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LA GENÉTICA Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER

Ronaldo Rafael Sarabia IbañezEnsayo11 de Junio de 2017

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LA GENÉTICA Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER

Introducción

“En la gran mayoría de los tipos de cáncer, las tasas de aparición son más altas en hombres que en mujeres. En algunos casos, la diferencia es muy pequeña, pero en ciertos cánceres la incidencia es dos o tres veces superior en varones. Los datos del Instituto Nacional estadounidense del Cáncer muestran que estos últimos poseen un riesgo un 20 por ciento mayor que las mujeres de desarrollar cáncer en general”. Colaboradores de Noticias de la Ciencia y la Tecnología. (13 diciembre 2016).

La mayoría de las persona desconocen que la genética del sexo influye mucho con la aparición del cáncer. 

Según (National Cancer Institute, 2017) El término cáncer “(...) es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del derredor”

El cáncer es una enfermedad genética— es decir, es causado por cambios en los genes que controlan la forma como funcionan nuestras células, especialmente la forma como crecen y se dividen. (National Cancer Institute, 2015).


Los genes llevan las instrucciones para producir proteínas, las cuales hacen mucho del trabajo en nuestras células. Ciertos cambios genéticos pueden causar que las células evadan los controles normales de crecimiento y se hagan cancerosas.
(National Cancer Institute, 2015).

EXISTEN FACTORES GENÉTICOS QUE PROMUEVEN EL DESARROLLO DEL CÁNCER.

Un alosoma se refiere como un cromosoma sexual que se difiere de los normales, cromosomas autosoma, en su forma, tamaño y comportamiento. Los cromosomas sexuales de los seres humanos son típicas de alosomas de mamíferos y son los que determinan el sexo. (Colaboradores de Wikipedia, 2017, parr. 1)

En las especies de determinación del sexo por el sistema XX-XY, como es el caso de todos los mamíferos incluyendo al hombre, la presencia de los alosomas XX determina el sexo femenino, mientras que el XY es para el sexo masculino. Estos cromosomas contienen genes. Algunos solamente están en el cromosoma X y otros solamente en el cromosoma Y. otros pocos, están en ambos. (Colaboradores de Wikipedia, 2017, parr. 2)

Si se presentan “Cambios genéticos” que fomentan el cáncer es muy probable que heredamos de nuestros padres los cambios  presentes en las células germinativas, que son las células reproductoras del cuerpo (óvulos y espermatozoides). Ese tipo de cambios, denominados cambios de la línea germinal, se encuentran en cada una de las células de la descendencia. (National Cancer Institute, 2017).

“El cáncer se presenta de forma más frecuente en hombres que en mujeres, independientemente de la edad, la región geográfica, la exposición al tabaco u otros factores ambientales. Sin embargo, hasta el momento no se había identificado ningún mecanismo molecular para explicar estas diferencias”. (Tolosa, 2016)

Pero en contrario a esta afirmación brindada por una reportera de una revista online, sí existen estudios que se están realizando para comprobar si realmente el sexo influye o no en la aparición del cáncer. Entendemos que el estudio de la  genética busca comprender y explicar cómo se transmite la herencia biológica de generación en generación, pero este campo de la biología es nuevo aun para nuestra generación y falta mucha información por encontrar.

Estudios como el de Andrew A. Lane, Profesor de Medicina de la Escuela de Medicina de Harvard afirma que: “Las mujeres llevan una copia extra de ciertos genes protectores en sus células - una línea adicional de defensa contra las células que crecen fuera de control”.

“Las razones por las que el cáncer es más común en hombres es que las células masculinas necesitan una mutación dañina en solo una de las copias de un gen EXITS para volverse cancerosas”. (Lane, 2016)

Un reciente estudio, dirigido por el Dana-Farber Cancer Institute en colaboración del Profesor de Medicina Andrew A. Lane, revela que la menor incidencia del cáncer en mujeres podría ser debida a la existencia de un grupo de genes supresores de tumores que se localizan en el cromosoma X y son capaces de escapar a la inactivación de uno de los cromosomas X en las células femeninas.


Las mujeres tienen dos cromosomas X y los hombres únicamente uno. Para compensar la diferencia de dosis de los genes del cromosoma X entre ambos sexos, durante el desarrollo embrionario de las mujeres uno de los cromosomas X es inactivado en sus células. La decisión de cuál de los cromosomas se inactiva ocurre de forma  independiente en cada célula y es heredada por las células que derivan de ella.
(Lane, 2016)

Los investigadores plantearon la existencia de genes supresores de tumores en el cromosoma X que escapan a la inactivación (a los que llaman genes EXITS por sus siglas en inglés) basándose en los resultados de estudios previos, que mostraban, por una parte, la existencia de genes que escapan a la inactivación del cromosoma X y por otra, una mayor frecuencia de mutaciones en genes del cromosoma X en los tumores analizados. Por ejemplo, en las muestras de tumores masculinos son comunes las mutaciones en el gen KDM6A, que se localiza en el cromosoma X. En hombres, al tener un único cromosoma X, la presencia de estas mutaciones influir directamente sobre la biología de la célula. La hipótesis del equipo se veía apoyada por el hecho de que en los cánceres femeninos  son comunes las mutaciones del gen KDM6A en homocigosis, es decir en ambas copias del gen.

Los genes EXITS no son la única razón de las diferencias en la frecuencia del cáncer en hombres y mujeres.  Sin embargo, los resultados del trabajo apuntan a su clara participación en los mecanismos biológicos que llevan a la diferente incidencia del cáncer en ambos sexos. Además, los datos obtenidos muestran que los genes del cromosoma X no sólo están relacionados con múltiples desórdenes monogénicos, sino que  también pueden contribuir al riesgo a otras enfermedades poligénicas. (Tolosa, 2016)

Es importante resaltar que actualmente contamos con mucha información respecto a la alimentación adecuada para nuestro cuerpo y como nuestras actividades cotidianas, ambiente laboral e incluso las emociones nos afectan a la forma de enfermarnos.

En palabra de  una de las pioneras en la práctica de la enfermería Florence Nightingale que para llevar a cabo su misión, tuvo que resolver los problemas que existían en el entorno, como la falta de higiene y la suciedad. Nightingale logró crear gracias a su experiencia una teoría del entorno, actualmente usada en la práctica de Enfermería.

Nightingale (Siglo XIX)  definió la salud como la sensación de sentirse bien y la capacidad de utilizar al máximo todas las facultades de la persona. “Ella veía la enfermedad como un proceso reparador que la naturaleza imponía, debido a una falta de atención”.

(Sarabia, 2017) “La humanidad  debe implementar una educación desde ya a las futuras generaciones sobre un cambio en los estilos de vida que llevamos actualmente, ya que sabemos que nuestro cuerpo viene marcado por la genética. Actualmente tenemos una amplia información sobre la alimentación adecuada, la radiación, y la contaminación que produce ciertos productos químicos y tecnológicos. Sabemos lo que nos afecta a comparación del inicio de nuestra raza que eramos mas ignorantes, e irónicamente más sanos”.

FACTORES DESENCADENANTES DEL CÁNCER EN HOMBRES Y LAS MUJERES. 

A pesar del tamaño de la brecha, las razones de esta divergencia han sido difíciles de discernir.

La explicación histórica - que los hombres eran más propensos a fumar cigarrillos y estar expuestos a sustancias químicas peligrosas en el ambiente de trabajo - ha demostrado ser inadecuadas, porque a pesar de que las tasas de tabaquismo han disminuido y los patrones ocupacionales cambiado, los hombres todavía superan a las mujeres en el desarrollo de muchos tipos de cáncer, incluyendo algunos asociado con el consumo de tabaco, tales como riñón, renal, de vejiga, y los cánceres orales. (Lane, 2016)

La investigación anterior encontró que en una forma de leucemia, las células cancerosas a menudo llevan a una mutación en un gen llamado KDM6A , localizado en el cromosoma X - uno de los cromosomas sexuales que determinan si un individuo es hombre o mujer. (Células hembras llevan dos cromosomas X;. Machos llevan un cromosoma X y una, más pequeño cromosoma Y más corto) Si KDM6A es un gen supresor de tumores - responsable de prevenir la división celular desde fuera de control - la mutación podría conducir al cáncer por paralizante que sistema de retención. (Lane, 2016)

Hay muchas clases diferentes de cambios en el ADN. Algunos cambios afectan solo una unidad de ADN, lo que se llama un nucleótido. Un nucleótido puede reemplazarse por otro, o puede faltar por completo. Otros cambios comprenden tramos más grandes de ADN y pueden incluir reordenaciones, eliminaciones o duplicaciones de tramos largos de ADN. (National Cancer Institute, 2017)

Algunas veces los cambios no están en la secuencia precisa de ADN. Por ejemplo, la adición o eliminación de marcas químicas, llamadas modificaciones epigenéticas, en el ADN pueden influir en la forma como se "expresa" el gen, es decir, si se produce el ARN mensajero y con qué rapidez. (El ARN mensajero se traduce, a su vez, para producir las proteínas codificadas por el ADN).

En general, las células cancerosas tienen más cambios genéticos que las células normales. Sin embargo, el cáncer de cada persona tiene una combinación única de alteraciones genéticas. Algunos de estos cambios pueden ser consecuencias del cáncer y no sus causas. Conforme sigue creciendo el cáncer, ocurrirán cambios adicionales. Aun dentro de cada tumor, las células cancerosas pueden tener cambios genéticos diferentes. (
National Cancer Institute, 2017)

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