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INFRAESTRUCTURA EN MERCOSUR

UrielPonce0421 de Mayo de 2014

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José de la Cruz Porfirio Díaz Mori[1] —Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 15 de septiembre de 1830 † París, Francia, 2 de julio de 1915— fue un militar y político mexicano, que ocupó el cargo de Presidente de México, en dos ocasiones; la primera del 5 de mayo de 1877 al 1 de diciembre de 1880, siendo sucedido por su compadre Manuel González. Asumió por segunda ocasión el cargo del 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha en que firmó su renuncia.

En 1846 ingresó al seminario, que abandonó en 1850, cuando ingresó al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, considerado herético. Tras egresar, se unió a Juan Álvarez, quien dirigía la Revolución de Ayutla, contra Antonio López de Santa Anna. A la caída de Santa Anna, Benito Juárez, fue nombrado Gobernador de Oaxaca, mientras que a Díaz se le confirió el mando político en Ixtlán. En 1859, estalló la Guerra de Reforma, provocada por la promulgación de la Constitución de 1857. Díaz participó como militante en las fuerzas liberales al mando de Jesús González Ortega. Luego del triunfo liberal, Porfirio Díaz se convirtió en diputado por su estado natal, y en abril de 1861 le fue concedido el cargo de general de división.

Participó en la Segunda Intervención Francesa en México, donde luchó bajo las órdenes de Ignacio Zaragoza en la Batalla de Puebla, librada el 5 de mayo de 1862. Un año más tarde, peleó en el Sitio de Puebla, ciudad que tomaron los franceses el 18 de mayo de 1863, e hicieron preso a Díaz, quien estuvo a punto de ser deportado a Francia, pero logró escapar y encontrarse con Juárez en la Ciudad de México, quien le encomendó formar un ejército de resistencia en Oaxaca. En marzo de 1865, el mariscal Aquiles Bazaine tomó Oaxaca y Díaz de nuevo fue hecho prisionero y llevado a Puebla, de donde escapó en agosto. Tras escapar, reinició sus actividades en Oaxaca, derrotó a los franceses en la Batalla de Miahuatlán y en la Batalla de la Carbonera. El 2 de abril de 1867, Díaz tomó Puebla, y el 15 de junio, recuperó para las tropas republicanas la Ciudad de México. En 1871, Díaz se levantó en armas contra Juárez, y expidió el Plan de la Noria. A mediados de 1872, estuvo a punto de entrar a la Ciudad de México pero fue derrotado por Sóstenes Rocha. El 18 de julio de ese mismo año Juárez murió de angina de pecho, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Sebastián Lerdo de Tejada, se convirtió en presidente y le concedió amnistía. Díaz, despojado del mando militar, se retiró a Tlacotalpan, donde vivió hasta 1876, cuando se levantó en armas contra la reelección de Lerdo, proclamando el Plan de Tuxtepec. Tras su triunfo, Díaz se convirtió en presidente provisional y sacó del país a Lerdo, Mariano Escobedo y José María Iglesias. En 1880 fue sucedido por Manuel González. Cuando regresó al poder en 1884, comenzó la era conocida como Porfiriato, que se prolongó hasta 1911.

El 1 de marzo de 1854, en Ayutla de los Libres, actual Estado de Guerrero, Florencio Villareal y Juan N. Álvarez proclamaron el Plan de Ayutla contra el presidente Antonio López de Santa Anna, quien estaba en el poder por décima primera ocasión desde el 20 de abril de 1853. Con esta proclamación, dio comienzo la Revolución de Ayutla.[7] En Oaxaca, Marcos Pérez y sus allegados comenzaron a planear un movimiento que secundara la Revolución, para lo cual establecieron correspondencia con la ciudad norteamericana de Nueva Orléans, donde se encontraba exiliado el ex gobernador Benito Juárez, a consecuencia de una riña personal con Santa Anna.[8] Cuando miembros de ls policía secreta del gobierno, descubrieron las cartas de los conspiradores, Marcos Pérez y sus compañeros fueron encarcelados en el convento de Santo Domingo. Porfirio Díaz intentó visitar a Pérez, pero su familia lo intentó desanimar diciendo que "los muros de Santo Domingo no se pueden escalar".[9] [10] Díaz logró escalar las torres del convento, con ayuda de su hermano, la noche del 23 de noviembre, y logró comunicarse vía idioma latín con Marcos Pérez. Unas semanas más tarde, el gobernador Martínez Pinillos decretó amnistía para los presos, y Porfirio Díaz fue quien se los comunicó. En diciembre, el mismo gobernador exilió a Pérez en Tehuacán, Puebla, y ordenó la captura de Díaz, por haber votado públicamente en contra de Santa Anna y a favor de Álvarez, llamándole "Su Excelencia el Señor General Don Juan Álvarez".[11] quien de inmediato formó una pequeña guerrilla, con la que enfrentó a las fuerzas federales en el enfrentamiento de Teotongo, el 7 de febrero de 1855.

El 9 de agosto de 1855, Santa Anna renunció a la presidencia y se embarcó en el puerto de Veracruz rumbo a Cuba. Juan N. Álvarez, quien había encabezado la revolución, se convirtió en presidente provisional. El 27 de agosto, Benito Juárez regresó de su exilio en el extranjero y fue nombrado gobernador de Oaxaca. Celestino Macedonio, quien era el Secretario de Gobierno Estatal, nombró a Díaz como jefe político del Distrito de Ixtlán. En este pueblo, y a pesar de la oposición del jefe militar estatal, Díaz organiza la primera guardia en la historia de Ixtlán, con la que participó, a finales de 1856, en el primer sitio de Oaxaca, donde recibió una herida de bala, razón por la que el doctor Esteban Calderón le practicó una operación.[12] [13]

En premio a sus servicios por la causa liberal, el presidente Ignacio Comonfort confirió a Díaz el mando militar del Istmo de Tehuantepec, situado entre los pueblos de Tehuantepec y Juchitán. Ante una inminente rebelión conservadora, Díaz tomó Jamiltepec, en el distrito de Ixcapa, donde logró detener el avance conservador. En Tehuantepec conoció al dominico de tendencias liberales Mauricio López, al administrador de correos Juan Calvo, al juez y comerciante Juan A. Avendaño, y al viajero francés Charles Etienne Brasseur. También logró tener contacto con la cultura zapoteca y la cultura mixteca, puesto que de ésta última tenía sangre por porta materna. Conoció a la zapoteca Juana Catalina Romero, con quien tuvo una relación amorosa y quien años más tarde, durante el Porfiriato, impulsó el desarrollo del Istmo. En 1860, salió por primera vez de Oaxaca. Es entonces cuando Brasseur lo describe como "Alto, bien hecho, de una notable distinción, su rostro de gran nobleza, agradablemente bronceado, me parecía revelar los rasgos más perfectos de la antigua aristocracia mexicana..., sería de desear que todas las provincias de México fueran administradas por gente de su carácter. Porfirio Díaz es, sin dudarlo un momento, el hombre de Oaxaca".[14]

Al estallar la Guerra de Reforma, Díaz peleó en varias batallas, como en la acción militar de Calpulalpan, bajo las órdenes de José María Díaz Ordaz e Ignacio Mejía. En tres años le fueron conferidos los cargos de mayor, coronel y teniente general. Tras el triunfo liberal, acaecido el 11 de enero de 1861, Díaz fue postulado a diputado federal, logrando obtener una curul por Oaxaca en el Congreso de la Unión. Sin embargo, al ser ejecutados Melchor Ocampo, Leandro Valle y Santos Degollado, por las fuerzas conservadoras en el transcurso del año, Díaz solicitó permiso para ausentarse e ir a pelear. El permiso le fue concedido y en su lugar quedó su suplente, Justo Benítez.[15]

El 31 de octubre, se celebró en Londres, una convención entre los representantes de España, Francia e Inglaterra, con el propósito de definir la política a seguir con las deudas de México, ya que el 24 de julio, Juárez suspendió los pagos debido a la bancarrota de la hacienda nacional. A principios de diciembre, las fuerzas francesas, españolas e inglesas llegaron a Veracruz, Córdoba y Orizaba, comandadas por Dubois de Saligny, Juan Prim y John Russell. Gracias a la intervención del Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, Manuel Doblado, España e Inglaterra retiraron sus tropas, como lo establecía el punto número cuatro de los Tratados de La Soledad. Sin embargo, Francia se negó a abandonar el territorio mexicano y en marzo de 1862 hizo traer desde la metrópoli 30.000 soldados, bajo el mando de Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez. A fines de abril de ese mismo año, se fortificaron en Las Flores, un pequeño poblado del Estado de Puebla. Benito Juárez ordenó a Ignacio Zaragoza, general mexicano que participó del lado liberal en la Guerra de Reforma, hacer frente a las fuerzas francesas en Puebla. Cuando las tropas mexicanas llegaron, un grupo de militares acaudillados por Felipe Díaz intentaron hacer retroceder al invasor, pero fueron derrotados y el cabecilla herido. El 5 de mayo, Díaz y otros militares intervinieron en la Batalla de Puebla, donde lograron derrotar a los franceses y hacerlos retroceder hasta Veracruz. Díaz defendió el ala izquierda de la ciudad, y rebatió en dos ocasiones el ataque francés. Una vez que huyeron, González Ortega y Porfirio Díaz se dieron a la tarea de perseguirlos, hasta que Zaragoza se los impidió. Ese mismo día, Juárez recibió una carta de Zaragoza mencionándole los detalles de la batalla, y haciendo hincapié en "el empeño y bizarría del ciudadano general don Porfirio Díaz".[13]

El 8 de septiembre, Zaragoza murió en Puebla. A principios de 1863, el emperador Napoleón III envió nuevamente tropas a tierra mexicana, ya que su intención era imponer un imperio en América para frenar el avance de los Estados Unidos. Federico Forey era el comandante de las fuerzas galas, quienes pusieron sitio a Puebla el 3 de abril de 1863. Jesús González Ortega fue el encargado de defender la plaza, con ayuda de otros militares

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