Informe de Historia Universal
luis198820Trabajo5 de Junio de 2013
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Informe de Historia Universal
Índice
Página
1.- INTRODUCCIÓN 3
2.- CONCEPTUALIZACIÓN 4
3.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS 5
4.- TEORÍAS Y FUNDAMENTOS SOBRE EL IMPERIALISMO 6
5.- FACTORES 8
6.- CARACTERÍSTICAS Y MODALIDADES DE COLONIZACIÓN.
FORMAS DE DOMINIO 13
7.- VIAJES DE DESCUBRIMIENTO Y COLONIZACIÓN 16
8.- COLONIALISMO 18
8.1.- Colonialismo en América 19
8.1.1.- Colonialismo en Chile 20
8.2.- Colonialismo en África 22
8.3.- Colonialismo en Asia 25
8.4.- Colonialismo en Oceanía 27
9.- IMPERIOS 28
9.1.- Imperios Español y Portugués 28
9.2.- Imperio Inglés 30
9.3.- Imperio Francés 33
9.4.- Imperios Tardíos 35
9.4.1.- Imperio Alemán 35
9.4.2.- Imperio Italiano 36 9.5.- Imperios Menores 37
9.5.1.- Imperio Holandés 37
9.5.2.- Imperio Danés 37 9.5.3.- Imperio Belga 38
9.6.- Imperio Ruso 39
9.7.- Imperio Estadounidense 41
9.8.- Imperios Asiáticos 42
9.8.1.- Imperio Chino 43
9.8.2.- Imperio Japonés 44
10.- ENFRENTAMIENTO ENTRE PAÍSES COLONIZADORES 45
11.- CRISIS Y REVUELTAS SOCIALES. PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN E INDEPENDENCIA 47
12.- CONSECUENCIAS DE LA COLONIZACIÓN 51
13.- EL MUNDO HOY EN DÍA 52
14.- CRONOLOGÍA DE ACONTECIMIENTOS 54
15.- GLOSARIO 60
16.- CONCLUSIONES 61
17.- BIBLIOGRAFÍA 62
18.- ANEXOS 63
Introducción
"Repartirse el mundo"
Con las expediciones de Cristóbal Colón, Vasco da Gama, Magallanes y otros muchos navegantes, las potencias ibéricas se aseguraron el dominio del tráfico marítimo, del comercio con ultramar y de los puntos estratégicos. Siguiendo su ejemplo, las demás naciones europeas se lanzaron a la conquista de nuevas tierras, y en primer lugar Países Bajos, Inglaterra y Francia, países con gran tradición marítima que llegaron a formar grandes imperios.
La revolución Industrial, que se inició y consolidó en estos últimos países, favoreció dicha expansión. Los motivos ideológicos no tardaron en justificar las razones económicas: cada nación recurrió a su historia, exaltó su misión civilizadora y pretendió realizar una cruzada moderna contra religiones y creencias que con frecuencia conocía muy mal y cuyas raíces históricas subestimaba. Asimismo Europa, y luego países de otros continentes, legaron a los territorios dominados aspectos como cultura, idioma, arquitectura, ingeniería e instrucción.
En la segunda mitad del siglo XIX las potencias europeas se lanzaron a la ocupación de otros continentes en busca de materias primas para sus industrias y mercados donde pudieran colocar sus productos sin trabas aduaneras. El arroz, el trigo, los minerales del Congo, Indochina e Insulandia, impulsaron a los gobiernos europeos a la conquista de colonias y a la formación de una red de comunicaciones para poder explotarlas. Así se formaron los imperios coloniales. Este período tiene su fase clásica entre 1870 y 1914, y se denominó era del imperialismo. Treinta millones de europeos habían emigrado. Pero los auténticos beneficiados fueron los accionistas de los grandes negocios, organizados en Cámaras de Comercio e Industria. Se llega a afirmar que las colonias británicas, por ejemplo, eran “un gigantesco servicio de beneficencia para las clases altas”. En 1914, el imperialismo absorbía el 90% de África, el 99% de Oceanía y el 56% de Asia. El 60% de las tierras emergidas y el 65% de la población mundial dependen de Europa.
En vísperas de la 2ª Guerra Mundial, las principales naciones europeas eran dueñas de un mundo que antes se había disputado ásperamente. Asia, África, Oceanía y Latinoamérica estaban directa o indirectamente bajo su influencia o la de Estados Unidos. (Cabe destacar el grado de expansión que sostendrían países colonialistas modernos como EE. UU., Rusia y Japón a fines del siglo pasado y comienzos de éste). Australia y Nueva Zelanda se habían convertido en naciones de colonización blanca, en las que los autóctonos quedaron arrinconados.
Luego de terminada la guerra, surgieron los sentidos nacionalistas en procura de la independencia y el aspecto del mundo cambió. Hoy en día todavía existen territorios que dependen de otros, pero la forma de dominio más común es el llamado “Neocolonialismo”. Este término indica la dependencia económica de los países pobres hacia las naciones desarrolladas.
Este movimiento tiene profundas y marcadas consecuencias hoy. Las potencias imperialistas de fines del siglo pasado y comienzos del actual son las naciones que ahora dominan el mundo en todo aspecto. Y mientras algunas colonias hoy en día luchan de igual a igual en el mercado mundial con sus antiguas metrópolis, la tendencia es surgir de su precario estado de subdesarrollo.
En el presente Informe nuestro objetivo es analizar todo el proceso (antecedentes, causas, desarrollo y consecuencias) y observar cómo nos afecta a cada uno de nosotros a fines del siglo XX.
Para realizarlo, hemos usado como textos guías “Horizonte 2” e “Historia Universal”, ambos de la editorial Vicens Vives. También hemos sintetizado textos del ramo para 2° Medio, otros de Historia Universal y Enciclopedias, y nos han ayudado diccionarios y atlas.
2.- Conceptualización
Por el influjo de teorías y propaganda marxista, existe en la actualidad cierta confusión en el uso de los términos colonización e imperialismo. El imperio de una potencia es, según una versión muy difundida, el conjunto de sus colonias, sin embargo, en la antigüedad clásica, colonias e imperios diferían profundamente, tanto en extensión como en naturaleza. La colonia antigua era un fenómeno análogo a la diseminación de las plantas o a la multiplicación por segmentación de los animales inferiores. Las disensiones políticas o el afán de independencia en nuevas tierras provocaron una serie de nuevas agrupaciones. La colonia era, pues, ante todo, emigración. Pero emigración con un carácter político preciso: la creación de un estado diferente al del país de origen, pero unido a este por creencias generadoras de alianzas en caso de peligro. El imperio tenía una dinámica distinta; “Imperator” en latín es general, “imperium” es el mando. El imperio no tiene una base demográfica, sino militar; no es la emigración, sino la conquista. Es un fenómeno de expansión que conduce a la absorción total del pueblo sometido. El imperio es, entonces, una amalgama, un equilibrio, según el poder respectivo de dominador y dominado. Es al mismo tiempo un factor de unidad, de pacificación, circulación, cambios y, por consiguiente, de civilización y progresos.
El imperialismo en el sentido moderno se aplica a la intención de un país que aspira a imponer su influencia política, cultural y económica en otros territorios situados más allá de sus propias fronteras.
En conclusión, aunque las voces imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden usarse indistintamente en algunas ocasiones, conviene establecer ciertas diferencias entre ellas; el colonialismo implica un control político oficial que supone la anexión territorial y la pérdida de soberanía del país colonizado. El imperialismo tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político.
Entonces puede hablarse de colonialismo cuando un pueblo o gobierno extiende su soberanía y establece un control político sobre otro territorio como fuente de riqueza y poder. Esta relación concluye cuando el pueblo subyugado alcanza su soberanía o se incorpora a la estructura política de la metrópoli en igualdad de condiciones.
Las relaciones comerciales han cambiado considerablemente a lo largo de la historia. Algunas colonias han sido densamente pobladas, mientras que apenas ha llegado población nueva a otras. Algunas han sido sometidas a un control riguroso, mientras que en otras se ha realizado un control somero y extraoficial. Unas se han fundado en ultramar, mientras otras se han establecido en territorios adyacentes.
El colonialismo de la época moderna comenzó a mediados del siglo XV y puede dividirse en dos fases: la primera abarca desde 1415 hasta 1800 apróx., y la segunda desde 1800 a la segunda guerra mundial
El colonialismo, como ya hemos visto, puede ser analizado desde diversas aristas históricas, pero en el presente informe, como lo hacen muchos eruditos, lo entenderemos como el proceso histórico ocurrido entre los siglos XVI y XX, mediante el cual Europa se expande a otros continentes conquistando territorios y fijando colonias en ellos, proceso que traería consecuencias de sentido comercial, político e ideológico.
Pondremos especial énfasis a la segunda etapa de este proceso.
3.- Antecedentes históricos
La tendencia de los pueblos a lograr su expansión territorial y su dominio político se ha manifestado desde la remota antigüedad (ya en el comienzo
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