Personalidad
Anyela13 de Octubre de 2012
2.649 Palabras (11 Páginas)435 Visitas
PERSONALIDAD
Es una peculiar estructura interior constante y propia de cada persona conforme a la cual organiza todo su ser.
Sintetizando lo estudiado y lo indagado realizamos el siguiente mapa conceptual
CONDUCTISMO
El nacimiento del conductismo suele centrarse en J.B Watson (l9l3). Desde sus inicios esta corriente estuvo muy relacionada con la psicología experimental. Se podría decir de hecho que si el evolucionismo de Darwin estableció una continuidad lo genética entre el animal y el hombre, el conductismo proporcionó una continuidad epistemológica entre las ciencias que estudian al animal y las que estudian al hombre, teniendo como objetivo el estudio de su conducta.
El conductismo es una corriente dentro de la psicología que, en su momento, representa la revolución más radical en el enfoque del psiquismo humano. Nace en un momento histórico (Siglo XIX) dominado por el introspeccionismo e irrumpe en el mismo considerando que lo que le compete es la conducta humana observable y rechazando que se tenga que ocupar de la conciencia.
Su fundamento teórico está basado en que a un estimulo te sigue una respuesta, siendo ésta el resultado de la interacción entre el organismo que recibe el estimulo y el medio ambiente.
Gracias al sistema de Skinner el conductismo esta basado en el condicionamiento operante. También vemos el comportamiento y el aprendizaje de las personas, los cambios que encontramos en el hombre durante su evolución. Durante todo este proceso encontramos los estímulos (reforzador y simplemente reforzador).
En el conductismo encontramos algunos refuerzos, los cuales son la recompensa obtenida por ejecutar una conducta ejecutada. Esta puede ser continuo, de intervalo y variables. Según la técnica terapéutica de Skinner quiere extinguir un comportamiento indeseable y sustituirlo por un comportamiento deseable por un refuerzo. Ha sido utilizada en toda clase de problemas psicológicos como en adiciones, neurosis, timidez, autismo y la esquizofrenia) y es común en los niños.
Se puede decir que la conducta de todo ser humano es definida desde su niñez ya que es tomada de todo el medio que lo rodea, que involucra una modificación mutua en el individuo en su entorno social.
HUMANISTA
Esta corriente fue creada por ROGERS en donde plantea que tenemos una “fuerza de vida” El individuo posee la tendencia inherente a actualizar y desarrollar su organismo experienciante, (proceso motivacional), es decir, a desarrollar todas sus capacidades de modo que le sirvan para mantenerse y expandirse. Según este postulado, Rogers acepta una única fuente de motivación en la conducta humana: la necesidad innata de autoactualización (ser, ser lo que podemos llegar a ser, ser nosotros mismos, convertir la potencia en acto). Opina que no es relevante para una teoría de la Personalidad elaborar una relación de motivaciones puntuales (sexo, agresividad, poder, dinero, etc.). El hombre sólo está movido por su tendencia a ser, que en cada persona se manifestará de forma distinta.
Por otra parte analiza la visión positiva que es la necesidad del individuo de experimentar amor, afecto, atención, entre otras que son la base primordial del proceso de desarrollo de la personalidad, teniendo como recompensa positiva la autoestima del individuo.
El concepto de “self’, Rogers lo describe como un todo gestáltico y organizado de percepciones relativas a uno mismo, accesible a la conciencia, y que alude a las propias características y capacidades, al concepto de uno mismo en relación con los demás y al medio, a los valores, metas e ideales, percibidos positiva o negativamente por la persona (lo que creemos ser).
A medida que avanza el desarrollo de la persona, una parte de la experiencia del individuo es simbolizada como conciencia de existir y funcionar. Esta parte del campo fenoménico se aísla y se unifica funcionalmente constituyéndose en el self. De modo que Rogers defiende un “self' que es una configuración de experiencias y percepciones de uno mismo, expresadas simbólicamente como autoconcepto, y no un agente activo, responsable de ciertas actividades como pensar, recordar o percibir, como proponen otros autores (por ejemplo, Freud). Además del concepto de sí mismo, tal como es percibido por el individuo en un momento determinado (self real), Rogers tiene en cuenta el concepto de self ideal, que representa aquello que quisiera ser y que está formado por percepciones especialmente significativas e importantes para la persona.
Las que coincidan con estas condiciones de valor serán percibidas conscientemente y correctamente simbolizadas; por el contrario, las experiencias que no coincidan con ellas van a ser vividas como amenazantes para el self al indicar una incongruencia entre lo que la persona experimenta y su autoimagen; para reducir esta discrepancia y mantener un estado de congruencia con uno mismo, la persona tiende a distorsionar o negar dichas experiencias, mediante malas percepciones o subcepciones. Así, el self se desgaja del resto del campo fenoménico y del organismo, por lo que el individuo no puede vivir ya como una persona total e integrada.
El concepto de “incongruencia” puede ser entendido estructuralmente como una discrepancia entre el self y el organismo, de forma que el organismo incorpora experiencias que no están aceptadas por el self, y el self incorpora juicios sobre sí mismo, principios valorativos disonantes respecto a las necesidades del organismo. Pero también puede entenderse desde un punto de vista funcional, como el choque entre dos motivaciones contradictorias: la primaria motivación organísmica de autoactualización contra las secundarias de consideración positiva de los demás y de sí mismo.
Como consecuencia de lo anterior, se produce una incongruencia similar en la conducta del individuo: ciertas conductas responderán al concepto de self, mientras otras responderán a las experiencias del organismo no asimiladas en la estructura del self. Se trata de una discordancia, en último término, entre lo que la persona es y lo que cree ser, que será el germen de los procesos psicopatológicos, de los problemas psíquicos de la persona.
Si la incongruencia se hace especialmente grande aparecerá el trastorno patológico. En este caso, el estado de incongruencia genera en la persona una sensación de tensión y confusión interior, al tiempo que provoca rigidez perceptiva debido a la necesidad de distorsionar la realidad para adaptarla a un self artificial, percepciones erróneas causadas tanto por la distorsión como por la omisión de ciertos datos en la conciencia, y un modo de actuar regido más por unas creencias que por una confrontación adecuada con la realidad.
La persona no puede percibirse a sí misma como incongruente, por lo que cuando la experiencia le presente datos discrepantes con su self, tenderá a preservar la congruencia con la propia imagen aunque tenga que distorsionar sus propios sentimientos, experiencias y acciones. En este proceso, la experiencia discrepante es percibida, o mejor dicho, “subcebida”, como amenazante (y se simboliza mal) porque si tal experiencia fuera correctamente simbolizada pondría en peligro el propio concepto y la necesidad de la persona de afecto respecto a sí mismo (autoestima). Esta sensación de amenaza es la responsable de la ansiedad neurótica. Los mecanismos de distorsión o negación de la experiencia son reacciones de defensa que impiden que esto ocurra. (Este esquema rogeriano de “sensación de amenaza “- “evitación de la incongruencia” guarda, formalmente aunque no de contenido, una gran semejanza con el esquema freudiano de ansiedad, protección del yo y mecanismos de defensa. En ambos casos se postula la existencia de un proceso defensivo producido por una sensación emocional displacentera (Freud) o amenazante (Rogers) para el self o el autoconcepto, que se procura reducir mediante ciertos mecanismos defensivos que garantizan la supremacía del yo (Freud) o la congruencia del self(Rogers).
El desajuste psíquico viene determinado por la magnitud del proceso de incongruencia y del proceso de defensa. Sobre esta base, Rogers establece dos tipos de conductas patológicas:
- las conductas defensivas comprenden las conductas que habitualmente se conocen como neuróticas (racionalización, fantasía, proyección, compulsiones, fobias, etc.), así como ciertas conductas que han venido encuadrándose dentro del marco de las psicosis, como la paranoia y los estados catatónicos. El aspecto característico de las conductas defensivas es que el individuo consigue “ocultar” su incongruencia mediante una combinación de los mecanismos de distorsión y negación.
- las conductas desorganizadas son más graves y se corresponden con las conductas típicamente psicóticas, “irracionales” y “agudas”; responden a un grado de incongruencia tan importante y significativo que el mecanismo defensivo
...