ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA ROTACIÓN DE LA TIERRA


Enviado por   •  10 de Abril de 2018  •  Ensayos  •  1.827 Palabras (8 Páginas)  •  113 Visitas

Página 1 de 8

LA ROTACIÓN  DE LA TIERRA

A medida que vamos creciendo, solo al adquirir cierto nivel de conocimiento llegamos a comprender de una forma vaga que vivimos en un planeta el cual se mueve a una gran velocidad y lo aceptamos como un hecho porque nuestro profesor dijo que era así, pero cuando nos enfrentamos por cuenta propia a pensar y entender el movimiento de nuestro planeta ya sea usando nuestra imaginación, nuestros presaberes e incluso nuestros sentidos resulta de algún modo difícil de comprender.

Llegar a la idea de que nuestro planeta se mueve requiere demasiada abstracción, y una comprensión muy avanzada de los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor, empecemos por  Aristóteles quien en su tratado Sobre el Cielo formula que cada uno de los elementos terrestres permanecen en reposo en la región  sublunar a la cual pertenecen  (la tierra, seguida por el agua en un nivel superior, luego el aire y por último el fuego), a menos que sean expuestos a impulsos exteriores, y aunque fueran sometidos a estas fuerzas los elementos buscarían de manera natural y por el camino del menor esfuerzo el lugar al que pertenecen, por lo tanto el movimiento de la tierra es hacia el centro, el cual coincide con el centro del universo conduciendo esta situación a que la tierra sea el centro del mismo y permanezca en reposo.

En el capítulo 13 del segundo libro de este tratado Aristóteles defiende el reposo de la Tierra cuestionando las ideas de los pitagóricos quienes postulaban que la Tierra giraba en torno al fuego -“por el contario, los que habitan una parte de Italia y se llaman pitagóricos, opinan al revés de esto. Dicen en efecto que en el centro está el fuego, mientras que la tierra es una de las estrellas y se mueve en torno al centro, y que de esta manera se produce el día y la noche[1]-. Pitágoras también cita el Timeo en donde muestra y a su vez critica la idea que la Tierra gira sobre sí misma en el eje del universo.

Este comentario realizado por Aristóteles nos lleva a revisar el Timeo de Platón y en efecto se menciona un movimiento de rotación de la Tierra – “ En cuanto á la Tierra, nuestra nodriza, que gira alrededor del eje que atraviesa todo el universo, Dios la hizo la productora y la guardiana del día y la noche[2]-. Lo anterior ha sido tema de debate desde la antigüedad, ya que pareciese que el mismo Platón al mencionar la rotación de la tierra contradice su modelo cosmológico puesto que en el mismo Timeo se define el día y la noche como una revolución de lo mismo, y si este movimiento es verdadero no puede ser considerado un movimiento aparente el cual apoyaría la idea de una Tierra que rota mientras las estrellas permanecen fijas. La solución a este problema fue planteada por Martin “quien dijo que la tierra está envuelta en el movimiento del todo, pero en el orden de que la Tierra pueda generar la sucesión de los días y las noches esta debe resistirse al movimiento del universo, y al oponerse a este movimiento ella debería permanecer inmóvil[3].

Es así como Aristóteles en el capito 14 del segundo libro del tratado del Cielo, concluye que la Tierra debe estar ubicada en el centro del universo, con forma esférica y permanecer inmóvil, y por lo tanto si lanzamos algún peso hacia arriba este vuelve directamente al mismo sitio de su lanzamiento, refutando así las ideas de los pitagóricos y la interpretación que él daba de las ideas de Platón mostradas en el Timeo.

Aunque es del todo cierto que cuando arrojamos un objeto hacia arriba este cae nuevamente en nuestras manos, me pregunto si a Aristóteles en algún momento de su vida, en algún viaje fuese por tierra o por mar él arrojara un peso hacia arriba dentro del mismo vehículo y notara que aunque este buscase el centro de la tierra lo haría en un lugar distinto al que fue lanzado con respecto a la superficie terrestre así este peso cayera nuevamente en sus manos. Es curioso que experimento tan sencillo no se haya realizado o no se haya prestado atención a una situación de estas.

Ya en un mundo dominado por la teoría geocéntrica, Aristarco de Samos postula una hipótesis sobre el modelo Heliocéntrico del universo, aunque no se tienen registros propios de esta se cuenta con citas como la de Arquímedes en su libro El Contador de Arena en donde definiendo el universo muestra la hipótesis de Aristarco que dice: “Las estrellas fijas y el Sol permanecen inmóviles, la Tierra gira alrededor del Sol en la circunferencia de un círculo, el Sol se ubica en el centro de la órbita, y la esfera de las estrellas fijas está situada tal que su centro es el mismo que el del Sol y es tan grande que el circulo en donde se supone que la Tierra se ubica es solo una proporción de la distancia de las estrellas fijas al centro de las esfera que las contiene en su superficie”. Tiende a creerse que la no aceptación del la hipótesis de Aristarco, se debe a que el mismo la abandonó, aunque parece más claro que su modelo no se ajustaba a las  observaciones realizadas por ejemplo por Hiparco de Nicea y que la única forma de que fuera válido seria bajo la suposición de que la órbita de la Tierra fuese elíptica lo cual sería una blasfemia para los Griegos.[4] se puede afirmar entonces que al ir en contra de algo que ya era considerado un hecho, hace que nuestras ideas se minimicen hasta desaparecer, y mas allá si las evidencias defienden aquello que es culturalmente aceptado.

La teoría geocéntrica, postulada por Ptolomeo apoyada en las contribuciones griegas y con sus grandes bases matemáticas influyó para que este modelo del universo se consolidara por 1400 años [5], eclipsando así las primeras consideraciones de que la Tierra se movía.

Después de Ptolomeo surgieron algunas ideas sobre el movimiento de la Tierra, entre ellas la de Jean Buridan quien discutió la posibilidad de que la Tierra tuviera un  movimiento de rotación diurno, ya que este movimiento podría también explicar el movimiento de las estrellas como lo haría el modelo vigente de la época. Esta concepción de Buridan fue desarrollada por Nicolas de Oresme, el cual agrego que las leyes de la Tierra también podrían aplicarse a los cielos. Nicolas de Cusa consideró una Tierra en movimiento, que no hay diferencia entre la materia celeste y terrestre, que cada estrella o planeta es centro de su propia gravedad y que podría haber vida en otros lugares del universo [6].

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11 Kb)   pdf (148.6 Kb)   docx (15.3 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com