas medicinales como el orégano, asafoétida, higuera, dátil, peral y sauce, con los cuales se preparaban ungüentos, que se utilizaban en diferentes ritos del tratamiento de enfermedades (Zepeda, 1990).
Algunos aspectos del uso de las plantas medicinales nacen de la mitología mesopotámica en donde una serpiente le roba “la planta de la eterna juventud” al héroe Gilgamesh y esta la come, teniendo así el poder de rejuvenecimiento y don de curar enfermedades (Cárdenas, 2011).
De la cultura mesopotámica resalta el registro de 250 plantas medicinales (Cárdenas, 2011), las cuales se utilizaban en polvos, frescas, secas, enteras o mezcladas para potencializar su efecto sobre la enfermedad (Sierra, 2001).
Egipto
A lo largo del valle del Nilo en el desierto de arena y piedra habitó la civilización egipcia (Gargantilla, 2011), la cual escribió los papiros médicos más famosos (Edwin Smith, Ebers y Kahum), que se encuentran plasmados con escritura jeroglífica y que de ellos se ha traducido centenares de recetas en las cuales se utilizan diferentes cualidades medicinales de la plantas (Rivera y Obón).
Del papiro de Ebers (1500 a. C) destaca una extensa farmacopea en donde se describe el el opio, cólchicum, mandrágora, manzanilla, menta, ácido tánico, trementina, genciana,, sen, plomo, sales de cobre, aceite de ricino, miel, cerveza, levaduras, pino, dátiles, ajo, lino, grasa, sangre animal, etc. (Zepeda, 1990 y Landivar et al, 2004) las cuales se utilizaban en curaciones por sus cualidades terapéuticas. Y cabe destacar que en este mismo papiro se describieron plantas que poseían alta toxicidad ya que causaban la muerte o el agravo de enfermedades como la hiedra que llegó a Egipto a través de las exploraciones faraónicas (Cárdenas, 2011 y Segura y Torres, 2009).
Por otra parte el papiro de Kahum describe el tratamiento de diversas enfermedades ginecológicas y métodos anticonceptivos que consisten en la administración vía vaginal de un ungüento de resina y espigas de acacia con leche agria, el cual ha sido analizado en la actualidad y se ha comprobado que la acacia tiene propiedades anticonceptivas, ya que in vitro tiene la capacidad de inmovilizar a los espermatozoides (Gargantilla, 2011).
India
...