LA CIUDAD DE DIOS EN SANTO TOMAS AQUINO
Bruno PalaciosDocumentos de Investigación11 de Diciembre de 2016
5.033 Palabras (21 Páginas)1.466 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ
ESCUELA DE POSGRADO
UNIDAD DE POSGRADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN
[pic 1]
[pic 2]
PRESENTADA POR:
-CRUZ OLIVEIRA, Verónica
-GAVINO ROMÁN, Pedro
-PALACIOS IPARRAGUIRRE, Bruno
-TORPOCO QUISPE, Jesus
-VALLE RIVERA, Carlos
-YURIVILCA OSCANOA, Martin Romeo
HUANCAYO – PERÚ
2016
LA CIUDAD DE DIOS EN SANTO TOMAS AQUINO
La ciudad de Dios es el estudio de la eclesiología tomista (Santo Tomás de Aquino) mediante el uso de una de las metáforas del misterio de la iglesia es así que Santo Tomas de Aquino toma el estudio doctrinal de la metáfora en la santa escritura, las líneas fundamentales de la doctrina Agustiniana sobre la ciudad de Dios y los principios de la filosofía política de Sócrates.
La idea que Santo Tomás tiene de la iglesia es expresión de conciencia eclesiológica del siglo XIII el elemento clave de esta fe, la iglesia es definida como congregatio fidelium. Dentro del pensamiento eclesiológica la idea de corpus christi es de decir Dios como cabeza de la iglesia y la iglesia como el cuerpo.
La exegesis Tomista de ciudad de Dios corresponde a los comentarios bíblicos mostrando la ideología de Tomas, Tomas se interesa por todo el contenido doctrinal de esta metáfora. Respecto a la elaboración de esta teología bíblica comprobamos que entre estas citas más frecuentes son los salmos, Isaías, menos citado Apocalipsis y Gálatas mencionado solo dos veces.
De hecho, es en los comentarios bíblicos donde desarrolla más ampliamente su contenido, si bien también encontramos textos que hablan sobre tema en el comentario a las sentencias de Pedro. Obviamente la cuidad de dios no es la única metáfora que el Angelico usa para hablar del ministerio de la iglesia.
La metáfora de congregatio fidelium es designado por Tomas como de la iglesia, es decir la fidelidad a la congregación o la unida teologal; otra designación es de corpus mysticum designado al cuerpo de Cristo que se recibe en la eucaristía como con el tenemos en cada uno de los fieles a cristo que anteriormente se mencionó que la cabeza es Cristo y el cuerpo los fieles como una forma de organización con una misma doctrina, la mención del vocabulario eclesiológico del angélico las expresiones populus, populus dei, populus fidelis, populus christanus, novus populus, etc. Es forma política como Tomas se refiere a las situaciones cristianas.
La civitas dei es el estudio de los diversos elementos teológicos que forman parte de esta metáfora de la iglesia con el fin de demostrar que el aquinate ha captado la concepción bíblica de la ciudad de Dios y la incorporación a su teología, puesto que Tomas toma de la biblia la visión de la iglesia como la ciudad de Dios es por ello que los conceptos teológicos que se hallan sintetizada en las citas bíblicas.
El autor toma todas las ideas y las sintetiza en la imagen final de la ciudad de Dios la imagen de la Jerusalén celestial tiene todas las notas propias de plenitud escatológica ya alcanzada, la cuidad es nueva porque es la fundadora por cristo es la que ha superado la división entre el cielo y la tierra. El lenguaje metafórico en eclesiología, Tomas uso varias imágenes de la iglesia y fundamenta a que el misterio eclesial no puede ser agotado en lo cada una de ellas.
Se ve que la metáfora de origen bíblico conlleva desde sus inicios un claro contenido doctrinal que consiste en un modo de ver la iglesia, esto es, desde su estado escatológico y totalmente orientado hacia él. Santo Tomas de Aquino toma como fuente inspiradora no solamente a las sagradas escrituras sino también a la doctrina de su maestro San Agustín. En algunas ocasiones se refiere explícitamente a su maestro; la genialidad de San Agustín consiste en haber encontrado en la coexistencia dialéctica de las dos ciudades la explicación del misterio de la historia que medio de sus mutuos contrastes y tensiones avanza según los destinos de la providencia divina.
San Agustín contrasta la ciudad de Dios y la iglesia mencionado la identidad de los católicos y los protestantes como distinción. La creación de la ciudad de Dios, forman parte los ángeles y los hombres por se comparte con ellos la misma bienaventuranza siendo la misión la de completar el número de los predestinados que se deben a los ángeles conforme a lo previsto por la presencia divina
Entre los intérpretes católicos predomina la tesis de la identidad, entre los protestantes, en cambio, la de la distinción. La iglesia es una parte de la ciudad de Dios, la parte peregrina en la tierra. Los ángeles forman parte de ella junto con los hombres porque comparten con ellos la misma bienaventuranza.
Agustín tiene una perspectiva cósmica más que antropológica, las dos ciudades en definitiva están compuestas de hombres predestinados que formarán junto con los ángeles las dos sociedades.
Para él, sin lugar a dudas, la iglesia y la ciudad de Dios coinciden, pero a veces reduce la ciudad de Dios dentro de los límites de la iglesia militante y a veces la identifica con la Triunfante, aunque se trata de la misma iglesia en diferentes estados.
La iglesia es la ciudad de Dios en su condición de peregrina en el tiempo. Conservando siempre, claro está, la identidad de una misma iglesia que pasa por diversos estados. No todos los convocados a la Iglesia están predestinados a la salvación es necesario tener en claro el concepto clave de predestinación. En síntesis, las nociones de iglesia y de ciudad de Dios no son totalmente idénticas.
"La ciudad de Dios como la iglesia no son realidades terminadas: es algo in fieri, no acabado, que camina y tiende a la consumación, al complemento último como la exigencia final de los tiempos. Por eso la iglesia peregrina tiene la misión de ser instrumento, mediante el cual se edifica continuamente la ciudad de Dios. La iglesia es ya la ciudad de Dios en tensión escatológica. La iglesia es el sacramento de la ciudad santa y el terreno donde Dios la construye.
La iglesia es universal no sólo geográficamente, sino también a lo largo del tiempo, es hasta el fin del mundo. Según Agustín la iglesia es llamada la "Catholica", porque ese nombre la distingue de las demás que son sólo facciones heréticas o cismáticas. Deriva de la acción salvífica de Cristo único Mediador, acción mediatizada por la iglesia con signos visibles.
Cristo y la iglesia son para Agustín, una sola persona. Se podría decir que en su pensamiento la iglesia es la iglesia de los ángeles y de los hombres, la iglesia peregrina y la iglesia celestial. no se trata de iglesias distintas sino de una y la misma.
La iglesia para Gregorio es la sociedad visible, pero sobre todo, es espiritual, está hecha de la presencia de los santos. Esta idea de la "Ecclesia universalis" que comprende a los hombres y a los ángeles.
Durante la época gregoriana encontramos repercusiones de la eclesiología agustiniana en San Anselmo de Canterbury. Repite ideas como por ejemplo, que los hombres deben ocupar el puesto de los ángeles caídos en la Ciudad de Dios, además de valores morales como el de la humildad y obediencia, y de ideales como vivir para Dios y el prójimo.
Santo Tomás la Iglesia es una ciudad que se constituye en orden a un Bien Común sobrenatural. Comenzando por el análisis del concepto de política Santo Tomás, afirmando su naturaleza científica, la define como la doctrina sobre la ciudad: La política es una ciencia práctica pues tiene por objetivo el obrar humano, y dentro de las ciencias prácticas está entre las principales o arquitectónicas porque considera el bien perfecto en las cosas humanas.
En el pensamiento de Agustín como en su interpretación en el medioevo hay una valoración positiva del estado, signo de ello es que los ideales de la Civitas Dei, en la cosmovisión medieval, se convirtieron en un programa integral de organización cristiana de la vida.
Para Tomás de Aquino las instituciones políticas pueden considerarse como un aspecto de la moralidad natural, no siendo ya el estado pagano obra de pecado. La autoridad política tiene un valor en sí misma, independientemente de su fe religiosa, como expresión de un orden natural y racional.
El hombre, según Santo Tomás, se halla sujeto a un triple orden, el de la ley divina, el de la razón y el de la autoridad política, y éste es necesario dada la naturaleza social del hombre. De allí que, si el hombre debe realizar esta alta forma de vida, su modo de participar en la vida política sea la práctica de las "virtudes políticas". Este principio lo lleva a afirmar la armoniosa integración de la vida individual en la vida comunitaria:
Aspectos o propiedades del bien común. Tres cosas se requieren según la enseñanza de nuestro Doctor para la realización de este bien.
Primero, la unión de todos los miembros de la sociedad en amistad, y como fruto, la paz. Segundo, la unión de las fuerzas para colaborar al bien común.
Tercero, la suficiencia y plenitud de los bienes humanos, corporales y espirituales.
Sólo el Bien Común tiene razón de fin, el bien individual le está subordinado: La diferencia entre ambos es una diferencia de cualidad.
...