LA PERSONALIDAD

NO TIENES PERSONALIDAD

Frase que en muchas ocasiones se le dice a las personas con el afán de herir, menospreciar, criticar de manera negativa, o poner en evidencia ante otros.

Sin embargo, se trata de un concepto errado, porque simplemente no puede haber un ser humano, que no tenga personalidad, pues esta se debe tanto a factores genéticos, como la interacción social en el transcurso de su vida, el aprendizaje y las experiencias que va teniendo.

Las situaciones que vive cada persona, van conformando su personalidad, y esta se va adecuando o adaptando a su entorno, y edad biológica y mental.

LA PERSONALIDAD

Partiendo del hecho que Personalidad: Significa: Prosopon en griego: "máscara”, son las actitudes y características que va adquiriendo o utilizando, el ser humano a través de su vida.

Es la organización dentro del individuo y determina su conducta y su pensamiento característico, además es estable y perdurable, determina su adaptación única al ambiente, son características del individuo, de pensar, experimentar y comportarse.

Otro aspecto importante es que se desarrolla y cambia a través de la vida, pues es el resultado de la interacción de la herencia genética y el ambiente del ser humano, por el aprendizaje social y las experiencias personales.

La personalidad de un niño, no siempre será la misma en su adolescencia y en la edad adulta, pues también con la madurez, se produce una variación en la misma.

También es individual y social; individual porque cada persona es única e irrepetible y social porque somos conscientes de nuestros actos vemos como nos condiciona el entorno y lo construimos.

Una frase famosa que puede aplicarse a la personalidad es “La persona de la calle no es la misma que la de la casa”, y esto en mucho tiene razón, pues de acuerdo al grupo social donde nos encontremos, y especialmente la situación que estemos viviendo, el ser humano tiene la capacidad de cambiar su personalidad, por imitación, por formar parte de un grupo, por impresionar, o hasta para pasar desapercibido.

Al ser una “mascara”, al igual que los actores del teatro griego, el ser humano, puede disfrazar sentimientos, intenciones y estados de ánimo, e incluso, puede adoptar una personalidad totalmente opuesta a la suya, si tiene algún objetivo por cumplir.

Por lo que hablar de cual es la verdadera personalidad, es algo subjetivo, pues depende de la capacidad de adaptación y transformación de la misma, y de cada persona.

FALSA CREENCIA

Al igual que en muchas ocasiones se busca ofender a una persona diciéndole “eres un inculto”, lo cual es totalmente errado, porque toda persona al haber nacido dentro de una sociedad que cuenta con tradiciones, costumbres, lenguaje, ya tiene una cultura heredada, algo similar pasa con el concepto de personalidad.

No son pocas las ocasiones en que se escucha decir, “fulano de tal, no tiene personalidad”, o “esa persona tiene poca personalidad”.

Son aseveraciones incorrectas, pues la personalidad no se puede medir de forma cuantitativa, sino se trata de características cualitativas, porque finalmente qué parámetros se toman para pesar o medir, y sobre todo argumentar que se tiene mucha o poca personalidad.

Tal vez lo correcto seria, reconocer que tal persona, tiene una personalidad diferente, extravagante, o incluso que no concuerda con nuestra forma de ser, pensar o percibir el mundo.

En este sentido los prejuicios, forman parte de nuestra percepción como personas, de acuerdo a los valores que nos han inculcado, por lo que es común, confundir el concepto de personalidad, con la apariencia física, o lo que observamos de las personas a simple vista, cuando eso, solo viene siendo una primera impresión, y no el total de la personalidad.

COMO SE INTEGRA

La personalidad tiene dos componentes, uno de base genética, denominado temperamento, y otro que es identificado como carácter, que depende de determinantes sociales y del ambiente del individuo. Por medio del carácter es como desarrollamos nuestras virtudes y habilidades, nos indica el modo que tiene el ser humano de actuar, pensar y expresar afectividad.

La personalidad, presta atención considerable a tipos y rasgos de las personas, entre otras características, con los cuales categorizar o comparar.

Sin embargo, los teóricos de la personalidad están también interesados en lo común de las personas. Por ejemplo, ¿qué tienen en común un neurótico y una persona sana?. O, ¿cuál

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